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DIÁLOGOS DEL TÍO BENITO: ALHARILLA 2004
 

- ¡Buenos días señoras y señores!
- ¡Buenos días, Tío Benito! ¡Qué alegría me da cuando le veo venir con ese semblante!¡Seguro que ha pasado otra buena romería!
- ¡Cómo me conoces! Mira “qu’este” año hemos “tenío” unas vísperas que “pacía” que íbamos a empezar “l’acituna”. ¡Qué manera de llover! ¡Ea, con decirte que algunos “Hormigos Cabezones” querían iniciar la campaña, te lo digo “to”!
- Tiene razón. Las vísperas han sido lluviosas.
- Pero hemos “tenío” suerte, porque, aunque estropeó un poquillo los alrededores del Llano, los días claves no llovió. Yo “m’acordaba” de Esperanza y de Benito, los mayordomos. Con la ilusión que lo habían “preparao” “to”, estaban “mu” “preocupaos” por el tiempo que podía hacer “l’Arilla”. A Manolín Jalón, el hijo de Juanito “Malarrama”, lo tenían frito preguntándole qué decía el “Intenden” ese.
- Querrá decir Internet.
- Tú lo has dicho bien, porque a mí no “me se” meten algunas palabrejas; aunque ya “m’estoy” modernizando. No te lo creerás, pero hasta tengo un telefonico “d’esos” que se llevan en el bolsillo.
- ¡No me diga que tiene móvil!¡Quién nos iba a decir que el Tío Benito iba a disfrutar de este avance tecnológico!
- Disfrutar, disfrutar... no es que haya “disfrutao” “muncho” con él, porque me pasaron unas cosillas “pa” “cagase” en la madre que lo parió. Pero bueno, vamos a dejar este tema “pa” más “alante” y sigamos con lo nuestro.
- Supongo que acudiría a la Ofrenda de Flores, ¿cuénteme cómo estuvo?
- El año “pasao”, con el tema de la “fachá” y del alquitrán, no asistí, pero este año ¡bien “trempano” que me fui “pa” la Plazoleta! A mediodía, “p’ ambientame”, me coloqué mi estadal “colorao”, que tiene “mu” poco brillo de tantas romerías “pasás”. Ese día, mi mujer puso habichuelas con chorizo y, mira por donde, “me se” metió la motica en el plato. Yo, ni corto ni perezoso, pensando que no “s’había dao” cuenta, le pegué un chupetón. “Paece” mentira que no la conozca, con el montón de años que llevo “casao” con ella. ¡No se “l’escapa” una!¡Tiene la vista más “repartía” que la Lotería el Niño!¡La que me lió! : ”No, si el romero no podía esperar hasta después de comer!¡Quién ha visto sentarse a la mesa con el estadal puesto!¡Y, cómo luego no luce!¡Ay, que me va a quitar la vida!¡Anda, quítatelo y remójalo, que se le vaya el color de la carterica!”.
- Su señora tenía mucha razón.
- Sí, hombre. “To” el año diciéndole a “to” amén y, en cuanto saco un poquillo los pies del plato, la que me arma.
- ¿Qué hizo?¿Tiró el estadal?
- ¡Qué va! Después del remojón que le dí, le quedaron “mu” poquillos pelos, pero me lo encasqueté y ¡a empezar la romería!
- ¿Cómo se presentó la tarde?
- Un poquillo fresca, pero sin llover. Como llegué “trempano”, me di una vuelta y “m’encontré” con Francisco Manuel Moreno, ese poeta popular “qu’escribe” esas poesías y esas coplas tan bonitas a la Virgen de “l’Arilla”. Al verlo con una carpeta bajo el brazo pensé:”Éste, seguro qu’está estudiando pa saber más todavía”. Cuando lo saludé, le pregunté:”Francisco, ¿estás haciendo un curso en la universidad? ¡Menúa planta estudiante tienes!”. Me contestó: “¡Qué va! Estoy haciendo un curso de fitosanitarios pa las plagas del campo y hay que saber más que un notario. Tío Benito, que to ha cambiao muncho y , hasta pa echar herbicida, hay que tener título”. Después “m’estuvo” contando las últimas coplillas “qu’ha” “sacao” a la Virgen. ¡El malditalma, qué buena cabeza tiene!
A otro que “m’encontré” “mu” “inritao” fue a Manolín Jalón, el que “t’he” dicho antes. No sé,si sabrás, que, aparte de lo del “Intenden” y de dar noticias de Porcuna en el “pediórico”, también es “maestro-escuela” “d’adultos” en El Molinillo Viejo. Según me contó, “s’había” “quedao” esperando a sus alumnas, “qu’hicieron” rabona. Con el pelo un poco “alborotao”, me dijo:“¡Se van a enterar cuando las pille después de la romería!¡Seguro qu’están por aquí toas con ramos de flores pa la Virgen!¡M’ha sentao mal, porque no m’han dicho na! De haberlo sabío, habríamos hecho alguna poesía pa leerla con Rocío Pulido en el escenario”.
- Y a Esperanza y a Benito, ¿no los vio?
- ¡Ya lo creo! Los estuve saludando en la puerta de la parroquia. Allí estaban con sus hijos y demás familiares. También estaba Daniel, el romero más chiquitín, ése que les dio la sorpresa hace un año más o menos.¡Qué bonico estaba “vestío” de flamenco!
Como vi a Benito un poquillo nervioso, lo tranquilicé:”Tocayo, no te preocupes que no llueve hasta que pase l’Arilla”.
- ¿Es verdad que Casto estuvo repartiendo unos partes meteorológicos para el fin de semana sacados de Internet?
- Yo no sé dónde los sacaría, pero “s’hartó” de repartir papelicos del Observatorio de “La Cabra Mocha” con “munchos” soles y “mu” poquillos nublos. Este “gachón”, como ya no presenta ni hace “na”, siempre quiere dar la nota. Su suerte es “qu’acertó”; porque, si se llega a equivocar, “s’hubiera” “tenío” que ir del pueblo por “enterao”. Yo creía que nos íbamos a librar de él, cuando dejó el micrófono; pero ahí lo tienes de “hombre del tiempo”.¡Qué “pesao”!
- Veo que, este hombre, continúa sin ser santo de su devoción. ¿Hubo mucha gente ofreciendo flores a Nuestra Patrona?
- ¡”Abarrotá” estaba la Plazoleta! Antes de la Ofrenda, la señora Alcaldesa, como es costumbre, entregó el dinero del “Día de la Solidaridad” a los misioneros de Porcuna y, por primera vez, a la Cruz Roja Local.
- Ahora que lo dice, es el primer año que tenemos Alcaldesa. ¿Qué tal estuvo en este primer acto oficial de la romería?
- “Mu” bien. ¡Con la de copicas de vino que “m’he” “bebío” “ase” Sixto!¡Quién nos iba decir que su hija Ana María sería Alcaldesa de Porcuna! Yo creía que “s’iba” a poner nerviosa, pero estuvo más fresca que una lechuga. Cuando habló, lo hizo “mu” resuelta. ¡Cómo me recordó a su padre detrás del “mostraor”! Después, cuando la vi, estuve saludándola y deseándole “muncha” suerte. Otra cosa no, pero viene de familias “mu” buenas y “mu” “trabajaoras”, tanto por parte del padre, como de la madre. Eso le dije: “Ana María, mira por to el pueblo de Porcuna y no t’enfijes sólo en los tuyos”.
