DIÁLOGOS DEL TÍO BENITO:
ALHARILLA 2006
 

-         ¡Buenos días, señores y señoras!

-         ¡Buenos días, Tío Benito! Ya tenía ganas de verlo por aquí, porque me he enterado de que ha pasado una romería un tanto especial.

-          No “t´han informao” mal, porque, con la cosa de ser los mayordomos mi amigo “Villica” y su hija María, he “tenío” “qu´estar” en “tos” los frentes.

-         Este año ha sido su amigo Manuel Gascón Molinera, pero...¿ y los  anteriores? Ande y déjese de rollos,  lo conozco bien  y se apunta a un bombardeo. Con tanto como sabe, a lo mejor no se enteró de la novedad más importante de la romería del 2.006.

-         Pues te lo voy a decir: por primera vez “s´ha celebrao” en Porcuna una romería escolar en el colegio “Santa Teresa”, “pa” entender, en el colegio de las monjas.

-         Usted que está al tanto de todo lo que hay alrededor de la Virgen de Alharilla, supongo que tendría conocimiento de este acontecimiento.

-         El miércoles, estábamos en “La Píldora” y, de pronto, “s´oyeron” tambores. Nos extrañó a los “qu´estábamos” allí, porque no habían “anunciao” “na”. Salimos a la puerta y ¡vaya desfile bonito que vimos venir por La Carrera! ¡Qué cantidad de nenes y nenas “vestíos” con trajes de corto y de gitana!

-         Me extrañaba que se perdiera este acto organizado por el colegio “Santa Teresa”.

-         ¡Sí señor, el colegio de las monjas! ¡Qué bien “organizao” venía “to”! Primero, las “majoretes”; luego, una banda de tambores, y, por último, los alumnos, con banderas y estandartes del colegio y de la Virgen de “l´Arilla”, “acompañaos “ de las maestras y “d´un” montón de madres y padres. “Me s´olvidaba” decirte que cerrando la comitiva iba la Alcaldesa con los mayordomos y  la directiva de la Asociación de Padres y Madres.

-         De esto le puedo decir algo más. En el colegio, en los días previos, habían trabajado poesías, cuentos, redacciones, etc. sobre nuestra romería. También se habían enseñado las canciones que hay dedicadas a Nuestra Patrona. Por otro lado, confeccionaron cetros y medallas de la Virgen. Los alumnos mayores hasta escribieron pregones, resultado ganador el escrito por Natalia Morente Biedma, la nieta de José Carlos Morente y Guillermina Juárez, que, como es natural, lo pronunció en el salón de actos del centro y estuvo  muy bien.  En resumidas cuentas, casi una semana cultural que culminó en la parroquia, donde se leyeron poesías dedicadas a Nuestra Patrona, y un desfile por las calles de nuestro pueblo.

-         Ahora resulta   que vas a ser tú el que me cuentes las cosas a mí. “M´enteré” de algo; pero veo que “d´esto” sabes más que yo.

-         Ya era hora de que pudiera tomar la iniciativa y lo dejara callado durante un rato. Estoy bien enterado, porque me encontré al mayordomo y me informó de todo. Por la tarde, todavía estaba emocionado de lo que había vivido en unión de María y de Conchi, su mujer. Al parecer, todo el colegio cogió con entusiasmo esta idea, que habían traído de Andujar, y, desde el primer momento, maestras, alumnos, padres y madres se pusieron a trabajar para que resultara un acto digno de nuestra romería. No es por nada, pero creo que hay que felicitarlos por el resultado final.

-         Me “paece” que, “dende” que nos conocemos, es la primera vez que “m´echas” una “parrafá”tan larga, pero tienes razón en “to”. Hay que respetar las ideas de “ca” uno, pero los que “semos” devotos de la Virgen de “l´Arilla” tenemos que hacer lo posible por aumentar la devoción a Nuestra Madre, engrandecer su romería y, de camino, procurar que nuestras costumbres y tradiciones no se pierdan.  Con tanto como sabes, “te s´ ha olvidao” decirme que también estuvieron dando el paseillo por el pueblo los niños y niñas de la Guardería. Por otro “lao”, tampoco “m´has” dicho que, en cada clase, habían “nombrao” a un mayordomo y a una mayordoma. ¡Poco flamencos “qu´iban” con sus cetros y sus bandas!

-         Tío Benito,  me parece que va siendo hora de que me cuente algo sobre la Ofrenda de Flores.

-         “Na”, que, como “tos” los años, la cosa se presentaba mal, porque a las cuatro de la tarde cayó un chubasco que, si llega a durar más, habría “deslucío” el acto. “Escampó” y a las ocho y media chispeó un poquillo, pero ya no llovió más.

-         Es curioso lo que cuenta, pero, si no recuerdo mal, siempre llueve o hace frío esa noche.

