ALFÉREZ
JOAQUÍN LÓPEZ RAMOS
Nacido en Porcuna en el año 1896, marcha a filas en 1916 y, destinado a
Larache, continua en el ejército, una vez cumplida su quinta, siendo
ascendido a sargento en 1921.
Hizo toda la campaña de Marruecos, en la obtuvo Cinco Cruces de Plata al
Mérito Militar, tres de ellas pensionadas; la Cruz de Guerra francesa y la
Cruz de María Cristina, pensionada igualmente, así como dos menciones
honoríficas en el Diario Oficial, como distinguido y varias medallas más.
Al surgir el Movimiento y sentir la llamada de Dios y de la Patria, se
incorpora como voluntario a las Fuerzas Regulares, al objeto de ir en
vanguardia, por si era necesario ofrecer su vida, como, desgraciadamente
ocurrió, en el Frente de Madrid, en los primeros días del mes de diciembre
de 1937.
En el año 1928 ingresó en la Tercera Orden Franciscana, de la que fue un
gran propagandista y miembro ejemplar. Comulgaba diariamente y se
preparaba para ello, leyendo prácticas piadosas diariamente desde las
cinco de la mañana. Realizaba muchas obras de caridad.
El 6 de Junio de 1940 le fue dedicada la calle del Molino Viejo.
MOLINO VIEJO
Debía su nombre esta calle a la existencia en la misma de un Molino
harinero, movido por tracción animal.
Se surtía esta industria de cereales panificables almacenados en Silos o
graneros de la próxima calle de las Minas que, como los que había en la
llamada La Silera, daban albergue a la mayoría de los productos
recolectados en su término municipal.
|
ALFÉREZ
JOSÉ GALLO MARTÍNEZ DE UTIEL
De tradicional familia de militares, marcha al Ejército de África,
recién salido de la Academia y en el combate de Tizzi azza, muere de forma
heroica, según consta en una lápida que el Ayuntamiento de Porcuna le
dedicara, a instancias del entonces concejal del mismo, Don Benito de
Torres Casado, cuya lápida esta adosada a la pared de la casa donde
naciera, sita en la confluencia de la calle de su nombre con la actual de
Fernando Morente. Esta dedicatoria tuvo lugar en el ya citado año 1922.
REMEDIOS
Pese a la tradición oral de que esta calle debe su denominación a una
pequeña imagen de tal advocación, que San Fernando colocara en una
hornacina que hubo practicada bajo el Arco de la Puerta Principal del
Castillo de la Ciudad, al reconquistarla del poder de los moros en el año
1238 (16 de Septiembre), no pudo ser colocada en dicha fecha, puesto que
el culto a esta imagen no comienza hasta pasado el siglo XIV. Al ser
derruido el citado arco en el año 1881 juntamente con la Casa
Ayuntamiento, que había quedado en ruinas, esta pequeña Virgencita, que no
era de talla completa, sino de maniquí, fue trasladada a la Ermita del
Hospital de San Antón, domicilio que fue de don Antonio Ruiz de Adana, que
fue quien adquirió el inmueble y lo reconstruyó, siendo alcalde don José
Santiago Quero y párroco, don Ramón Anguita Carrillo, inmueble que hoy
ocupa don Benito Garrido de Torres.
La ermita, en sí, pertenece en la actualidad a los herederos de don
Gabriel Heredia Ruiz y esta señalada con el nº 15.
Al enajenarse dicha Ermita, las imágenes que en ella tenían culto,
juntamente con la de dicha Virgen, fueron trasladadas a la Iglesia de
Jesús, donde tuvimos ocasión de verla, hasta el mes de julio de 1936 en
que, juntamente con las de dicha Iglesia, fueron arrojadas a la pira por
los iconoclastas.
(Nota:
En las descripciones de las Casas
Consistoriales realizadas en la Edad Moderna se recoge la existencia de un
arco embovedado ente las dos torres que daban acceso a la calle de la
Villa, encima del arco existía una hornacina con una imagen de Nuestra
Señora del Remedio, sobre la anchura del arco estaba situada una capilla a
la que se accedía desde la segunda planta del Ayuntamiento, en ella se
decía misa y su altar estaba presidido por otra imagen de la Virgen)
|
ALFÉREZ
JOSÉ MORENTE AGUILERA
Salido de la Academia de Alféreces Provisionales, durante la Guerra
Civil, es destinado al Frente de Extremadura y en una acción de guerra en
el Sector de Granja de Torrehermosa, en fecha 22 de junio del año 1938,
salió voluntario en lugar de otro compañero, encontrando gloriosa muerte
en batalla y trasladado su cadáver a Córdoba, fue enterrado en el
Cementerio de San Rafael, con los correspondientes honores militares.
Le fue dedicada la calle el Moral en 1940.
