JAÉN
Esta calle fue la primera que, por iniciativa particular, se construyó
en el Haza de Napoleón y el día 3 de junio del 1933, el concejal
derechista don Javier Morente Garrido, consiguió en la Sesión Municipal de
dicha fecha que, como homenaje a la capital de la provincia y por estar
orientada hacia la misma, se le impusiera el nombre de Jaén, sin que nunca
haya cambiado de nombre.
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JESÚS.- PASEO DE
Desde que, en el año 1580, Luis Pérez Austado
(Hurtado) y su esposa, doña Lucia Gutiérrez de Padilla,
fundaran la ermita y capellanía, bajo el nombre de Jesús, en el mismo
lugar en que hoy se encuentra la primera, tanto las personas que se
dirigen a esta para las prácticas piadosas, como los que marchan al Paseo
para solazarse, lo hacen bajo una denominación común. Esto es: ¡ Voy o
vamos a Jesús, o Vengo o venimos de Jesús !. Y ello, pese a tener, hasta
1936, culto en dicha ermita el compatrón, con San Benito, de la Ciudad,
San Sebastián, del que existían en la misma dos imágenes:
Una de ellas, de piedra blanca, colocada en la fachada frontal, dentro de
una hornacina y la otra, de madera, con culto en el altar mayor.
En escritos de la época, entre los que figuran los de Pascual Madoz, se
conocía este lugar religioso bajo la advocación de San Sebastián, como
ermita de extramuros, pero el pueblo siempre la denominó de Jesús, máxime
si tenemos en cuenta la devoción por la imagen de Nuestro Padre Jesús
Nazareno, obra de Martínez Montañés, que el pueblo le profesaba y profesa,
pese a la destrucción de la primitiva en 1936.
Los gastos de fiesta y procesión de San Sebastián y San Benito eran
sufragados por el Ayuntamiento, en consideración al doble patronazgo de
ambos Santos.
(Nota: Esta ermita es de origen medieval con el nombre
de San Sebastián, Luis Pérez Hurtado fundó la ermita del Niño Jesús en la
calle de su nombre, no esta iglesia)
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JOAQUÍN COSTA (Avenida)
(Nota: El autor dejó de consignar esta calle en su obra,
por existir ya en esos años suplimos con una pequeña biografía).
El economista aragonés Joaquín Costa fue eminente jurista e historiador
del Derecho, experto en agricultura y reformador social. Vinculado al
grupo krausista y la Institución Libre de Enseñanza, es la voz más fuerte
del regeneracionismo del 98.
Anteriormente recibió el nombre de Miguel Primo de Rivera
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JOSÉ MARÍA TORRES BARRIONUEVO
Farmacéutico local, persona de orden y de derechas, muerto a causa de
la Guerra Civil el día 14 de diciembre del año 1936.
Estuvo casado con doña Isabel Herrero, hija de don Toribio Herrero López,
del que hablamos más adelante, del que hubo descendencia en su matrimonio.
En el año 1957 le fue dedicada la llamada calle de la Reina, que entre los
años 1932 al 34 recibió el nombre de Libertad.
REINA
A mediados del pasado siglo, el Ayuntamiento dedicó esta calle a la
Reina Gobernadora, Isabel II, como prueba de homenaje y de aquí su
denominación.
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JOSÉ MORENO TORRES
Director General de Regiones Devastadas y Reparaciones, durante casi
todo el tiempo que duró la reconstrucción de Porcuna, tras su adopción por
el Caudillo y su inclusión en el Plan General de Reconstrucciones
dirigidas por dicho organismo, el cual se interesó tanto por nuestra
Ciudad y fueron tantos los beneficios, debido a la amistad que le unía a
don Benito Garrido Palacios, que, a petición de todas las clases sociales,
se le tributó un homenaje popular que consistió en un banquete,
coincidiendo con la inauguración de las primeras casas del Haza de
Napoleón, en la entrega del Título de Hijo Adoptivo y en la dedicación de
una calle.
Si bien esta dedicación había tenido lugar el día 26 de agosto de 1943, se
simuló la imposición del nombre a la misma, aprovechando la estancia de
dichos señor en la Ciudad, por los motivos apuntados, el día 5 de
septiembre de 1944 y la calle elegida fue la del Castillo.