-         “Dende” que se celebra, así es. De “toas” maneras la Plazoleta estaba llena de gente. Yo me fui “trempano” y me senté en una silla detrás de la presidencia.

-         Como es veterano, sabe lo que tiene que hacer para coger un buen sitio y no perderse detalle.

-         Pues no me sirvió de “na”, porque “me se”puso delante D. Jesús, el párroco nuevo, y, como es tan alto, no me dejaba ver “na”. ¡Con el “pescuezo” hecho polvo terminé de tanto mirar por un “lao” y  por otro.

-         Ahora que lo nombra, ¿qué tal es D. Jesús?

-         ¡”Felomenal”! Mi mujer dice que es “mu” “apañao”, “mu” bueno y “ mu” guapo. Algo tiene “qu´haber”, porque “tos” los días va a misa.

-         Supongo que se sentiría extraño.

-         ¡Qué va! Como lo tenía tan cerca, “pacía” que “s´había” “criao” aquí. Y eso que se sentó al “lao” de José María, el “cuñao” de “Villica”, que, como no podía fumar, casi lo entrega de tanto hablarle. Le tuve que decir: “José María, descansa.¡Qué hablas más que Casto!”.

-         ¿Quién presentó este año la Ofrenda?

-         Como María Esther Aguilera estaba esperando su Gonzalito y, el “malditalma” no había “nacío” “pa” esa fecha, se lo dijeron a Misi, la mujer de Emilio Avellaneda. Pero mira por donde, a mi amigo le salieron piedras en la “visícula” y lo tuvieron que operar. Total que se lo propusieron a Anita Pilar, la hija de José, “El Vivi”, “qu´en” paz descanse. ¡”Menúa” presentadora tuvimos! ¡Qué bien lo hizo!¡”Pacía” una profesional! Al ver como se desenvolvía, pensé: “¡Qué bien les viene este sueldo a la familia!”.

-         ¿Cómo se portaron los mayordomos?

-         Allí los tenías, más anchos que largos, arrimando ramos a Chema, Mode y José Daniel que, como es costumbre, fueron haciendo el tapiz alrededor del cuadro de la Virgen de “l´Arilla”. Dicen que cada vez hay menos nenes, pero aquí no se notó porque ¡vaya cantidad que acudieron “pa” ofrecer flores a Nuestra Patrona! Además, “munchos” iban “mu” resueltos, porque,  como “s´habían” “entrenao” en la romería escolar, ya sabían lo que tenían “qu´hacer”.

-         ¿Es verdad que estuvieron retransmitiendo el acto por la emisora de Porcuna “Radio Campiña”?

-         ¡Ya era hora de que nuestro pueblo también tuviera “arradio” ! A Miguel Ángel de la Rosa, “qu´es” el locutor, lo vi hablando y preguntando a la gente cosas sobre nuestra romería. Por cierto, pasé un mal rato.

-         ¿Qué le sucedió?

-         “Na”, que se vino “pa” mí, “pa” que le contara algo sobre lo que “s´estaba” celebrando. Yo creía “qu´eso” era más fácil; pero, mira por donde, me puse nervioso, y no supe qué hablar. No “me s´ocurrió” otra cosa que decir:”¡Viva la Virgen de lÁrilla! Y saludo a mi familia y a to el pueblo de Porcuna, que m´estará escuchando”.

-         Reconozco que no fue usted muy original. Con el micrófono en la mano tenía que haber aprovechado para contar algo de sus romerías.

-         Tú eres “mu” listo. “M´hubiera” “gustao” verte en mi lugar. Aquí “semos” “tos” “mu” valientes; pero, cuando hay “qu´hablar” en público, la cosa cambia.

-         Dejemos el tema y sigamos con la Ofrenda de Flores. Supongo que actuarían los coros romeros.

-         Sí señor. Allí estuvieron cantando “felomenal” los dos coros. Al Coro de la Hermandad se le notó el fichaje “qu´han” hecho con José Daniel Heredia, que debutó esa noche. Lo colocaron al “lao” de Chema en el escenario y tuvieron “qu´apuntalar” el “roal” “pa” soportar el peso de los dos cantaores.

-         ¿Es cierto que en el coro “La Alegría del Llano” cantaron muy pocos hombres?

-         Según me contaron, por motivos de trabajo, no acudieron “tos” los componentes; pero Jose, Juanito y Manuel Fernando se bastaron “pa” que sonaran “mu” bien las coplas. Además tuvieron un detalle “mu” bueno: como empezó a refrescar, “pa” caldear la noche, cantaron una sevillana que se llamaba “Calentaba el sol”.

-         Tengo curiosidad por saber qué hizo el viernes con el pregón, sabiendo que el pregonero era Casto, que no le cae muy bien.