- Ande, déjese de politiqueos, porque me parece que le gusta mucho arrimarse al poder. ¿Cuántos coros hubo este año?
- Tres: “El Coro de la Hermandad”, “La Alegría del Llano” y “Entre olivos, sol y cal” de Arjona. ¡Qué frío se levantó cuando empezaron a cantar! Los cantaores no tuvieron “poblemas”; pero las cantaoras, “qu’iban” “toas” con traje de gitana, ¡qué mal rato pasaron! A pesar del ambiente tan “destemplao”, cantaron “felomenal”. Al coro “La Alegría del Llano” se le notó los fichajes estrellas: José María, el hijo de José María el del Municipal; José Fernando, hijo de Manolo “El Churrero” y Virginia, hija de Isa Molina, la de la lotería “El Olivo”.
- Después de la Ofrenda de Flores, como es habitual, iría a oír el Pregón.
- Te lo he dicho un montón de veces: mientras pueda y la Virgen me tenga bueno, pienso acudir a “to” lo que haya en la romería.
- ¿Qué noche hizo?
- Fresquita, pero yo estaba tranquilo de que no llovía; porque, aparte de los papelicos que habían “repartío”, yo me fiaba más de los juanetes que tengo en los “deos” chiquitines de los pies. Cuando va a llover, me pegan unos picotazos que no hay quién aguante; pero esos días estaban “mu” “aplacaos”.
- ¿Se dio una vueltecita por El Llano?
- No. Este año me fui directo a ver a Nuestra Patrona “pa” rezarle, como siempre, y dedicar un recuerdo especial a “tos” esos romeros que no podían estar con nosotros. También le pedí a la Virgen por las familias “qu’habían” “perdío” un ser “querío” en estas fechas tan “señalás”, “pa” que no se repitan situciones tan desagradables como las que vivimos el año “pasao”. “Tos” los días son malos “pa” perder a un ser “querío”, pero, estando de romería, “paece” que son peores todavía.
- Tiene razón, Tío Benito. Cuénteme cómo estuvo el ambiente para presenciar el Pregón de D. Joaquín López Encuentra.
- El salón, como ya es costumbre, estaba “abarrotao”. “Ca” vez acude más gente a este acto. Este año estuvimos más estrechos, porque fue mi amigo Rogelio “Colorín”, “qu’está” “pa” reventar. “Semos” de la misma quinta, pero ¡qué panzón ha “apañao”! Llevaba los botones de la camisa que “l’iban” a estallar. Cuando se los vi, me dije:”Benito, ponte a un lao, qu’este es capaz de entortarte d’un botonazo”. Rogelio está rellenico, pero conserva su buen humor; cuando le nombré la barriga, me comentó: “Es que to m’engorda, porque estoy a base de cuatro lechuguitas y yogur lais.”
- ¿Estuvo la Alcaldesa presidiendo el acto?
- ¡Ya lo creo! ¡”Pos” no iba guapa ni “na”! Va ser lo mismo que cuando se ponía Luis Carlos, aunque fuera sin verruga.
- Compruebo que pasan los años y no pierde detalle.
- “Pa” eso me pagan. Lo mismo “qu’el” pago que recibió D. Joaquín cuando terminó su pregón: el salón se venía abajo de los aplausos.
- ¿Tan bien lo hizo?
- No “m’esperaba” menos, porque, como buen maestro, supo tocar “tos” los puntos sensibles de los porcuneros “relacionaos” con la Virgen de “l’Arilla”. Tuvo “munchos” recuerdos marianos, tanto “pa” Nuestra Patrona, como “pa” la Virgen de la Cabeza. Me gustó “muncho” el detalle de que había “inculcao” a sus hijos el compromiso de venir a Porcuna, por lo menos, dos veces al año: el Día de “l’Arilla” y el Día de Nuestro Padre Jesús.. Después de piropear a la Virgen, terminó dedicando un recuerdo a las victimas del “atentao” de Madrid. “Mu” satisfecho comunicó que, esa misma tarde, había “sio” abuelo otra vez . ¡Qué aplauso más fuerte le dimos por su naturalidad y sencillez!
- ¿Es verdad “qu’este” año no cantó el Coro de la Hermandad.
- Efectivamente. Por primera vez, fue el Coro “La Alegría del Llano” quien abrió y cerró el acto con coplas de Francisco Antonio Moreno. Esa noche cumplieron uno de sus sueños: cantar en el Pregón.¡Qué “emocionaos” los vi y qué bien lo hicieron! Según me contaron después, tienen otro sueño: cantar la misa del día de romería. Me pilló Juanito, el sobrino de Juan “El Tapicero”, y me dijo:”Tío Benito, usted que tiene mano, hable con los de la Directiva para cantar algún año”. Le contesté: “Juanito, has ido a llamar a mala puerta, porque yo soy el último de la compañía. De toas maneras, pienso que, como en Porcuna, sólo estáis dos coros, me paece bien que ca año cante uno. Al fin y al cabo, la Virgen es de tos, y tos tenéis ilusión por cantarle”
- ¿Qué hizo después del Pregón?
- Lo primero, ir a saludar a mi amigo Rafael Zumaquero, el santero, que me lo encontré más serio que un ajo y con unas ojeras que le llegaban a los pies.
- ¿Qué le pasaba al bueno de Rafael para estar de esa forma?
- Yo, al verlo, pensé: “Algo gordo tiene que ser; porque, de lo contrario, ya habría salío a darme un abrazo, como hace siempre que me ve”. Le pregunté: “¿Es que no t’han subío la paga este año?¿No t’habrás peleao con tu mujer?”. El hombre, casi sin salirle la voz del cuerpo, “m’explicó”: “Mire, Tío Benito, toa la culpa la tiene el artículo que ha escrito D. Antonio Recuerda, el Cronista de Porcuna, en el pograma, que se titula ‘El santero o ermitaño de Alharilla’. Dende que lo leí, no he pegao un ojo”. Cuando me nombró el tema, “m’acordé” y, como decía “qu’el” santero tenía que ser soltero, “p’animarlo”, le dije: “Anda, Rafael, no te preocupes, porque tú estás casao y bien casao”. Por cierto, en el “pograma” venía también una coplilla “mu” graciosa:”El santero de l’Arilla / de beber agua enfermó / y su mujer le decía / bebe vino y agua no”.
- Tío Benito, perdone que lo interrumpa. Veo que, aparte de disfrutar de la romería a tope, también lee todo lo relacionado con ella. D. Antonio Recuerda, como es habitual en él, escribió otro interesantísimo artículo sobre la Virgen de Alharilla.
- Efectivamente, y este articulillo era el que traía a mal traer a mi amigo. Cuando le canté la coplilla, “pa” levantarle el ánimo, “me s’ocurrió” otra de mi cuenta: “Rafael, no estés triste en romería / y no tengas ese semblante / bebe vino como el Tío Benito / y te se quitarán las penas al istante”.
- ¿Consiguió animarlo?