CASTILLO
Por su emplazamiento, fuera de las murallas del antiguo castillo y tan
próxima a la Torre Nueva o Torreón de Boabdil, tan cargado de historia,
por haber sido presidio fuerte del Emperador César y prisión militar de la
Orden de Calatrava, albergue transitorio de Enrique IV, y de don Sancho y
prisión, no sólo del rey Boabdil el Chico, sino de su hijo el príncipe de
Granada, que quedó en rehenes, al se liberado su padre, como garantía de
lo pactado en el célebre Convenio de Porcuna, celebrado en dicho castillo,
entre los caballeros moros, venidos de Granada a tal efecto y los también
caballeros españoles designados por la corona, cuyos nombres emitimos en
honor a la brevedad.
También se la conocía y se conoce por la calle de Las Torres, por la
proximidad a varias de ellas que aún permanecen de pie, aunque bastante
taradas. La mejor conservada, gracias el celo que en ello han puesto don
Benito Garrido Palacios, don Manuel Peralta Bonoso y don Francisco Ostos
González, hasta convertirla en Museo Municipal, es el antedicho Torreón de
Boabdil.
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JOSÉ DE QUERO DÍAZ.- Don
Ha sido uno de los más preclaros hijos que ha tenido Porcuna.
Alcalde de la Ciudad en 1868 y primero de la Primera República de 11 de
febrero de 1873, que sólo duró 11 meses, por desacuerdo entre los
seguidores de los cuatro presidentes: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y
Castelar. Pavía disolvió las Cortes en un golpe de fuerza, hasta que
Martínez Campos, el 29 de diciembre del mismo año, se levantó en Sagunto y
proclamó Rey de España a Alfonso XII, hijo de Isabel II.
Desde su bufete de abogado, desde su puesto de diputado y vicepresidente
de la Diputación de Jaén, que ocupó por espacio de dieciocho años
consecutivos, en el que era mantenido por votación popular, laboró mucho y
bien en provecho de sus paisanos.
A el se debe la red de carreteras que atraviesa el término municipal. El
mayor elogio que se puede hacer de su persona es que, pese a los cargos
que ostentó, murió pobre en su ciudad natal, en el año 1892. Aún se
conserva la lápida que el Ayuntamiento le dedicara, adosada a la fachada
de la casa señalada con el número tres de dicha calle, en la que naciera
este ilustre hijo, este político modelo, este hombre honrado y patriota
ejemplar.
Se le dedicó la calle del Real.
REAL
Al tratar de las vías de comunicación en nuestra Historia de Porcuna,
hablamos de la Vía Augusta, que otros llamaron Aurelia, descrita en el
Itinerario de Antonino Pío y, a través de su descripción vemos que esta se
extendía desde Roma a Cádiz, pasando por Porcuna, según nos demuestra
Strabón y nos confirman los restos de calzada y del puente romano,
existente aguas abajo del Salado, unos cien metros mas abajo del nuevo,
sobre la carretera de Porcuna a Cañete de las Torres. Pasado dicho puente,
en dirección a Porcuna, la vía continuaba por el camino de la Fuencaliente,
hasta llegar a las Puertas de Córdoba, seguía luego por la entonces Puerta
del Mesón (hoy don Pedro Castro), cuya denominación era debida a dos casas
de postas en ella existentes, un a de ellas conocida por "El mesón de las
ocho" y el otro, "Mesón del platero", coincidentes con las casas señaladas
en la actualidad con los números once y dieciséis, para continuar luego
por la calle del Real, Remedios, Plaza de la Iglesia, Carrera de Jesús,
Nueva, Camino en Alto y Cruz Blanca, para prolongarse por el Camino Viejo
que, dejando a la derecha la llamada Viña de Bartolo, salía a la ya
desaparecida Casería de los Afligidos, situada en la misma Cabra Mocha.
Tras atravesar por el Prado de Alharilla y el Pilar de Almoraide, llegaba
a Arjona y continuaba por Andújar y Cástulo, para desaparecer de la
Ulterior, tras atravesar la ciudad de Mentesa (Santo Tomé) y pasar a la
Citerior, hasta los Pirineos y de éstos a Roma.