-         “Pa” que te quedes tranquilo, te diré “qu´estuve” viéndolo y escuchándolo. ¡No quería ir, y lucí más que “tos” los años!

-         Algo tuvo que suceder, porque, a pesar de que no le gusta perderse nada de la romería, a este acto, de buena gana, le habría dado de lado.

-         ¡Cómo lo sabes!¡Hasta escribí una carta al pregonero, que vive en Andujar, diciéndole los motivos por lo que no pensaba ir!

-         ¡No me diga que escribió una carta a Casto!

-         Aquí tengo una copia “pa” que “t´enteres” de “to” lo que le decía:


“Señor don Casto:

Deseo que a la llegada de ésta se encuentre bien; yo bien, gracias a Dios.

Al enterarme en La Píldora de que usted era el pregonero de la romería de la Virgen de l´Arilla, como me cae tan mal dende que presentaba lo de la Ofrenda de Flores, porque se pasaba de gracioso, quiero decirle que no cuente conmigo pa escucharlo, porque seguro que es tan pesao como pa to.

¡Qué poca vista tuvo ‘Villica’ pa buscar pregonero!¡Me llega a decir algo y soy capaz de decir cosas de la Virgen y de la romería mejor que usted!

El otro día m´encontré a mi amigo Antonio Anera y me lo dijo: “Ese Casto, lo qu´está hecho es un buen fraile, que se paece a fray Luis”. También, Alfonsito Jiménez, el de la autoescuela, me lo contó: “No, si ése, dende el furbito es el Santo Manuel”. ¡Ea! Un día oí a uno que le decía a su mujer: “Rosa, tu marío qué gracioso es”. Y ella le contestó: “El que lo quiera pa él”.

Por otro lao, ya esta bien de gorronear. ¡Se va tos los años de l´Arilla harto de comer y beber y no se gasta un l´euro! Mi amigo Manolo “Sartén” me contó que fue usted a la casa de ‘Pepe Cobo’, la de don Juanín, y hasta que se comió el flan de postre no se marchó. También, Conchita ‘La de 7 votos’ lo convidó a probar los caracoles en ‘El Gran Hermano’ y se llevó hasta las cáscaras. Mi pariente Manolo ‘Perillán’ se quedó pasmao cuando le pidió un jarrete en la casa de los mayordomos pa hacer caldo. Podía seguir, pero lo voy a dejar.

Lo malo que tiene usted es que le gusta to. ¡Joe, deje algo pa los demás!

El colmo ha sio cobrar 3.000 l´euros a ‘Villica’ por el pregón. ¡Qué poca vergüenza! ¡Qué ‘Villica’ no es como los de Marbella, que es un obrero!

Bueno, esperando que la Virgen haga un milagro y no se quede sólo en su pregón, se despide, éste que lo es

                                                                                                 El Tío Benito”

-         Después de todo lo que le dice en su carta, ¿cómo es que cambió de opinión?

-         Cuando “s´acercaba” la fecha, mi mujer, que “s´olía” algo,  me preguntó sobre el tema y le respondí que yo, este año, no iba. Le faltó tiempo: “Benito, no me paece bien lo que vas a hacer. ¿T´has parao a pensar qué dirá la Virgen cuando vea que no acudes al pregón? Haz un sacrificio y ve a l´Arilla”. Entre lo que me dijo mi mujer y que se presentó mi hermano Félix, que no venía a la romería “dende” hace más de cuarenta años, cambié de opinión.

-         ¿Pero usted tiene un hermano?

-         Sí señor. Y una hermana, Angelita, la “qu´está” “casá” con Antonio el de Espiri.

-         A su hermana la conozco. Es muy buena gente,  y con bastante menos genio que usted.

-         Porque le salió a mi “lolo” Hermenegildo que, según m e contaban era más bueno “qu´el” pan.

-         ¿Cómo ha dicho que se llama su hermano?

-         Félix, como mi padre “qu´en” paz descanse.

-         Nunca me había hablado de él en los muchos años que llevamos comentando nuestra romería.

-         Es que se fue de Porcuna siendo un nene y apenas ha “tenío” relación con el pueblo. Por eso no conocía casi “na” de “l´Arilla”.

-         Me imagino Al Tío Benito haciendo de cicerone,  paseando a su hermano por el pueblo y por Alharilla enseñándole y explicándole cosas con todo lujo de detalles.

-         De “toas” maneras, no pudimos ir a “munchos” sitios, porque él me lleva unos años y está de pies peor que yo.

-         Por lo que me ha dicho antes, acudió al pregón acompañado de su hermano.

-         A las cuatro de la tarde estaba sacando brillo a los zapatos con saliva y un cepillo.

-         ¡No me diga que todavía usa ese instrumental para los zapatos!