- “M’agradeció” el detalle, pero seguía con la cara seria: “Na, que dende que leí lo que la Cofradía quitó a Antonio Bellido, un santero que hubo hace munchos años, no me llega la camisa al cuerpo”. Como ya “m’estaba” mosqueando un poquillo, le pregunté:” ¿Pué saberse qué le quitaron a ese hombre pa que te preocupe tanto?”. Me contestó: “Aquí lo tengo apuntao en un papelico: dos cochinos y una cochina, trece gallinas, tres gallos, un pavo y cuatro pares de palomas. Y no se contentaron con eso, sino que también le quitaron una borrica, con su albarda y su aparejo, qu’estaba atá en El Llano”. Le repliqué: ¿Y qué tienes tú que ver con eso?”. “Na, que, como yo tengo una C-15, m’ha dao en pensar que, a lo mejor, me la quitan”. ¡Mira, cuando me contó el motivo de sus pesares, “m’iba” a partir de risa:”Anda, no seas isnorante, y enséñame las novedades que tengas, porque quiero comprar un detalle a mi mujer”.
- Total, que consiguió alegrarlo.
- Ojalá hubiera “seguío” con sus “poblemas”; porque, cuando oyó lo que le decía, salío del “mostraor” y me pegó un abrazo.¡Éste si era mi Rafael! “Enfijate” si recuperó la forma que me cargó un montón de cosas: ¡hasta un catavinos de plata tuve que comprar!
- ¡Que se note donde está el dinero! ¡El Tío Benito bebe en plata!
- ¡Qué no, “qu’estás” “mu” “equivocao”! “To” vino porque quise comprar a mi mujer un dedal de plata con la Virgen de “l’Arilla”. “M’enseñó” los modelos que tenía. Yo le comenté que mi parienta tiene los “deos” un poquillo “porretúos”. Él, haciéndome el artículo: “Pruébeselos usted y coja el que más le guste”. Empecé a probármelos en “tos” los “deos”, pero no me decidía por ninguno. Rafael, viendo el panorama, y como ya había vuelto a su ser, “d’un” “puñao” cogió los dedales y los puso en su sitio. “S’arrodeó”, con “muncho” genio, agarró un catavinos, “qu’había” “colgao” en una punta, y me lo endiñó:”¡Aquí tiene, se lo lleva a su mujer y, por mu porretúos que tenga los deos, seguro que l’entra!”.
- Desde luego, cada año me sorprende con cosas nuevas. ¿Qué hizo después de visitar al santero?
- “Na” más salir “m’encontré” con mis amigos José “El Morito”y Luisito “El Barbero”. A José, como lo ví un poquillo “preocupao”, lo animé: “Aunque seas Morito, puedes estar tranquilo, porque tú eres de los buenos, buenos”.
- Tío Benito, me ha nombrado a Luisito “El Barbero”, ¿tiene que ver algo con “El Relojero?
- Se trata de la misma persona. Ahí, “endonde” lo ves, ha “sío” el mejor extremo izquierdo “qu’habio” en el “fúrbol” de Porcuna. ¡Ése sí que era un galáctico y no los del Madrid!¡”Paece” que lo estoy viendo correr por la banda centrando balones mejor “qu’el” Beckam de los cojones, con perdón!
- Con unas cosas y otras, no tendría tiempo para dar una vueltecita por el salón de los mayordomos.
- ¡Ya lo creo “qu’estuve”! Allí saludé y felicité a D. Joaquín y a su mujer por el pregón. Con ellos estaba su hermano Leandro. El “malditalma” se conserva “mu” bien, “paece” que no pasa el tiempo por él. Además, como sigue soltero, eso lleva “ganao”; porque los “casaos”, como tú sabes, estamos más “desgastaos”.
- Y a los mayordomos, ¿no los vio?
- Estuve tomándome una copica con ellos. ¡Qué orgullosos estaban “rodeaos” de “tos” los suyos! Esperanza, como además de mayordoma, es madre, allí la tenías “merciendo” a Daniel que, a pesar del jaleo “qu’había” en el salón, estaba durmiendo tranquilico.
- Supongo que no se vendría de vacío.
- ¡Ni “muncho” menos!¡Qué ratico tan bueno eché en la mesa de mis tocayos!¡Qué vocerío me liaron cuando me vieron!
- ¿Quiénes eran esos tocayos?
- El mayordomo, Benito “Sabalete”, Benito Palomo, Benito Luis “El del Punto” y yo. ¡Qué camastrones nos juntamos! Aquí nos tienes cantando: “Benito se llama el padre / Benita la mujer / y un hijo que tenía / Benito se llama también”. ¡Vamos, cómo “pa” decir que no “semos” de Porcuna!
- Compruebo que no hace nada más que pasar malos ratos en Alharilla.
- No te lo creerás, pero después eché mis lagrimicas.
- Déjese de rollos. Lo conozco bien y usted solamente llora cuando ve salir a la Virgen. ¿Qué le ocurrió para adelantar el llanto?
- “Na”, que se presentaron los del Coro “La Alegría del llano” y me cantaron una coplilla, que “m’había” “sacao” Francisco Antonio Moreno. Como no estoy “acostumbrao”, me “s’hizo” un “nuo” que por poco “m’ahogo”.
- O sea, ¡que ya hasta le hacen canciones! ¡No, si después de la Virgen, va a resultar que es el más famoso de Alharilla!
- ¡Dios me libre! ¡”Pos” no hay gente más importante que yo! Te lo he dicho “munchas” veces: soy el último mono de la compañía. Lo que pasa es que “munchos” “m’aprecian” y me permiten un montón de libertades, que no sé si a otro se las consentirían. Además, te cuento mis romerías con la única intención de hacerte pasar un rato agradable. ¡Poco contento que me pongo, cuando veo que te ríes con alguna de mis peripecias!
- Si le digo la verdad, todas no me hacen gracia, pero reconozco que algunas son ocurrentes.
- “Pos” la que te voy a contar, no sé en qué “lao” la vas a poner. Como estaba “mu” “agustico” con los Benitos, “me s’olvidó” que tenía que llamar por el telefonico a mi mujer.
- ¡No me lo imagino hablando por el móvil! Me dirá lo que quiera, pero no se priva de nada; porque el móvil podemos decir que es un capricho
- “Pa” que “t’enteres”, fue mi hija, la “qu’está” en Barcelona, la que nos mandó dos: uno “pa” mi mujer y otro “pa” mí. Decía “qu’eran” “pa” “qu’estuviéramos” más “localizaos”. Ése era su propósito, porque allí me tenías, en medio del salón, tratando “d’hablar” con mi mujer y, por “muncho” que le daba al botoncico, no se oía “na”. Pasó mi primo Manolo “Perillán”, “qu’estaba” sirviendo la “comía”, y, al verme tan “atareao”, entre “qu’estoy” medio sordo y el jaleo, entendí que me decía algo de que no había “altura”. Yo, ni corto, ni perezoso, me subí en una silla, pero seguía sin oírse “na”. “No si va a resultar qu’estos telefonicos están hechos pa gente como mis primos Los Canasteros” – pensaba con el aparatico “pegao” a la oreja. Cuando estaba a punto de subirme a la mesa, vino mi pariente un poquillo “alarmao”: “Pero, hombre, ¿qué va a hacer?”. “Pos subirme a ver si aquí hay altura suficiente.” – le contesté. Fue oírme y qué “carcajá” soltó: “Tío Benito, yo no me refería a la altura, le dije que aquí, en l’Arilla, no hay cobertura”. Como no sabía lo “qu’era” eso, me lo explicó y ¡qué preocupación “m’entró”!¡Cómo iba a localizar a mi mujer!
