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Callejero de Porcuna
CALLEJERO COMENTADO
DE LA
CIUDAD DE PORCUNA (Jaén)

L

LEPANTO

En recuerdo de la célebre batalla naval, celebrada en el Golfo de Lepanto, entre las naves aliadas de España, Roma, Génova y Venecia (en un total de doscientas trece galeras), contra la potente Armada Turca, que venia extendiendo su dominio por Levante y el Mediterráneo, con grave peligro para la cristiandad, galeras que mandaba el glorioso general español, don Juan de Austria. Dicha cruzada contra el turco, se formo a ruegos del santo padre Pío V, y la naves aliadas salieron del puerto de Messina, a mediados del mes de septiembre de 1571, ganaron la batalla a los otomanos el día 7 de octubre del mismo año y quedó abatida la altanería del terrible Solimán. Aun cuando no se refleja la dedicatoria de esta calle en los Libros de Actas del Ayuntamiento, debió de tener lugar en el mismo año de 1911, toda vez que dicha calle termino de construirse en el referido año. No ha cambiado nunca de nombre.

LUIS AGUILERA Y COCA. DON

La indiferencia, el olvido y la ignorancia, han sido el pago que sus paisanos han dado a este ilustre hijo de Porcuna, que consagró todas sus actividades políticas, como jefe local del Partido Liberal, a procurar el bienestar de los mismos, desde su puesto de alcalde, en los años 1894 al 95; de 1896 al 98 y de 1899 al 1901.
Tuvo visión de los problemas de su ciudad natal y los resolvió o procuro resolverlos, sin dilación alguna y de manera perfecta y eterna. Subió el agua potable al casco urbano, en concesión a don José Gallo y García de Linares, que instaló en el Pozo del Vélez una máquina de vapor, una red distribuidora y el depósito junto a la ermita de San Cristóbal. Las fuentes públicas que aún subsisten fueron inauguradas en el año 1899, pese a estar terminada la instalación dos años antes y la concesión fue por cincuenta años.
Aun cuando la mencionada concesión no expiraba hasta el 28 de enero de 1946 y, en virtud de un acuerdo de fecha 30 de julio de 1943, Ayuntamiento y empresa explotadora, representada por el letrado don Francisco Cabrero, cancelando la vigencia restante, mediante el pago de lo estipulado, por lo que quedaba el Municipio en poder de las citadas aguas.
Expropió, el día 13 de marzo de 1895, dos casas de la calle de la Villa, propiedad de doña Ana Josefa de Mendoza, Marquesa de Blanco Hermoso y, en el solar, pretendió hacer una Plaza de Abastos. Mas la inestabilidad política le apartó del poder y dicho solar dio paso a la actual Plaza de los Mártires (Constitución), que vino siendo utilizada como Mercado provisional de Abastos, hasta la construcción del Nuevo, en la calle del Castillo.
En 19-3-1894, solicitó de la Dirección General de comunicaciones la instalación de una Central de Telégrafo.
Ordenó la construcción de aceras en la mayoría de las calles de la población; consiguiendo el Telégrafo el 31-10-1894; prolongó el Paseo de Jesús hasta las canteras, una vez desaparecido el cementerio de aquel lugar.
El 9-1-1895 solicitó y consiguió de la Dirección General de Correos la elevación a Estafeta, de la Cartería de Porcuna, que dependía de la central de Villa del Río; confeccionó unas Ordenanzas Municipales, adaptadas a la idiosincrasia local, que son un modelo en su género.
El día 14 de octubre de 1896 alquilo a doña Sacramento Aguilera la casa señalada con el número 9 de la calle de los Gallos e instaló en ella el Cuartel de la Guardia Civil.
Puso bancos de hierro en el Paseo de Jesús y lo repobló de árboles y plantas.
Desde la oposición, siguió laborando por su pueblo y, con fecha 18 de octubre de 1899, pidió al Ayuntamiento: Que recabara éste, del señor Obispo de la diócesis, la promesa dada al proponente, cuando ocupaba la alcaldía, de dedicar a Hospital Municipal, las casas colindantes a la iglesia de San Benito.
Contesta el obispado que aquellas casas pertenecen a un legado del sacerdote porcunense, reverendo padre Galeras, quien dispuso en su testamento que dichas casas, que eran de su propiedad, fueran alquiladas por sus albaceas y que, con el producto del alquiler, se sostuviese el culto en la iglesia de San Benito, se abonaran los viáticos del sermón y fiesta del Santo Patrono, procesión y cera a consumir en estos actos, así como la asistencia de la banda del municipio.
Comprometida la Comisión Municipal con los albaceas, al hacerse cargo don Luis de la alcaldía el día 17 de abril del año siguiente, se dio comienzo por la misma al cumplimiento de las cláusulas apuntadas y se instaló en dicho inmueble el citado Hospital Municipal el día 1 de mayo de 1900.
Autorizó e incrementó las verbenas tradicionales, reavivó las costumbres típicas de Porcuna y un día 22 de agosto de 1901, recibió del gerente de la "Electra del Guadalquivir", la red de alumbrado eléctrico, constituyendo el acto un verdadero acontecimiento local.
El 27 de enero de 1915, siendo alcalde don Benito de Torres Quero, solicitó don Luis la venta de una parcela de terreno, colindante con la ermita de Jesús y comenzó en la misma la construcción de una Plaza de Toros, cuya cimentación quedo suspendida, por haberle sorprendido la muerte.
De sus fondos particulares, construyó quince casas, que entregó a otras tantas familias necesitadas de la Localidad.
Alentado por los consejos del reverendo padre Tarín S.J. y poniendo toda su alma en la empresa, contribuyó poderosamente a la construcción del actual templo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y, gracias a la amistad que le unía al genial pintor Cordobés, Julio Romero de Torres, consiguió que este decorara con tres magníficas pinturas murales, representando a la Asunción de la Virgen, La Huida a Egipto y la Sagrada Cena, además de un óleo, representando a San Juan Bautista, que fue habido en las cámaras del templo, el día 2 de enero de 1937 y colocado en el baptisterio.
Todo lo expuesto en términos generales, es un claro exponente de la valía de nuestro "Don Luis, El Chato ", como cariñosamente se le conocía.
Estaba en posesión de la Orden Civil al Mérito Agrícola.
Tras un poco tiempo de inactividad política, murió en Porcuna el día 19 de marzo de 1915.
Le fue dedicada la calle de la Villa el 14 de julio de 1917 y volvió a perderlo, a la implantación de la Segunda República, en el año 1931.
Visto el olvido, el Sr. Garrido Palacios le dedicó la calle Gitanos.