-         Mi mujer me trajo una cosa con una esponjita, “qu´había” “comprao” “ase” Pepe Cruz, pero como un buen “salivajo” no hay “na”. ¡’“Me se” quedaron que “pacían” de charol!

-         Me está contando lo de los zapatos, y no sé para qué los quería tan limpios.

-         “Pa” ir al Camino Alto a acompañar a los mayordomos, hacer el paseillo hasta el Ayuntamiento, recoger a la Alcaldesa y demás autoridades, bajar al Muro y enfilar “pa” “l´Arilla”.

-         ¡Me deja usted asombrado!

-         Pues más “t´habrías” “asombrao”, si “m´hubieras” visto hecho un paquete. “Benito, – me dijo mi mujer- como tenemos qu´acompañar a ‘Villica’ y a María, no podemos ir de cualquier manera. Tú sabes que al pregón la gente va mu bien puesta. Así que te pones tu rebeca, tu camisa y tu corbata. Que no “te s´olvide” esa melladica de la Virgen que t´he comprao”.

-         ¡Qué pena no haberlo visto! Seguro que era el más elegante de la comitiva.

-         ¡Iba más bonico “qu´un” San Luis! Ahora, que lo que más chocaba de “to” era la “mellada”.

-         ¿Qué tenía de especial la medalla?

-         “Na”, que, como mi mujer es “mu” “exagerá”, y encima se dejó aconsejar por Rafael el santero, me compró la más grande “qu´había”. “Burro grande, ande o no ande”, le recomendó. Aquí me tienes con la “melladica” que, por lo menos, pesa medio kilo, que me pillaba “to” el pecho. En cuanto me vio “Villica”, saltó: “Tío Benito, yo quería que me acompañara, pero nunca pensé que se sacrificara tanto por mí; porque llevar esa mellada es más qu´hacer la novena de rodillas dende Porcuna”. ¡Ea!, cómo sería que, hasta Antonia, la madre del mayordomo, reparó: “Benito, seguro que con ese melladón no te pierdes”.

-         Déjese de tanto rollo y cuénteme cómo estuvo el pregón.

-         Cuando llegamos, en el salón había bastantes “güecos” que, al poquillo, se llenaron. Según me contaron después, “munchos” tardaron porque estuvieron en la Cooperativa San Benito arreglando los papeles de la subvención, y tú ya sabes que antes es la obligación que la devoción.

-         ¿Hubo algo diferente a otros años?

-         El salón no estaba como siempre. Habían “cambiao” el sitio de la presidencia y la habían puesto a un “lao”. También había “colgá” una pantallica, que “pacía” “qu´era” “pa” echar cine. Yo pensaba: “¡Qué nos tendrá guardao el pregonero!”. “Na” más sentarnos, se presentaron Manoli, la hija del Negro, y Eugenia “La Castra” repartiendo unos cancioneros con “toas” las coplas de la Virgen de “l´Arilla”. No sé de quién sería la idea, pero fue un detalle, porque, si te digo la verdad, yo no me sabía ni la mitad.

-         Con tantos prolegómenos no me va a contar nada del pregón.

-         Presentó al pregonero D. Francisco Salas Millán, que fue el del año “pasao”. ¡Qué presentación hizo! ¡Qué montón de cosas dijo en pocas palabras! ¡Ese hombre sí sabe hablar! Ahora que, “pa” mí, tuvo un fallo “mu” gordo: que puso a Casto por las nubes.

-         ¿Qué tal estuvo su “amigo” Casto?

-         En cuanto empezó a hablar, se fue la luz. Pensé: “Sabía yo que a este le tenían que pasar cosas”.

-         ¡No me diga que se quedaron a oscuras!

-         Luego, resultó que “to” estaba “preparao”, porque “enseguía” comenzó a sonar una musiquita y una voz contando cómo “s´apareció la Virgen de “l´Arilla” a unos pastores. Cállate que, cuando menos “s´esperaba”, “s´oyeron” unos truenos, y le dije a mi hermano:  “¡Que t´apuestas qu´éste nos echa la romería por alto!”.  “To” era también parte del montaje. Así estuvimos a oscuras hasta que, de pronto, la Virgen de “l´Arilla” apareció en la pantallica que te dije antes.

-         Por lo que cuenta, no se aburrió. Bueno, ¿qué dijo el pregonero?

-         Decir, no dijo “munchas” cosas. Se rodeó  de un montón de gente “pa” que le rellenara el tiempo, porque él sólo no hubiera “sío” capaz. Te voy a nombrar a “tos” los que tuvo a su “alredeor”: Manolo Cobo, Manolín Jalón, Miguel Ángel de la Rosa, José Cobo Alba, Domingo Echevarría, José Daniel Heredia, Inma Peláez, Pili Ruiz, Chema, Mode, Coro de la Hermandad, Coro “La Alegría del Llano”, “Gorilón” y su “cuñao”, “El Chava”,etc. etc.