MORAL
El turbulento D. Pedro Girón tuvo dos hijos naturales, de la bellísima
sevillana doña Isabel de Casaus: don Rodrigo Téllez Girón, Marqués de
Villena y Maestre de Calatrava y don Juan Téllez Girón, Conde de Ureña.
Eran gemelos y se les conocía por el sobrenombre de " Los Ángeles ".
El primero, por razón de su cargo dentro de dicha Orden de Caballería,
residió algunos años en Porcuna y tuvo su domicilio en dicha calle, cuyo
nombre le impusiera, en memoria de la Villa manchega de Moral de
Calatrava, que fue donde ambos nacieran.
Todavía campea sobre la fachada de dicha casa, el escudo de armas de los
Girones, en uno de cuyos cuarteles aparece un Moral que recuerda tal
hecho, juntamente con las calderas de sabre y jaqueladas, propias de este
apellido. Sobre el mismo se lee la palabra Palacio, que fue reconstruido
por sus sucesores en el año 1.776, reinando Carlos III.
(Nota: Error, el escudo de esta casa se debe a
haber vivido en ella en esa fecha don José Gutiérrez de Palacio, el escudo
es el blasón de este apellido)
(Nota: No podemos dar por válida la
explicación del autor pues en documentos de la Edad Moderna aparecen
vecinos de Porcuna con el apellido Moral)
|
ALFÉREZ
MANUEL CASADO MORENO
Valiente oficial provisional durante la Guerra Civil, que murió
heroicamente en el frente del Ebro.
El Ayuntamiento, por acuerdo de fecha 6 de junio de 1940, le dedicó la
antigua calle de las Sardinas, acuerdo que comprendió igualmente, la
dedicatoria de sendas calles a los caídos antes mencionados: José Morente
Aguilera y Joaquín López Ramos y a Damián Quero y Eduardo Gallo, de los
que hablaremos después. Todos ellos son hijos de Porcuna.
SARDINAS
Según se desprende de la Crónica del Hospital y Convento de Hermanos
Hospitalarios "La Vera Cruz" de Porcuna, la parte posterior de dicho
Convento, que es donde comienza la citada calle, fue un gran Ejido y
posteriormente un vertedero, en el que, entre otros detritus, eran
arrojadas por los pescaderos, las sardinas en malas condiciones que eran
rechazadas por las autoridades sanitarias y de aquí el nombre que
recibiera del vulgo. Hoy es una remozada arteria que pone el centro de la
población, en comunicación con un populoso barrio.
Durante la Segunda República se llamó calle García Hernández, en memoria
de uno de los capitanes sublevados en Jaca, en pro del advenimiento de
dicho Régimen.
(Nota: No podemos estar conformes con esta
explicación, ya que en Porcuna hubo familias que llevaron el apellido
Sardina)
(Nota: Esta calle era conocida también como Calle
Castañeda o del Horno de Castañeda, por haber existido en ella un horno de
pan perteneciente a la Mesa Maestral de la Orden de Calatrava y ser la
familia Castañeda los arrendadores de la recaudación de los tributos
pertenecientes a la Mesa Maestral)
|
ALHARILLA
Esta calle fue construida en el año 1877 y en Sesión Municipal de 2 de
marzo de dicho año, se acordó imponerle el nombre de la Virgen, por estar
situada a la salida de la carretera que conduce al Santuario de nuestra
Patrona, sin que haya cambiado nunca de nombre. El alcalde que puso en
ejecución el acuerdo fue don Manuel de la Cruz Gallo Casado.
|
AVIADOR
AGUILERA
Don Modesto Aguilera Morente: El día 10 de julio de 1926, llegó por vez
primera a Porcuna un aeroplano militar y aterrizó en el campo de deportes
del Haza de Napoleón. Era un biplano que venia pilotado por el entonces
teniente Aguilera, auxiliado por un mecánico apellidado Mateu.
El alcalde, don Adolfo Barrachina Mancheño, en sesión celebrada aquella
misma noche, propuso y consiguió espontáneamente, el que se dedicaran
sendas calles a ambos pilotos.
Al señor Aguilera, la hasta entonces Calle Alta o Camino Alto.
A Mateu, la que ostentaba el nombre de Sevilla.
La primera se llamó así, hasta el día 3 de junio de 1933 en que, por
acuerdo del Concejo, presidido por el alcalde Rafael Montilla García, se
le impuso el de Primero de Mayo, fiesta simbólica del Trabajo, a la sazón.
ALTA
Los más antiguos vecinos la conocieron bajo la denominación de " El
Cueto " o camino construido por los romanos, almenado y en alto, para
defender desde el mismo las aguas del Albercón, contra los ataques
enemigos, que pretendían privarles de un elemento tan necesario en los
momentos de cerco a su resistente Castillo. (???)
Se extendía este Camino: Desde la Plaza de San Juan a la de San Cristóbal.
Aún quedan vestigios del mismo en algunas casas de la actual calle de
Francisco Quero (Albercón).
|