- ¿Qué hizo?
- Mi primo me recomendó que le mandara un mensaje. “Mira, Manolo, si estando bien no soy capaz de hacer la o con un canuto, me voy a poner a escribir ahora qu’estoy serenico.” – le repliqué. “Ande, déjeme el móvil a ver si puedo hacer algo. Por lo pronto, aquí tiene diez llamadas perdías”. Al oírlo “m’asustó”, porque, que yo supiera, a mí no “me s’había” “perdío” “na”. ¡Otra explicación que me tuvo que dar! Ya “s’hartó”:”¡ Mire, lo mejor es que s’asome al balcón que da al Llano, pegué cuatro voces y seguro qu’encuentra a su mujer!”.
- Pero bueno, ¿no sabía que los móviles sólo funcionan cuando hay cobertura? En Alharilla, como está en hondo, hay muchos problemas para poder hablar bien. ¿Cómo resolvió lo de su señora?
- Yo no hacía “na” más que pensar:”Benito, ¡la que t’espera cuando te pille el tigre de Bengala! Seguro que no se cree lo de la cobertura”.
- Me lo imagino triste y apesadumbrado en un rincón lamentando la ausencia de su mujer.
- ¡Qué va! Como la paliza ya la tenía “echá” en agua, me tomé otra copica con Lucía, la mujer de Manolín Jalón, que me presentó a su hermano Benito Rojas, que vive en Madrid, pero que no falta un año a nuestra romería. Me lo confirmó su mujer: “Si no viene a l’Arilla, le da algo”. Cállate que, por poco “m’enfollono”.
- ¿No está acostumbrado a tomarse una copita?
- Si, pero también me gusta hablar de vez en cuando.
- ¿Qué quiere decirme con eso?
- “Na”, que Lucía, que tiene el verbo fácil, pilló la palabra “pa” contarme cosas de su hermano “relacionás” con la Virgen de “l’Arilla”. Yo, como no podía meter baza, no hacía “na” más que rellenarme la copica. Cuando me despedí, bajé las escaleras del salón sin pisar los escalones. Justo, al llegar al patio, Dolores “Callao” “m’enganchó” “d’un” “puñao” y me llevó “ase” Marisol y Manolo Orozco, “onde” estaba mi mujer.
- ¡Qué alegría le daría al verla!
- Allí la tenías con el hocico “remingao”. Pero, como estaba con su hermana, fue peor pensarlo que pasarlo.
- Entonces, recogió a su señora y volvieron al pueblo.
- ¡”Menúo” ambiente de cante y baile había “pa” desperdiciarlo! Eché un ratico con Manolo “Villica”, que será el mayordomo del 2.006, con su hermana Pilar y con José María, que, como sabes son los Hermanos Mayores de San Benito. ¡Ay si “Villica” levantara la cabeza y los viera!¡Con lo devoto “qu’era” de la Virgen de “l’Arilla” y de Nuestro Patrón!
- Después de todo esto, ¿cómo se presentó el sábado?
- Amaneció un día “mu” bueno de sol, aunque mi “cuñao” seguía “empestillao” en “qu’iba” a llover, porque el tío del tiempo había puesto un nublo “morao” en Córdoba y, según él, eso no fallaba nunca. Yo no quería reconocerlo, pero me gustaban más los soles “qu’había” en los papelicos de Casto.
- ¿Fue a dar su vueltecita por El Llano?
- ¡Sí señor! “Na” más llegar “m’encontré” con mis amigos Rafa y Luis Rosales, que viven en Andujar. Como venían “entrenaos” de la Virgen de la Cabeza, ¡qué soltura tenían montando la caseta! Ea, con decirte que Félix Millán, su“cuñao”, estaba con los brazos “cruzaos”, te lo digo “to”.
- Con las lluvias caídas, ¿cómo estaba el terreno?
- Aunque había “oreao”, “munchos” “roales” estaban blandos, sobre “to” “alredeor” de La Casería del Sordo. Por eso faltaban “munchas” de las casetas que otros años están allí “montás”. Una que no estaba era “El Romero Perdío”.
- ¿De quién es esa caseta?
- De Joselín Beltrán; de Mariano, su “cuñao”; de Antonio Recuerda, el que trabaja en el Ayuntamiento; de “El Capaz”, del “Chato” y de “munchos” más. Como no la veía por ninguna parte, pensé: “Este año sí son de verdad los romeros perdíos”.
- Debido a este contratiempo, ¿hubo menos casetas que en otras romerías?
- Eso era lo que yo pensaba al principio, pero, conforme subía hacia “El Humillaero”, vi que “s’habían” “istalao” más arriba; porque, en lo alto, “m’encontré” ¡”na” menos que con “El Romero Perdío” y sus ocupantes!
- ¿Hicieron algún comentario de su nueva ubicación?
- ¡Poco bien “qu’estaban”! ¡Hasta habían hecho un puente “pa” cruzar el “janjorro” de la cuneta!
- ¿En tan mal estado se encuentran las cunetas?
- No están mal, están peor. ¡Ranas y renacuajos había en los charcos! Yo no sé de quién dependerá esto, pero ¡qué lástima “d’entrada” a “l’Arilla”!
- Ande, no sea tan quejica, porque, según me contaron, asfaltaron la carretera en vísperas de la romería.
- Sí, hombre, sí. Ya lo creo que “l’asfaltaron”: uno con una pala echaba grava con alquitrán “dende” una “fragoneta” y otro, que tenía los pies grandes, iba dando pisotones. ¿Tú no sabes que, en “toas” las brigadas de Obras Públicas, hay uno con los pies un poquillo fuera de lo normal “pa” solucionar “poblemas” como el de la carretera “l’Arilla”?
- ¡No me diga que Joselín y los suyos habían hecho un puente!
- Sí señor. Y me invitaron a la inauguración que sería por la noche. ¡Ay, en qué momento acepté la invitación!
- Ahora se queja porque lo invitan.
- Como no quiero adelantar acontecimientos, vamos a seguir y luego te cuento lo del puente.
- ¿Es cierto que lo vieron por El Llano con un delantal con volantes color fucsia y lunares blancos? Cuando me lo contaron, no me lo podía creer.¡El Tío Benito, que siempre ha presumido de macho celtibérico, con una prenda femenina y, además, con ese colorcito!
- ¡”Joé”, qué pronto “t’enteras” de lo poquillo “qu’hace” uno fuera de lo normal!
- Explíqueme, porque, en los años que llevo conociéndolo, nunca lo habían visto de esa guisa.