-         ¿Entonces, qué hizo el pregonero?

-         ¡Beber agua entre actuación y actuación!¡Bebió más agua “qu´un” mulo! ¡Yo no sé lo que le pondría su mujer “pa” comer a mediodía!

-         Supongo que diría algo a la Virgen.

-         Hombre, algo sí dijo. Su suerte fue que llevó a mi amigo José Cobo Alba, que cantó una de sus sevillanas “dedicás” a Nuestra Patrona “acompañao” a la guitarra por Domingo Echevarría; a los coros, “qu´estuvieron” “felomenales”, y a los retratos de otras romerías, “qu´iban” saliendo en la pantallica, sino no hubiera “aguantao” “naide”. ¡Qué “pesao”! Con unas cosas y con otras, se tiró casi hora y media. Lo más emocionante que dijo fue cuando recordó a nuestro desaparecido amigo Manolo Sánchez, el cohetero “pa” entender. ¡Qué par de lagrimones “me se” cayeron!

-         ¿Con esto acabó el pregón?

-         “Pa” terminar, como el pregonero vive en Andujar, de parte de la Virgen de la Cabeza, repartió piticos de barro. ¡Más hubiera “valío” que no hubiera “regalao” “na”!

-         ¡Qué desagradecido es usted!

-         El caso es que me gustó, porque “m´acordé” de cuando íbamos al Cerro “dende” Porcuna en camiones. ¡Qué viajecitos con tantas curvas, y qué “gomiteras”!

-         ¿Qué le sucedió con el pitico?

-         “Na”, “qu´era” de un barro “mu” basto, lo pillé con gana y, de tanto soplar, “me s´hizo” una “crieta” en el labio y ¡no veas cómo escocía con los langostinos que me comí en el salón de los mayordomos!

-         Usted que está al tanto de todo, ¿es verdad que Casto cobró 3.000 euros a “Villica” por el pregón?

-         Ése era el comentario “qu´había en “l´Arilla”. A mí no “m´extraña”, porque, con lo “agarrao”  “qu´es”, si no hubiera “cobrao”, no habría “comprao” los piticos.

-         ¿Qué le pareció el pregón a su hermano?

-         Él, como echa “munchas” eses, decía: “¿Son sasín todos los pregoneros? ¡Qué majo el Casto sese!”. No le quise contestar, porque, “pa” una vez que venía, no íbamos a discutir.

-         Supongo que se tomaría una copica en el salón de los mayordomos.

-         Cuando llegamos, ya estaba “abarrotao”.

-         ¡Pero si usted es siempre de los primeros!

-         Tardamos, porque, con las prisas del pregón, no habíamos ido a ver a la Virgen. Así que, en cuanto salimos, fuimos a verla. ¡Con la boquita abierta se quedó mi hermano cuando la vio!¡Estaba bonita de verdad!¡Qué bien le sentaba el manto rojo después de “munchos” años con el verde! Yo me puse chochico: “¿”T´acuerdas cuando te decía que Virgen más bonita que la de l´Arilla no la hay en ninguna parte del mundo? Aquí tienes la demostración. Dile algo” – le comenté. “Benito, me he quedado sin palabras, pero no sólo de ver a la Virgen, sino del fervor con el que la gente acude a saludarla y rezarle” – me respondió.

-         Y usted, ¿dijo algo a Nuestra Patrona?

-         Como siempre, aunque resulte “pesao”, le pedí por la familia, por los amigos, por “toa” la gente de Porcuna, por esas personas “d´otros” países que ahora están con nosotros, y porque “s´acaben” las injusticias y las guerras en el mundo. También dediqué un recuerdo especial y pedí por Luisa “La Cigarrica”, la mujer de Luis “El Cachuleto”,  “qu´estaba” un poco malezuela, y por “toas” las personas enfermas “pa” que se pongan bien.  Terminé con esa frasecilla que ya “s´ha” hecho famosa: “Virgen mía de “l´Arilla”, que nos tengas buenos”. Cuando me despedí, “paece” que “m´echó” una risilla especial diciéndome: “Benito  has hecho bien en venir al pregón”.

-         Una vez que vieron a la Virgen, los imagino en el salón.

-         Eso era lo que yo quería, pero como me paraba “muncha” gente al verme con mi Félix, lo tenía que presentar y no había manera de dar un paso. “Pa” colmo, nos encontramos con mi primo Luisito “Jarruña”, que, más o menos, es de la misma edad que mi hermano y, como hacía “muncho” tiempo que no se veían, se dieron un abrazo que “pacía” que “s´iban” a la mili. Propuso mi primo: “Vamos, que sus voy a convidar pa celebrar el encuentro”. Yo lo frené y le dije: “Primero, vamos a cumplir con ‘Villica’ y, luego, lo que nos echen”.

