Logo_animado

Callejero de Porcuna
CALLEJERO COMENTADO
DE LA
CIUDAD DE PORCUNA (Jaén)

E

ECHEGARAY
Plano de la calle en el Catastro

Don José Echegaray Eizaguirre: Político, matemático, poeta dramático y economista español, nacido en Madrid en el año 1833.
Fue Ingeniero de Caminos, Diputado en 1862, Ministro de Fomento con Prim y de Hacienda, por el Partido Radical, Académico de la Española, Premio Nóbel de Literatura, Senador vitalicio y autor de muchas obras, entre las que figuran: El Gran Galeote y Mancha que Limpia.
Fue también miembro de la Academia de Ciencias.
La calle le fue dedicada en el año 1870. Nunca ha cambiado de nombre.

EDISON
Plano de la calle en el Catastro

Tomás Alva Edison.‑ Nacido en Milán (Ohio‑Estados Unidos), en el año 1847, comenzó su vida de vendedor de periódicos y, al salvar al hijo de un Jefe de Estación de ser arro­llado por un tren, éste lo protegió y lo colocó en el Telégrafo, donde consiguió una verdadera revolución en la técnica de este medio de comunicación. Inventó el fonógrafo y el megáfono y el definitivo de la lámpara de incandescencia en el año 1879.
Bien merecida tuvo la dedicatoria que el Ayuntamiento le hiciera de esta calle.

EDUARDO GALLO RUIBÉRRIZ DE TORRES
Plano de la calle en el Catastro

Capitán del ejército, detenido por las tropas de la República, cuando, herido, trataba de pasarse a las filas franquistas en el Sector del Puente Moncho (Alcolea) en el año 1936.
Trasladado al Hospital de Jaén y sin que terminara su curación, fue llevado al cementerio de Mancha Real (Jaén), donde fue fusilado, en unión del también porcunense, Ángel Barrionuevo López Obrero.

PUERTA NUEVA

Esta fue la denominación que, al abrirse esta calle, con salida a la "Carretera de los Álamos", recibiera de parte del Ayuntamiento, por su proximidad a las antiguas "Puertas de Córdoba".

(Nota: Además de la muralla que circundaba el pequeño recinto medieval y que corría tras las actuales casas de las calles Carrera, Sardinas, Palma, Niño Jesús, Colón y Plaza, existían otras formadas por adarves, seguramente de tapial, que cercaban los barrios que fueron surgiendo alrededor de la villa medieval, en este adarve debió realizarse una nueva puerta que dio nombre a la calle que partía de ella).

(Nota: Durante la Segunda República recibió el nombre de Ruiz Zorrilla)

EDUARDO QUERO GOLDONI
Plano de la calle en el Catastro

Nacido en Porcuna, en el seno de una familia de abolengo, eligió la carrera de las armas, que alternó últimamente con la política.
Fue teniente coronel de Caballería y organizó en Córdoba el alzamiento militar, como enlace de los Generales Queipo de Llano y Varela.
Al iniciarse dicho alzamiento, fue nombrado Presidente de la Diputación de Córdoba, desde cuyo cargo desarrolló una fructífera labor, permaneciendo en el mismo hasta su sentida muerte.
Casado con distinguida dama porcunense, gustaba de pasar en Porcuna cuanto tiempo le dejaba libre su profesión y en ella vieron la luz primera la mayoría de sus hijos. El Ayuntamiento presidido por don Benito Garrido Palacios, le dedicó la antigua calle Derecha.

DERECHA

Llamada así indebidamente, por no ser rectilíneo su trazado, era el lugar donde se emplazaban las casetas de juguetes y aparatos de tíos vivos, durante los tres días de Feria de Mayo, coincidiendo con la Fiesta y Romería de la Excelsa Patrona, Nuestra Señora de Alharilla, desde tiempo inmemorial.
Así vino ocurriendo hasta el día 2 de mayo de 1894 en que, un grupo de vecinos, solicitó y obtuvo del Ayuntamiento que presidía don Luis Aguilera y Coca, más conocido por don Luis el Chato, el permiso correspondiente para celebrar la Feria en el Paseo de Jesús y en la Carrera de dicho nombre, cuyos vecinos corrieron con los gastos de instalación, exorno y de los de la actuación de la Banda Municipal de Música.
Esta medida disgustó a los vecinos de la calle Derecha y adyacentes, por haberle restado animación a aquel sector de la ciudad, en los mencionados días de Feria, continuando su emplazamiento en el ya mentado Paseo de Jesús.

EMILIO SEBASTIÁN GONZÁLEZ.- DON
Plano de la calle en el Catastro

Diputado liberal y farmacéutico, fue un hombre amable y benefactor de su Pueblo, para el que consiguió mejoras decisivas para su desenvolvimiento normal.
Fue un político honrado, que vio mermarse considerablemente su patrimonio, durante el tiempo que tuvo la representación del Distrito de Martos en las Cortes Españolas, siendo este el mayor elogio que puede hacerse de su persona.
Con fecha 5 de junio de 1923 y a petición del Concejal don José Rafael Juárez Quero, le fue dedicada la actual Plaza de José Antonio Primo de Rivera (Hoy Porcuna por la Paz).

Tras la toma de la ciudad por el ejército del General Franco, en el año 1937, se le dio el nombre de Emilio Sebastián a la antigua calle Huesa y así continua. Dicha última dedicatoria tuvo lugar en el año 1957.

HUESA

Se llamó así esta calle, por haber existido en sus inmediaciones un osario o necrópolis, como prueba el hecho de restos humanos habidos recientemente, al pavimentar dicha calle, osario que estuvo situado fuera de las murallas del castillo, cuyo trazado discurre por las calles del Niño Jesús, Plaza del Cerrajero y Palma, tan próximas a la misma, a cuyo cementerio se salía por la llamada Puerta de Montilla, próxima a la actual calle de Tomas Jurado.