También se llamaba Camino Real, o simplemente Real, a la calzada que ponía
en comunicación a una población con otra.
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JOSÉ SANTIAGO QUERO
Subjefe local del Partido Conservador, que dirigió durante muchos años
el culto abogado don Ricardo Dacosta Ortega.
Don José Santiago forma parte de varias gestoras, hasta ocupar la alcaldía
en los años 1922 y 1923.
Su nombre antiguo fue el de Plaza de los Abades, hasta que un 3 de junio
de 1933 la intitularon como García Quejido y, pasados los sucesos de
Octubre de 1934, a petición de don Javier Morente Garrido, volvió a
llamarse Plaza de los Abades.
ABADES
Por su proximidad a la abadía benedictina de San Benito que, tras la
Reconquista, se convirtió en Priorato de Calatrava o por el hecho de que
pudieran residir en dicha Plaza los Abades o Priores de aquel centro
religioso, debió de recibir tal nombre dicha Plaza.
No es gratuita esta aseveración, si nos detenemos a contemplar los
vestigios, románicos, visigodos y gótico mudéjares que nos ofrece la
construcción del templo de San Benito, por los que podemos deducir que en
aquel lugar hubo una abadía benedictina, de la que heredamos el Patronazgo
de Benito Nursia, que continúa.
(Nota: Los priores de San Benito residieron siempre en
las casas del priorato contiguas a la iglesia, hoy en ruinas, los
historiadores de la Orden Benedictina consultados manifiestan no tener
noticia de que antes de la Reconquista existiese una abadía benedictina.
El patronazgo de San Benito nos fue legado por los calatravos, pues la
Orden de Calatrava descendía de la Orden del Císter y ésta de la
Benedictina. También aparece en los documentos locales el apellido Abad)
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JUAN DE MATA DACOSTA OLLERO.- DON
Este ilustre hijo de Porcuna fue un destacado elemento nacional del
Partido Liberal, cuya jefatura local ostentó durante varios años, amigo
personal y político del general Serrano, tanto en la desgracia como en el
triunfo, al que acogía en su domicilio de Porcuna.
Había sido alcalde en 1872 y volvió a serlo en 1876 y 1880 81 y 82. Pasó a
desempeñar la Tesorería de la Diputación Provincial de Jaén y fue elegido
Diputado de la misma en el año 1892; Presidente de dicho organismo en
1894, hasta 1898. Realizó una labor austera e hizo mucho y bueno por sus
paisanos y por su pueblo natal. En el año 1902 es nombrado Gobernador
Civil de la provincia de Gerona por espacio de un año, dada la
inestabilidad política.
Desempeñó otros cargos administrativos en las provincias de Almería y
Barcelona, muriendo en esta última capital el día 14 de julio de 1917.
Había nacido el 7 de febrero de 1842.
El mismo día de su fallecimiento, tomó el Ayuntamiento el acuerdo de
dedicarle la calle principal de la Ciudad, como ya se ha dicho, como
principales habían sido sus méritos y cariño con su Patria Chica.
Como ocurriera a don José de Quero Díaz, don Juan de Mata, como
cariñosamente se le conocía, murió pobre. Ejemplo de político honrado que
dedica su vida a servir a su Patria, sin obtener de ella ninguna ganancia
que no sea lícita. La alcaldía ofreció a su viuda, doña Manuela Noriega de
Bada, el apoyo que fuera necesario para sufragar los gastos de carrera
para el hijo mayor de ambos, si era preciso.
Ya dijimos que, al tomar la Ciudad en 1 de enero de 1937, se dio el nombre
de Queipo de Llano a la calle que a él estaba dedicada, mas comprendiendo
don Benito Garrido Palacios que dicho trato era inmerecido, dio su nombre
a la antigua calle de Santiago.
SANTIAGO
A la Reconquista de Porcuna acudieron caballeros de las Ordenes
Militares de Calatrava y Santiago.