-         Total que, por fin, llegaron.

-         Nuestra suerte fue que mi “cuñao” nos había “guardao” un sitio en una mesa, porque el salón estaba “pa” reventar. Eso pensé: “¡Lo que tienen que dejar las escrituras pa que sea ‘El Picaor’ el que sirva el banquete!”. ¡Qué cantidad de platos con comida nos pudieron arrimar!¡Vamos, lo mismo que una boda, pero sin tener que dar el sobre al final!

-         ¿No estuvo con los mayordomos?

-         Un “chipitín” “na” más, porque tenían más bulla que que “l´asaura”. Con cachaza y más ancho que largo, me refirió “Villica”: “Este año sí que tengo amigos, Tío Benito”. Le contesté: “Conque te queden los qu´has tenío a tu alredeor hasta ahora, tienes bastantes. De otra cosa no podrás presumir, pero puedes estar orgulloso de la respuesta que t´han dao los amigos”.

-         ¿Qué hizo con su hermano?

-         Después de presentarle a los mayordomos, nos fuimos a la mesa con mi “cuñao” y mi primo Luisito. ¡Qué rato más bueno echamos! Como mi hermano “d´esto” no está “enterao”, dijo que si no pagaba una “convidá”, él no se tomaba “na”. ¡No se creía que “to” lo que “s´estaba” gastando, lo pagaba el mayordomo! Viendo lo “qu´allí” había, preguntó: “¿Es que ‘Villica’ tiene muchas olivas?” Le repliqué: “Que yo sepa, una orza de machacás y porque se las han regalao”. Por fin lo convencimos, y, cuando se puso a tono, no hacía más que decir con las eses correspondientes: “Sí no pago sestas, pago sotras”. Al final, después de unas cuantas rondas, hasta perdió las eses que traía de Madrid. Quedó tan contento que, cuando volvimos a la casa, me recordó: “Benito, si el año próximo no vengo a la romería, le dices al mayordomo que soy tu hermano y me mandas con Miguelito ‘Botines’ un paquete con todo lo que pongan. ¡En mi vida he visto cosa igual!”.

-         Por lo que veo, terminaron la noche estupendamente.

-         Regular “na” más, porque con tanto jaleo no “m´acordaba” de la “mellada” y, al quitarme la corbata, me pegué un porrazo en la frente que por poco “m´escalabro”.”¡Ay, Virgen mía de l´Arilla, que con el estadal nunca m´ha pasao na, y con la mellada me voy a matar!”- recapacité antes de dormirme.

-         Con el golpe que se dio, amanecería dolorido y no le apetecería dar su vueltecita por Alharilla, como suele hacer.

-         En parte tienes razón, porque, después de un montón de años, no fui. Habíamos “quedao” los mismos “pa” dar una vuelta por El Paseo y La Redonda. Mi Félix hacía “espantijos” viendo lo “cambiao” “qu´está” “to”: lo de los músicos, la “calzá”, la fuente, lo de los patos, los servicios...

-         De otra cosa no, pero podemos presumir de un gran paseo y un gran mirador.

-         ¡Y porque las palomas lo “enzucian” “to”, y a los jardines no “l´hacen” “muncho” caso!

-         Tío Benito, aquí ha venido a contarme cosas de Alharilla, y no, de lo bonito o feo que está el pueblo. Así que ya puede decirme qué hicieron.

-         Como hacía un “calorín”, que no había quién aguantara, decidimos ir a refrescarnos el gaznate. Mi hermano, acordándose de una de las últimas veces que vino, propuso ir “ase” Milla, “El Botas”, “El Flamenco”, Félix “Pimiento”, “Escopetilla”, Luisito “Chorquis”, “El Motoso”, “Las Cuevas”, “Pacharca”, “Malagón”, “El Bar América”, Enrique Hita, “El Canterico”, “Los Mulos Tordos”, etc. etc. Conforme los iba nombrando, le decíamos que ya no existían esas tabernas y esos bares.

-         Ahora que los menciona, hay que darse cuenta del montón de establecimientos de  este tipo que han desaparecido en nuestro pueblo con el paso de los años.