- Fue “ase” Manolo Orozco, y “toa” la culpa la tuvo Gracita, la hija de Fernando “El Barbero”, “qu’en” paz descanse. La “malditalma” tiene “mu” buena sombra, y no se “l’ocurrió” otra cosa que traer un montón “d’esos” delantales de colorines “pa” los hombres. Como ya nos habíamos “tomao” más “d’una” copica, Manolo propuso que nos los pusiéramos y fuéramos a hacer una visita a nuestros amigos de “La Primera del Llano” y de “Los Calzonazos”. Fue decirlo y aquí nos tienes a Manolo, a “Villica”, a José “Cachumbo”, al “Niño Morente”, a Enrique, a Salvador Orozco, a José Luis “Callao”, a Antonio Campos, a Enrique ”El Chichimao” y a mí, más bonicos que un San Luis, por medio del Llano. ¡”Pacíamos” el arco iris con tanto “colorío”! Yo iba un poquillo “avergonzao”; pero cuando “me se” cayeron los palos del sombrajo fue al encontrarme con Antonio Anera en la esquina del Gran Hermano. “Paece” que lo hace a propósito, pero siempre me pilla en los mejores momentos. Al verme, se quedó “mu” serio mirándome “d’arriba” abajo y soltó:”¡Tío Benito, no es por na, pero a este paso va terminar siendo metrosexual!”. Como no sabía qué había “querío” decirme, no le contesté; pero, por si acaso, “m’acordé” de mi amigo Manolo Anera, “qu’es” su padre.
- Con tanto delantal y tanto volante, no llegaría a tiempo de ver el paseo de caballos en La Carrera.
- “Enfíjate” si llegué “trempano” que hasta me dio tiempo de comerme un pollo “asao” “ase” “El Epi” con Pili Orozco, Mari Paz, Parritas y Antonio “Trompilla”.¡Al Sibaris fuimos a hacer la digestión!
- ¡No sé cómo tiene cuerpo para aguantar tanto! Además está que se pega en un “enlucío”. Cuénteme qué ambiente hubo.
- ¡”Felomenal”! Aunque “paece que “tos” no vemos con los mismos ojos, porque “m’encontré” con otro gran amigo, escritor y poeta local, Juan Ruiz Cobo, que, como tenía interés, en que te contara lo que “m’iba” a decir, me lo apuntó en un papelico:”Este año del 2004, la romería tiene menos caballos que el año pasado. Esperamos que mañana, domingo, día grande de la Virgen de Alharilla, haga un día bueno y podamos celebrar la fiesta que nos une a todos los porcuneros”.
- Total que pasó toda la tarde con Juan Ruiz Cobo.
- ¡Qué va! Como los mayordomos habían “montao” un chiringuito en La Redonda “pa” “to” el que quisiera tomarse algo, me bajé “pa” Jesús; pero, cuando pasé por la puerta de Antonio “El Helaero”, vi a Antoñín “Escopeta” que tenía “embobaicos” a José “El Flamenco”, a Doblas, a Antonio Pastilla y a mi primo Manolo “Pimiento”. Me picó la curiosidad, “m’acerqué” y oí “qu’estaba” diciendo algo sobre el punto “G”. Yo no entendí “na”, pero pensé:”Seguro qu’ese punto es donde piensan ponerse mañana en medio de los olivos y, pa que no se lo quite nadie, lo han puesto en clave como los espías”.
- ¿Le resolvieron las dudas?
- En cuanto me vieron, cambiaron de conversación y de consumición, porque terminamos comiéndonos un “Cornetto”. Mi primo, con su buen humor, comentó: “Me lo voy a comer porque m’estoy quedando en el chasi”.
- ¿Cómo resultó la noche en Alharilla?
- Aunque se levantó un aire “lloveor”, “to” fue una falsa alarma, porque hizo una noche “mu” buena
- Después del día que llevaba, supongo que no tendría gana de nada, visitaría a la Virgen y volvería al pueblo.
- ¡”Paece” mentira que no me conozcas! ¡”Menúo” tajo “me se” presentó! Al bajarme del autocar de “Almendrica”, me tropecé con “Flan con Nata” y “Manitas de Cristal”.
- Me va aperdonar, pero no sé de quiénes me está hablando.
- ¡Cómo se nota que no vas al “furbito”!¡Seguro que tampoco has oído hablar del mítico equipo de “Los Flexibles”!
- Algo he oído, pero sé poco sobre el tema.
- “Pa” que “t’enteres”, el verano del 2003 pasará a la historia local por el acontecimiento que supuso reunir en un mismo equipo de “furbito” a jugadores, técnicos, masajista, periodista y presidente bajo el nombre de “Flexibles”.
- Bueno, ¿y qué tienen que ver esos dos personajes, que me ha nombrado antes?
- “Flan con Nata” o “El Puma de Valenzuela” es un extremo izquierda casi mejor que Luisito “El Barbero”; y “Manitas de Cristal”, el masajista del equipo, que tiene remedio “pa” “toas” las lesiones. En un partido, le pegaron un balonazo en la pierna a un “flexible”, que poco más y se “l’arrancan”. Aquí tienes a “Manitas, cortó una “tajá” de melón y se la puso en la parte “doloría”. ¡Quisiera que hubieras visto cómo corría el “jugaor”!
- ¿Qué relación guardan estos señores con Alharilla?
- “Jeromán”, el Presidente, que no es otro “qu’el” del Bar “Jero”, lo mismo “qu’hacen” los equipos grandes ofreciendo los trofeos a sus Patronas, él quería ofrecer el “marrueco” a la Virgen de “l’Arilla”. “Pa” eso tenía “citao” a “to” el personal en la puerta de la iglesia. Aunque te resulte un poquillo “pesao”, te voy a nombrar a los componentes del equipo, porque no tienen desperdicio: Presidente, “Jeromán”; “entrenaor”, “Gully del Bosque Encantao”; secretarios técnicos, “Bichomalo” y “Batatosky”; masajista, “Manitas de Cristal”; periodista, “El Pimiento Dicharachero”; y los jugadores: “El Pequeño Saltamontes”, “El Halcón Herido”, “El Demonio de Tasmania”, “El Badana”, “Cristasol”, “El Gordo”, “Talibán Pimiento”, “El Rifle de la Cartuja”, “Flan con Nata”, “El Chapapote”, “El Bengala”, “Jopitín”, “El Fresquito”, “Guiñolero Beckam” y , la gran figura, “Pepegol”.
- Con los nombres que me ha dado, ¡menudas alineaciones saldrían! ¿Qué hizo usted cuando los vio?
- “Pos” irme con ellos. Puntuales como siempre, allí estaban “alredeor” del Presidente, que llevaba un “marrueco” en una mano y un ramo de flores en la otra. Con la voz “aterciopelá” que tiene, avisó: ”¡No quiero ninguna tontería hasta que salgamos de ver a la Virgen, o me voy a tener que cagar en to lo que se menea!”. No te lo creerás, pero ¡qué cosas más bonitas y con más sentimiento pudo decir a Nuestra Patrona: ”Virgen de l’Arilla, semos mu salvajones, mu tragones y mu panzones, pero te queremos como si fuéramos finos y delicaos. Aquí te traemos el fruto de huerta que conseguimos con muncho esfuerzo. Sabemos que t’han hecho munchísimos regalos, pero ¿a que naide t’había regalao un marrueco? Acéptalo como prueba del cariño y de la devoción que te tenemos este grupo de porcuneros, cañeteros, loperanos y binagorros, que formamos el equipo de ‘Los Flexibles’. Como sigamos con este nivel de juego, no será el último que consigamos y te traigamos. Sólo me queda pedirte que nos tengas a tos buenos y munchos años podamos gritarte: ¡Viva la Virgen de l’Arilla!¡Viva la Patrona de Porcuna!”. Cuando Jero acabó su sermón, dio la impresión de que a la Virgen se le dibujó una sonrisa especial, viendo el ofrecimiento tan original que “l’acababan” “d’hacer”. Por otro “lao”, El Niño Jesús, con su “manecica” “levantá”, “pacía” decir: “Yo también quiero ser ‘Flexible’”.