(Nota: El apellido Hueso o Bueso es uno de los más antiguos de Porcuna, es corriente en los documentos dar genero femenino a los apellidos cuando los llevan mujeres y así aparecen muchas con el apellido Buesa = Huesa, el nombre antiguo de la calle, con el que aparece en los documentos es “Calle de La Buesa” )

El día 3 de Junio de 1.933 recibió el nombre de Federico Engels.

EUGENIO MOLINA Y RAMÍREZ DE AGUILERA.- DON
Plano de la calle en el Catastro

Este insigne porcunés merece biografía aparte, no sólo por sus excepcionales dotes de poeta fogoso y tierno, al mismo tiempo; ni por la única Monografía que, hasta la fecha, se ha hecho de sobre Porcuna (con la única excepción de la que se conserva, manuscrita, en la Biblioteca de la Academia de la Historia de Madrid, debida a la pluma del sacerdote e investigador montoreño, don Manuel Rojas de Sandoval, en el año 1765), sino por el extraordinario cariño puesto en ello, como hijo amantísimo de su tierra madre, donde viera su primera luz.
Católico práctico y patriota ejemplar, nos da a conocer sus buenas cualidades en su célebre libro de versos que tanto elogiara el que fue Cronista Oficial de la Provincia de Jaén, don Alfredo Cazaban, titulado " Horas de Luz ".
El 17 de mayo de 1935 y por el vecino Antonio Barranco Cobo, se solicitó del Ayuntamiento que se le diera el nombre de don Eugenio Molina a una calle de la Ciudad y aunque se acordó en sesión municipal dedicarle la del Moral, no se llegó a llevar a efecto.
Finalizada la Guerra Civil y como prueba de desagravio por el olvido en que se tenía a tan preciado hijo, el alcalde don Benito Garrido Palacios, de acuerdo unánime con el Pleno, dispuso se le dedicara la denominada calle del Cementerio.

Esta calle se denominó Jaime Vera entre los años 1932 al 34.

CEMENTERIO

Esta calle no tenia nombre alguno conocido hasta el 24 de mayo de 1897, en que se acordó en Junta Municipal, presidida por su alcalde don Ricardo Dacosta Ortega, darle uno. El lugar donde está emplazada, fue necrópolis tras su reconquista por San Fernando, hasta su traslado al Paseo de Jesús.
Aquí estuvo hasta el día 1 de septiembre de 1884, en que se clausuró definitivamente para trasladarlo a las Erillas del Carrajaén, que es donde esta en la actualidad, en virtud de propuesta que hiciera el concejal don Pablo Aguilera Torres a la Presidencia de la Alcaldía, ocupada a la sazón por don Juan de Mata Dacosta Ollero, siendo aprobada la construcción de uno nuevo el día 9 de Julio de dicho año.
Primeramente y con fecha 24 de septiembre de 1873 se pensó y acordó construirlo en una parcela de terreno que, en el Cerro de la Horca, tenía el vecino Felipe Molina Jaén.
El primer cadáver que recibió sepultura en el nuevo Cementerio de las Erillas del Carrajaén fue el de la señorita Vicenta de Quero Toribio, de 17 años de edad y, por esta circunstancia, de ser la primera, el Ayuntamiento le concedió nicho gratuito. Esto ocurría el 12 de septiembre de 1884.
Sus familiares adosaron a dicho nicho una lápida de mármol blanco, construida en los talleres montoreños del señor Molina, donde le esculpieron unos sentidos e ingenuos versos. Dicha lápida esta señalada con el número cuarenta y todavía existe en el último patio del recinto.
Cuando se hizo la cimentación de la Nueva Parroquia de la Asunción, sobre el solar de la antigua de Nuestra Señora de la Coronada (Nota: Erróneo la parroquia no fue nunca la iglesia de la Coronada, pues ésta, que fue la iglesia del priorato de su nombre, estuvo en la plaza de la Coronada, actual Teniente Escobedo, y se hundió a principios del siglo XVI sin que fuera reconstruida jamás, aunque existen los planos que se hicieron para su reconstrucción, la imagen de la Coronada fue trasladada a la iglesia del priorato de San Benito, donde tuvo altar propio), aparecieron en el subsuelo de las Capillas familiares existentes en la misma, los restos humanos de los familiares de los nobles que las sostenían, con derecho a inhumación en las mismas.
Esta circunstancia, unida a la de existir junto a la misma, un Cementerio, dio lugar a que el vulgo y el propio Ayuntamiento diera a aquel lugar la denominación común de El Cementerio.
Los Aguilera tenían enterramiento en la Capilla del Santísimo, a partir del año 1242.
Los Arroyo, según testamento de doña Beatriz de Arroyo y Valdivia ante el escribano de Porcuna, Fernando de Gutiérrez, también tenían capilla y enterramiento en la citada parroquia.
Los Padura sostenían ambas cosas, a partir de 1600, en la iglesia mayor y en el convento de San Francisco.
Lo propio sucedía con los Valdivia, en la capilla de La Encarnación, que era donde, hasta 1850, estuvieron guardados: la espada del ultimo rey de granada y los estandartes que don Pedro y don Diego de Valdivia la conquistaron a los Moros, en la toma de Alhama de Granada, cuyas murallas fueron los primeros en saltar.

(Nota: Como ya ha quedado indicado en el Padrón de 1657 ya aparece este nombre en la calle que partía de la calle Real y tras rodear la parroquia terminaba en la Plaza, comprendiendo la calle que existió antes de la plaza Damián Quero y las calles Bailén y Eugenio Molina)

Volver


Página creada y mantenida por © M. Jalón