-          “Entonces, ¿dónde se toma el vino?” – preguntó “extrañao”. “Pues te vamos a llevar a uno de los pocos sitios qu´han quedao por aquí arriba” – le repliqué. Intentamos entrar en “La Torre”, “El Arco”, “La Cazuela”, “Sixto”, “El PSOE” y el Bar “Parada”, pero “to” estaba “abarrotao”; y, con la temperatura “qu´hacía”, no había quién aguantara en la calle. Mi “cuñao” dijo: “Vamos a La Píldora. Seguro “qu´allí” hay sitio”. Así que nos sentamos en el patio y, con lo fresquito que “s´estaba”, nos convidamos. Mi “cuñao” no hacía más que decir: “Vámonos, que, cuando lleguemos a la casa, el arroz s´habrá pasao”. Cállate que ocurrió una cosa “mu” graciosa: mi hermano fue a los servicios y, como veíamos que tardaba, “m´acerque´” y allí me lo encontré leyendo “tos” los carteles “qu´hay” en las “parés”. “Benito, ¡vaya pueblo culto que tenemos! Si hay tanta lectura en los servicios, ¿qué no habrá en la biblioteca?”. Mira que llevo años entrando, pues nunca “m´había” “enfijao”. Y tenía razón: que si cierres la puerta, que si lo hagas dentro, que  si cierres los grifos, que si uses las papeleras... ¡Vamos, que, cuando terminas de leerlos “tos”, te lo has hecho encima!

-         ¿En La Píldora gastaron la mañana?

-         No, porque nos acordamos de Pepito “Gamboas”, y, como tiene un local “mu” hermoso, decidimos tomarnos la espuela; y eso que mi “cuñao” saltó otra vez: ”Vámonos, que, cuando lleguemos, el arroz s´habrá pasao”. Con “munchas” fatigas y “munchos” “achuchones” conseguimos entrar. “Esto ses sigual que el Metro en las horas punta” – comentó mi hermano. Como vio que la taberna había “cambiao” poco, quiso comprobar si “to” seguía” igual y, después de presentarle al “Epi”, y pedir el correspondiente permiso a José Bernardo Ruiz, que siempre está en el paso, se fue “p´al” patio. Vino un poquillo “desilusionao” porque había “desaparecío” la pilica que servía de urinario y habían hecho unos servicios nuevos. “Benito, de todo lo que llevo visto en el pueblo es lo único que no me ha gustado: la pilica tenía su encanto”.

-         No es por llevarle la contraria a su hermano, pero pienso que la higiene debe estar por encima de todo.

-         Eso mismo digo, porque cuando sale uno de su casa debe salir “lavao” y “afeitao”.

-         ¿A qué viene ahora esto?

-         Pues “qu´estaba” allí mi amigo Sixto “Gamboas” sin afeitar y de romería. En cuanto me vio, recordando viejos tiempos, se vino “pa” mí y ¡no veas el “abrazuqueo”    que me lió!¡Qué par de chapetones me puso! “Ahora sí que paeces un ‘Pimiento’ de verdad” – me recalcó cuando nos despedimos.

-         ¿Cómo se encontraron el arroz cuando llegaron a casa?

-         El arroz no “s´había” “pasao”, “s´había” “perdío”. ¡La que nos liaron las mujeres!: “¡Pa una vez que viene el hombre a l´Arilla, lo vais a entregar!¡Yo no sé cuando van a cambiar estos hombres!¡Ay, Virgen de l´Arilla, mándales aunque sea unas decimillas, que s´estén quietos!

-         Con el regaño que recibieron, imagino que no verían el paseo de caballos.

-         ¡Qué te crees tú eso! En cuanto nos comimos el arroz, “qu´estaba” más frío que la alpargata un nevero, nos fuimos a pillar sitio a la puerta de La Píldora. Fue sentarnos y mi hermano empezó a preguntar quién era uno y quién era otro. ¡”Asombraico” se quedó viendo la cantidad de caballos y carruajes que, poco a poco, fueron acudiendo a La Carrera! Una vez más te lo digo: el sitio “s´ha” “quedao” chico, y eso que “munchos” alargan el “recorrío” hasta La Redonda.

-         Supongo que los mayordomos acudirían temprano.

-         Efectivamente, y bien “acompañaos” por familiares y amigos. ¡Qué “peazo” jinete está hecho “Villica”! Antonio Recuerda, el del Ayuntamiento, y sus hijos Emiliano y Manuel, “qu´han” “sío” los maestros, lo decían: “El mayordomo lleva el caballo en la sangre; porque, pa estar entre escrituras tos los días, tiene mu buena mano”.

-         Alguna anécdota podrá contarme.

-         Lo que más me llamó “l´atención” fue ver lo resuelto “qu´iba” Manolo Orozco con su caballo. ¡Qué demostración “d´alta” escuela dio cerca de “Los Mulos Tordos”! Yo creía “qu´esto” se mamaba; pero, después de lo que vi, estaba “equivocao”. Cuando me lo encontré, se lo dije: “¡Tus güevos ahí, Manolo: en tres meses t´has echao delante de los caballistas de toa la vida!”.  También tengo que aclararte una cosa, no sea que alguien te la cuente “d´otra” manera: a Eusebio Grande no le pasaba “na” con su montura, es que tenía promesa. Se lo había “anunciao” a “Villica”: “El día que seas mayordomo, t´acompañao con el caballo andando de lao toa la romería”. ¡Vaya si cumplió lo “prometío”!