GITANOS

Se debe su nombre a la muchas familias de raza gitana que hubo viviendo en esta calle, cuando fuera extramuros de la población.

(Nota: Durante la Segunda República llevó el nombre de A. Casado Rodríguez)

LUIS FUNES MORALES. DON

Miembro de una distinguida familia local, casado también con dama porcunense, que fue detenido en los primeros días de la Guerra Civil, por sus ideales derechistas.
Conducido a Jaén el 7 de agosto de 1936, fue trasladado más tarde en el tristemente célebre "Tren de la Muerte", precisamente el día 11 del mismo mes y año, siendo inmolado en la Estación de Atocha de Madrid, en unión del Sr. Obispo de Jaén y otras personas de la misma ideología, por la turba desbordada. El día 2 de abril de 1956 se le dedicó la calle González Tablas.

GONZÁLEZ TABLAS

Esta Costanilla existente entre las calles Gallos y Sardinas, fue dedicada el día 29 de noviembre de 1922, por el entonces alcalde de la ciudad, don José Santiago Quero, al Ilustre Jefe de la Legión Extranjera. Nunca cambió de denominación, tras dicha fecha, hasta 1956.

LLANA

Resulta un tanto anacrónica esta denominación de LLANA, a la calle que nos ocupa, toda vez que está construida sobre una pendiente que, partiendo de la confluencia de la calle Gitanos y la bajada a San Benito, llega hasta el camino de la ermita de San Marcos.
En tiempos de la Segunda República se le dio el nombre de Manuel Llanta, un socialista teórico de la localidad, pionero que fue de las ideas socialistas, a la terminación de la guerra del 14.

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