- Adivino que ya, con el motor en marcha, pasaría la noche con estos originales deportistas.
- Eso era lo que yo quería, pero, cuando terminó el acto, se torcieron las cosas; porque en la lonja estaba mi mujer con mi nieto de la mano. Al verme con ella, Jeró gritó: “¡Tío Benito, a su señora la voy a fichar de defensa!¡Menuos marcajes hace!”.
- Hombre, lo suyo es que dedique un tiempo a la familia.
- Tienes razón, pero con la familia estoy “to” el año; y con los amigos, sólo cuatro ratos. ¡No cambió “to”, ni “na”!
- ¿Qué le pasó para que hable de esa manera?
- “Na”, que mi nieto es “mu” caprichoso, está “mu” mal “criao” y “to” lo que ve, lo quiere.
- Tío Benito, eso ocurre a todos los niños.
- ¡Que no, “qu’este” es más cabezón que ”tos”!¡”Menúo” apuro pasé, cuando en una caseta vio una careta de “Chinchán”, ese muñeco tan feo que sale en la tele! “¡Agüelo. cómprame Chinchán! ¡Agüelo, cómprame Chinchan!”. “Pa” que se callara, se la compré, pero antes “l’avisé”: “Te lo voy a comprar, pero si piensas que me voy a bajar los pantalones y voy a enseñar el culo, como el Chinchan, en medio del Llano, ya mismo te llevo con tu madre y que t’aguante, que pa eso te parió”.
- Seguro que contentó al nieto.
- Ni me lo creía. Yo aproveche “pa” comprarme una cinta de Juanito Valderrama, que, como sabes, murió hace poco. ¡Qué “panzás” de llorar me pegaba escuchando “El emigrante”, cuando me fui un año a Francia a los peros! ¡No hemos “mejorao” ni “na”! Ahora “semos” nosostros los que recibimos a gente de otros sitios.
- Tiene razón. Por este motivo, recordando que muchos españoles tuvieron que ir a buscar trabajo a otros países, debemos ser respetuosos y hospitalarios con los que recalan en lugares como nuestro pueblo.
- En Porcuna tendremos “munchos” defectos, pero creo que aquí se da buen trato a “tos” los que vienen.
- Me consta que es así. ¿Qué hizo después de la comprar.
- Pensando en el domingo y en mi nieto, propuse a mi mujer irnos “pa” acostarnos “trempano” y amanecer como rosas. Esto era lo que yo pensaba, pero se complicó el panorama porque, al llegar al pueblo, “m’esperaba” una “vela”.
- ¿Ocurrió alguna desgracia personal?
- ¡Qué va! Lo que pasa es que hay gente con “mu” buena sombra. Como sabes, a la “entrá” del pueblo, “pa” que los coches no corran “muncho”, han puesto unas meseticas de obra en medio de la calle y, como han “sío” un poquillo “exageraos” “p’hacerlas”, “muncha” gente no quería pasar por allí. Así que, Miguelito “Botines”, que fue el que nos trajo, nos dejó en la esquina del Muro. Yo, al bajarme del coche, no me di cuenta, pero, de pronto, empezaron a darme voces:”¡Tío Benito, véngase a la ‘vela’!”.
- ¿Había un velatorio en El Muro?
- Sí, hombre, sí. Allí tenías a Juanillo “La Uva” “liao” en un edredón, “sentao” al “lao” de un velador, que tenía una vela “encendía”, una botella “d’aguardiente” y una caja de bizcochos. A “to” el que pasaba le decía lo mismo:”Anda y vente a la vela”. Yo, al ver la situación, dije a mi mujer: “Vete pa la casa con el nene, que ya mismo voy p’allá, porque tengo que cumplir”. ¡Ya lo creo que cumplí! “Toa” la culpa fue de Juanillo.
- Ahora échele la culpa a los demás.
- Empezó: “Tío Benito, una copica por la Virgen de l’Arilla; otra copica, por los mayordomos”. Ni “m’acuerdo” de “tos” por los que brindamos. De lo que si “m’acuerdo” “mu” bien es que, cuando llegué a mi casa y llamé, yo no sabía si era mi mujer o “Chinchán quien “m’abrió” la puerta. ¡Qué cara tenía mi parienta! Me pilló “d’un” “puñao” y casi “m’estrella” contra la pared. Tal como iba, “m’atreví” a decirle:”Te voy a denunciar en el cuartel por malos tratos, porque yo tengo mis derechos”. Le faltó tiempo: “¿Derechos? ¡Con lo daleao que vienes, me vas a hablar de derechos! ¡Ay, Virgen de l’Arilla mía, a este hombre que, ni el colesterol malo, ni el bueno, l’ataca!¡Luego me dicen que haga la novena andando!¡Con sobrellevar a este caimán, la Virgen me tiene perdoná de to! ¡Y lo peor es que todavía queda otro día!”.
- No es por nada, pero cada vez estoy más convencido de que su señora tiene la gloria ganada. Por un lado, me gustaría que echara sensatez y se comportara de acuerdo con la edad que tiene; pero, por otro, me aburriría mucho si no tuviera qué contarme. Por cierto, va siendo hora de que empiece a relatarme algo del domingo.
- Lo primero que voy a decirte es que amaneció un día “felomenal” de sol, y eso que algunos gafes anunciaban lluvias. Al final, tuve que dar la razón al “enterao” de Casto.
- ¿Se fue directamente a la casa de los mayordomos, como suele hacer?
- Me di una vueltecica por La Carrera y, a las ocho, ya estaba “pillá” “toa” La Baranda.
- Otra cosa que me dijeron es que lo vieron subido en un elegante coche de caballos.
- Veo que “t’informaron” bien. “To” fue porque llegué “trempano” a la puerta de los mayordomos. Cuando “m’estaba” tomando una “palomita” con un “peazo” borracho y una torta, en el “exagerao” servicio de intendencia “qu’habían” “montao” y “organizao” los amigos de Benito y Esperanza, pasaron por allí con su carruaje José “El Marqués” y David Milla, junior. Como son tan camastrones “s’empeñaron” en darnos una vuelta a Genaro “Palomillo”, a Toni “Candil”, a Luisito “Esparraguito” y aun “servior”.
- Con lo que le gusta montar el culo en burra, no tendrían que rogarle mucho.
- ¡”Menúo” chaparrón tuve que aguantar! ¡No he visto más “qu’extrañan” mis cosas! ¡Hasta D. Joaquín, el pregonero, “qu’estaba” en su puerta en El Llanete San Juan, me gritó:”¡Tío Benito, que se note la paga de un jubilao, qu’ha pasao de caminante a montao!”.
- O sea, que le dieron una vueltecita por El Llanete.