Éstos construyeron dentro del perímetro del castillo una ermita, dedicada
al Santo Patrón de España y bajo esta advocación estuvo hasta el año 1612
en que, por ocupar los religiosos franciscanos mínimos el convento
adjunto, comenzó a llamarse iglesia de San Francisco, tras haber
trasladado la fundación desde la ermita de Alharilla, que fue donde
primeramente se establecieran estos religiosos.
No quiso don Manuel de la Cruz Gallo Casado, alcalde de la Ciudad, que
desapareciera la denominación de Santiago y con fecha 2 de marzo de 1877,
le impuso este nombre a la antigua calle de la Ruleta, conocida así por el
vulgo, porque en un establecimiento de bebidas que hubo en la esquina de
esta calle con la de Obulco, se practicaba diariamente este juego de azar.
(Nota: Esta calle se abrió en las dependencias del
convento de franciscanos tras la desamortización para unir la calle San
Francisco con la de Paulino Molina y La Palma, por ello también es
conocida como Calle Nueva)
(Nota: Durante la Segunda República recibió el nombre de Francisco Mora)
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JULIO CÉSAR. CAYO
Cónsul Romano, Dictador y, últimamente, Emperador, verdadero genio de
la guerra y autor de varias obras literarias e históricas, muerto el día
15 de marzo del año setecientos nueve de Roma y cuarenta antes de Cristo,
en el momento en que celebraba Senado, a causa de las veintitrés puñaladas
que le propinaron los conjurados Marco Junio Bruto, Cayo Cassio Trebonio.
En la guerra sin cuartel contra su yerno Gneo Pompeyo y un hermano de
éste, llamado Sexto, trajo la pugna a España y luchó contra ellos, hasta
deshacerlos en la decisiva Batalla de Munda, en la que tomaron parte muy
activa las Falanges de Obulco, cuya población eligió César para su cuartel
general de campaña.
César llegó a su praesidium de Obulco, avisado por sus legados Quinto
Pedio y Quinto Fabio Máximo, en veintisiete días, procedente de Roma, ante
el temor de perder toda la Ulterior, que venía haciéndose pompeyana. Fue
tal la prisa que se dio, que hizo el viaje en un verdadero "récord" de
tiempo, dados los lentos medios de comunicación de entonces. Hay dos
versiones sobre los medios empleados para su rápido regreso: Unos dicen
que lo hizo por mar, hasta Tarragona y otros: Que lo hizo en carruaje,
utilizando caballos de refresco en las mansiones señaladas. Lo cierto y lo
histórico es que salió de Roma el día 16 de diciembre del año 708 (46
antes de Cristo) y que llegó a Porcuna el 14 de enero de 709 (45 antes de
Cristo).
En ella preparó urgentemente las batallas preliminares a la de Munda y
esta misma, colmando de atenciones y recompensas a los habitantes de esta
Ciudad, por la lealtad que le demostraron en momentos tan decisivos para
sus acorraladas huestes en la provincia de la Ulterior, como se denominaba
a Andalucía.
El año 1891, siendo alcalde don Benito Garrido Espiga y Ruibérriz de
Torres, se le impuso a esta calle el nombre del referido Emperador, por la
lógica suposición de que este se albergara en casa próxima a este lugar,
que era donde estaban emplazados los establecimientos romanos de la época
o por el hecho de haberse encontrado en la casa del vecino Florencio
Grande, sita en esta calle, una lápida en la que figuraba el nombre de
Cayo Julio César, lápida que ha desaparecido, como la totalidad del
lapidario romano, que estuvieron cuidadosamente guardado los hermanos
hospitalarios del convento de San Juan de Dios, sito en lo que hoy es
domicilio de don Pedro Funes, en la avenida de Queipo de Llano.
HERMOSAS.- LAS
No sabemos, con exactitud, el por qué de esta denominación, pero cabe
pensar que, en cierta época de la historia de Porcuna, habitantes
femeninos de dicha calle, reunieran las cualidades de la hermosura, en
grado máximo, según el juicio de sus convecinos, como pudiera ocurrir en
la actualidad en todas las calles de la Ciudad, sin esforzarse demasiado
en la apreciación de las cualidades físicas del mal llamado sexo débil.
Así son ellas: Hermosas.
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