- Eso era lo que yo creía; pero, como este Genaro es como es, empezó a decir:”¡Una vuelta a La Redonda!¡Una vuelta a La Redonda!”. ¡No he visto más obedientes que fueron los cocheros! Nos fuimos por El Altozano “pa” subir por la calle Real. Como se las saben “toas”, nos paramos en “to” lo hondo, el animal cogió carrerilla y, cuando nos dimos cuenta, estábamos en la esquina de Izquierdo. Como “t’he” dicho, venían Luisito “Esparraguito” y Toni “Candil”, que llevaban dos aparaticos “mu” “pacíos” al telefonico mío. Me picó la curiosidad y les pregunté qué eran. Me contestó Luisito: “ La cofradía s’ha puesto de tal manera, que hay qu’echar mano de los inventos pa poder organizarla. Estos aparaticos se llaman saltimbanquis”.
- ¿Cómo le dijo que se llamaban los aparatos?
- Yo entendí “saltimbanquis”.
- A ver si le quiso decir “walki-talki”.
- Lo que fuera. El caso es que, mientras Genaro y yo hablábamos, empezaron a decir unas cosas “mu” raras por los aparaticos. Luisito decía:”Probando, probando. Aquí ‘Espárrago Subío’ llamando a ‘Candil Apagao’. Repito:’Espárrago Subío’ llamando a ‘Candil Apagao’”. Toni le contestaba: “Enterao, ‘Candil Apagao’. Corto, ‘Espárrago Subío’”. Yo pensaba:”Como sigan tupiéndose, éstos van a terminar mal”. Al verme la cara de extrañeza, “m’aclararon” “qu’esos” aparaticos los llevaban por primera vez y les servía “pa” organizar mejor la cofradía.
- Con tanto paseo en coche de caballos, no la vería salir de la puerta de los mayordomos.
- ¡Qué guapos y garrampones iban Esperanza y Benito “acompañaos” de sus hijos! El chiquitín “pacía” que “toa” su vida había “estao” de romería:¡qué contento iba! También vi en un coche de caballos a mi primo Luisito “Perillán”, con su sombrero de ala ancha y su clavel rojo en la solapa, y a su mujer, que iba “mu” guapa y elegante con su peineta y su mantilla. Tuvieron un “poblemilla” con los caballos en La Carrera; pero, gracias a la Virgen, no pasó “na”.
- ¿Hubo muchos caballos y carruajes?
- Como siempre, la gente respondío “felomenal”. El Llanete San Juan se quedó chico “pa” tantos animales y coches de caballos. También hubo “munchas” carrozas Está claro que, como Benito y Esperanza son “mu” buena gente, llevaban el acompañamiento que se merecían. De “tos” los que iban, te voy a nombrar a “Pacurro” por el “peazo” coche de caballos que llevaba.¡Tiene “güevos” cómo lo domina! Eso sí, cuenta con un ayudante de lujo: el amigo Juanjo. Otro, que merece un monumento por su aportación a nuestra romería, es Benito “Cachumbo”: “tos” los años hace una carroza diferente. ¡No era bonita ni “na” la “d’éste” con El Arco y la Parroquia!
- Y de Los Caminantes ¿tiene que contarme algo?
- Tenemos menos futuro que un piojo en la cabeza un calvo. La idea fue bonita mientras duró. Me “paece” “qu’ha” “llegao” el momento de hacer balance, repartir beneficios y recordar con cariño esa Hermandad, que nació, pero que no cuajó. De “toas” maneras estuvimos unos cuantos entre hombres y mujeres.¡Pili, la de “Los Mulos Tordos”, entró en “l’Arilla” con el banderín!
- ¿Cómo pasó el día en El Llano?
- Al llegar, “m’encontré” con Conchita, la de “Siete Votos”, con su hermana Carmen. Las saludé y a Carmen pregunté por Vicente, su “marío”. Me contestó,un poco “emocioná, “qu’estaba” regular, y “qu’había” “venío” a pedirle a la Virgen que lo ponga bueno.
- Tío Benito, ¿no fueron mayordomos?
- ¡Sí señor: en el 1.990! Fue el año que no hubo caballos por la peste “esquina”. “Paece que los estoy viendo a pie por La Carrera con sus bandas llenos de orgullo. Pasaron a la historia de la cofradía porque , hasta ahora, ha “sio” el único año que no se permitió la presencia de animales. Recuerdo lo que me dijo mi amigo Vicente, cuando llegó al Muro después de haber hecho “to” el “recorrío” a pie: “Nunca m’imaginaba que Porcuna fuera tan grande. Traigo los pies molíos de la caminata, pero estoy mu contento, porque lo mejor que me podía pasar en la vida era conocer a mi mujer y, por medio d’ella, ser devoto y mayordomo de la Virgen de l’Arilla”. Este hombre, “pa” no ser de Porcuna, llevó el cargo con gran dignidad.
- ¿Qué hizo después?
- Como siempre, fui a ver a la Virgen y ya me quedé a oír misa. Allí tenías a los anderos, fieles a su cita, deseando pasear, sobre sus hombros, a la Virgen más bonita del mundo entero. No te voy a dar nombres, porque de sobra los conocemos, pero estaban “capitaneaos” por ese buque insignia que es José María Ruano.
- Estoy observando que el domingo se le presentó bastante más tranquilo que los días anteriores.
- Eso mismo pensaba yo, pero la cosa empezó a animarse cuando propuse a mi mujer ir a ver a nuestros amigos del “Romero Perdío” y disculparnos por no haber “estao” en la inauguración del puente la noche anterior. No sé por qué, empecé a preocuparme un poco.
- ¡No me diga que ahora se asusta de los puentes!
- ¡Yo no le tengo miedo a “na”! Pero sabía que algo tenía que pasar.
- ¿Qué le sucedió?
- La culpa la tuvieron Joselín Beltrán y su “cuñao” Mariano. Son “mu” buenos, pero un poquillo camastrones.
- ¿Qué hicieron para que hable así?
- No puedo hablar mal de ellos porque no “s’hartaron” de ofrecernos cosas “pa” comer y beber:”Ande, pruebe este ponche “qu’hemos hecho; ahora, una copica de manzanilla; no nos desprecie este fino Cobos”. Yo, por no hacerles el feo, no desprecié ninguna invitación y, claro, pasó lo que tenía que pasar con el dichoso puente.
- ¿Cómo lo hicieron?
- Tú sabes que las cunetas están “ca” vez peor y, este año, con el agua, “s’había” abierto más el “janjorro”. Entonces, “pa” poder cruzar “dende” la carretera, habían puesto un lateral de un remolque “pa” pasar. Cuando llegamos, lo crucé bien, pero como nos calentamos un poquillo, dijo Joselín Beltrán: “Tío Benito, aunque sea con retraso, usted tiene qu’hacer la inauguración oficial: colocamos una cinta, la corta y declara inagurao El Puente del Humillaero”. Yo, que ya estaba “pa” inagurar lo “qu’hiciera” falta, pillé carrerilla y me fui a la carretera, mientras ellos ponían un “peazo” de papel higiénico en medio, como si fuera la cinta. ¡Ay, quién me mandaría a mí ponerme a inagurar “na”!
- ¿Tan mal le fue, para quejarse?
- ¡Peor todavía! Porque, cuando quise cruzar, pegué un “esfarotón y ¿a que no sabes a dónde fui a parar? ¡A “to” el barro “qu’había” en la cuneta! ¡Hasta “me se” cayó el telefonico! Como es “d’esos” que tienen meneico, allí lo tenías moviéndose en el barrizal. Aunque no estaba “pa” bromas, “me s’ocurrió” decirle: “Paece que ahora no dices na de la cobertura.¡Has pillao barro hasta en el pin!”.
- ¡No me diga que se cayó!
- ¡”Menúo” susto se llevaron “tos”!¡Hasta mi mujer “s’alarmó”!:”Ay, Virgen de l’Arilla, aunque m’hace sufrir muncho, que no le pase na, por lo menos hasta el lunes, no sea que nos eche la romería por alto”.
- Supongo que, lleno de barro, volvería al pueblo para cambiarse.
- Si, hombre. Y cuando hubiera vuelto, “s’habría” “encerrao” la “proseción”
- ¿Cómo se apañó entonces?
- Joselín, como también es “cazaor”, me dejó unos pantalones “arroalaos”, y a Mariano no se “l’ocurrió” otra cosa que ponerme un chaleco “d’esos” de rayas chillonas, que llevan los conductores. Al verme con los pantalones y el chaleco, me dijo con guasa: “Póngase un cartelico diciendo que es el último modelo de los modistos ‘Vitorio y Chumino’. Seguro qu’el próximo año salen más en la romería”.
- Veo que no falta imaginación. De todas maneras, no creo que se paseara de esa guisa por El Llano.
- Ni yo. Prefería ir con la ropa “embarrá”, antes que “vestío” de carnaval. Como hacía buena temperatura, “s’había” “oreao” bastante la mía. Así que me la puse y nos despedimos del “Romero Perdío” y del Puente del “Humillaero”. Cuando íbamos “p’abajo”, ¡qué sermón “m’echó” mi mujer! Yo iba “callaico”, como un putico, porque veía que tenía razón en “to” lo que me decía.
- ¡Vaya, hombre! ¡Por fin reconoce las cosas!
- Si yo siempre digo lo mismo.”Benito, va siendo hora de que tengas la edad que tienes”. Lo que pasa es que no me puedo ir a la mano. Durante el año llevo una vida “mu” “controlá” con mis “comías” y mis pastillas; pero es llegar la romería y...
- Claro, se desquita usted. ¿Qué hizo después de aguantar el chaparrón?
- Saludar a otro gran amigo: Antonio “El de los Mulos Tordos”, “qu’estaba” un poquillo “despistao”, porque era la primera romería que pasaba sin taberna. Anda que tardó en preguntarme: “Tío Benito, ¿ha estado haciendo un pozo? Paece que lleva un poquillo barro”. Estando con él, llegaron, interesándose por mi aspecto, Salvador y Manolo Orozco. Al contarles lo que “m’había” “pasao”, ¡qué “panzá” de reír se pegaron! No me quedó más remedio que decirles: “Vosotros os reís ahora, pero no os acordáis de los palizones que os daba jugando al dominó en la taberna de Félix ‘Pimiento’.¡Entonces sí que reía yo!”.
- Va siendo hora de que me cuente cómo estuvo la procesión
- A las cinco en punto, medio “nublao” y con el aire trabajando, salió la Reina de la Campiña. ¡Qué bonita apareció, una vez más, a hombros de sus fieles anderos!¡Qué cantidad de cohetes, aplausos y vivas a la Virgen de “l’Arilla”! Yo, como siempre, me quedé mudo y lo único que pude hacer fue soltar un par de lagrimones, que si me pillan el pie me lo parten. ¡”Na”, que no lo puedo evitar!
- ¿Acompañó a la Virgen en su recorrido?
- ¡Ya lo creo, aunque este año “me s’hizo” más largo que “tos”!
- Vamos a ver: siempre me dice que el tiempo se le pasa rápidamente, ¿cómo le vino larga la procesión?
- “To” tiene su explicación, y me pasan “munchas” cosas por tragón.
- Desde que lo conozco, nunca ha tenido problema con la comida. Eso sí, siempre me he quedado asombrado de lo que es capaz de meter entre pecho y espalda.
- ¡”Pos” este año me puse “pa” morirme! Antes de la “proseción” fuimos a dar una vuelta “ase” Manolo Orozco. Cuando llegamos, “s’estaban” comiendo una caldereta de borrego, “qu’había” “preparao” su madre y, como es tan buena cocinera, “l’había” “salío” “pa” chuparse los “deos”. Yo, que “m’había” “repuesto” de la inaguración del puente, no “m’harté” de mojar sopas. ¡Cómo me pondría que, José Luis “Callao”, “qu’estaba” a mi “lao” “m’avisó”!: Tío Benito, me paece que, con la carga que lleva, no llega al Humillaero”. No “l’hice” caso y hasta rebañí el plato. Al pronto estaba “felomenal”, pero cuando salió la Virgen, entre el sol y el gentío “qu’había”, la caldereta empezó a fraguar.¡Qué “retortujones” y qué sudores “me se” liaron! Como había tanta gente, pensaba: “Benito, verás qu’escopetazo vas a soltar”.
- ¿Se salió de la procesión?
- Al ratillo “me se” paso. Pero, cuando subíamos “p’al” “Humillaero”, empezaron otra vez los “retortujones”, pero con más fuerza. Cómo iría que me crucé con el hijo de Juan Antonio “Migasgordas”, “qu’iba” llorando porque no encontraba a su padre, y no pude decirle: “No te preocupes, porque, con la cabeza que tiene, ya mismo lo encuentras”.
- Iría muy malo, pero la cabeza no paraba.
- Como veía “qu’el” parto venía deprisa, “m’acerqué” a José María Ruano y le pedí al oído: “Por lo que más queráis, vamos deprisica”. “Extrañao”, me contestó:”¡No me diga que ya quiere encerrar a la Virgen!¡Cuando lo cuente en el pueblo, no me creen!”. En esos momentos, a mí me daba igual lo que dijeran. “Ca” vez me ponía peor. Justo, al llegar al altura de la casa de Manolito Navas, salí corriendo y detrás del edificio, “apoyao” en una pata de olivo, eché “to” lo que sobraba. ¡Qué rato más malo pasé!¡Cuando “m’acordaba” de la caldereta, “me se” ponían los pelos de punta!
- Se quedaría descansando.
- “Pos” no me puse bien del “to”. “Enfíjate” cómo estaría que, cuando después de la “proseción” fui en busca de mi mujer y le dije que quería venirme a Porcuna, “s’echó” las manos a la cabeza gritando:”¡Éste es el milagro más grande qu’ha hecho la Virgen de l’Arilla!¡Dende que lo conozco, es el primer año que no me lo tengo que llevar a la rastra!¡T’está bien empleao por tragón!”. No abrí la boca hasta que llegué a mi casa. Antes de acostarme, junté las poquillas fuerzas que me quedaban y grité “mu” fuerte

¡Viva la Virgen de Alharilla!
¡Viva la Patrona de Porcuna!

Casto

Publicado en el programa de festejos oficial de la Romería de Alharilla 2005, editado por la Cofradía de la Santísima Virgen de Alharilla.

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Actualizada el lunes, 02 de mayo de 2005