-         Tío Benito, ¿estuvieron las hermanas del mayordomo?

-         ¡Y “na” menos que en coche de caballos!¡Qué chochicas iban Pilar y Rafi!¡Ea, con decirte que no “s´hablaban” con “naide”, te lo digo “to”! “Dende” que las conozco, es la primera vez que las he visto “callás”. ¡Lo “qu´hubiera” “disfrutao” Manuel “Villica”, padre, viendo a sus hijos presidiendo “tos” los actos de “l´Arilla”!

-         Me figuro que, después de los caballos, se irían a Alharilla.

-         ¡Ya lo creo!¡Y “menúa” “panzá” “d´andar” nos pegamos!

-         ¿Fueron andando hasta el santuario?

-         ¡Qué va! Es que, como pusieron los coches en la puerta de Los Millanes, “pa” ir andando desde la calle el Yerro, hay un buen tirón. “Pa” colmo, como “s´ha” puesto de moda llevar caracoles a “l´Arilla”, mi mujer había “preparao” una buena olla... y ¿a qué no sabes a quién le tocó llevarla?

-         No hace falta ser adivino.

-         ¡Sí señor!¡Benito tuvo que apencar con la olla y los dichosos caracoles! Hasta llegar, la cosa no estuvo mal; lo peor fue cuando empezaron los traqueteos del coche: caracoles no se salieron  ni uno; pero el caldo, casi “to”. ¡Cómo me puse los pantalones y cómo puse a mi hermano, que venía a mi “lao”! Yo cavilaba: ”Con el jopeo que l´estamos dando; el arroz frío que s´ha comío, y los pantalones pa tirarlos: ¡este no viene más a l´Arilla!”.

-         Tío Benito, ¿no compró ningún recuerdo a su Félix?

-         ¡Más vale que no “l´hubiera” “comprao” “na”!

-         ¿Qué sucedió?

-         “Na”, que, como sabes, el santero es mi amigo Rafael y, como nos llevamos tan mal, en cuanto me vio con los pantalones “mojaos” del caldo de los caracoles, empezó con guasa: “Hombre, Tío Benito, ¿es que ya no se puede controlar y se lo hace encima? ¿Está mal de la ‘brótola’? Si no lo sabe mear, no lo beba. ¡En lástima tengo a su señora!”. Por respeto a mi hermano no le repliqué. Se lo presenté y le dije que quería comprarle algo. Yo pensaba que con una palomica “d´ésas” que llevan una “melladica” en el pico cumpliría. ¡Sí, sí! Como hay tantísimas cosas, apañó el santero un lote con “melladas”, estadales, retratos, catavinos, abanicos, etc. etc.¡Me salió más caro que si nos hubiéramos ido a comer “ase “El Vivi”!

-         ¿No se tomaron nada?

-         En “La Hacienda Manolo Garrido” terminamos.

-         ¿Qué lugar es ése?

-         La casa “qu´ha” hecho Francisco Garrido donde tiene el corralón, enfrente de Eligio, y ha “querío” recordar a su hermano poniéndole el nombre. ¡Qué buen ambiente tenían! Pillamos ración doble, porque, aparte de invitarnos, Miguel Moreno, “quéstaba” allí,  al verme con mi estadal rojo, me dijo: “Tío Benito, ¿a qué no es capaz de ponerse éste con la bandera de España?”.  En cuanto me lo dio, me lo coloqué y lo lucí con orgullo, porque yo me considero porcunés, andaluz y español.

-         ¡Vamos, vamos, que se me va por la vertiente política y es lo peor para una romería!

-         Pues lo que te voy a contar ahora no es “mu” agradable: ¡casi me matan!

-         ¿Sufrió algún atentado por llevar el estadal que le regaló Miguel Moreno?

-          ¡Qué va! “To” fue que, “pa” volver, lo hicimos por detrás de la iglesia, donde la juventud se junta “pa” echar la noche. Íbamos tan tranquilos cuando, de pronto, me pegaron una “pedrá” en la frente, que, por poco, me dejan en el sitio.

-         ¡No me diga que tuvo ese percance! No me imagino a la gente tirando piedras una noche de romería.

-         Si luego no fue una piedra: ¡fue un cubito de “yelo” más duro que un ripio! ¡Qué malico me puse!¡Casi me mareé! Me sentaron en el suelo y “m´hicieron” aire “pa” “espabilarme”. ¡Qué “lobino” me salió! Mi “cuñao”, al verlo, decía: “Benito, escupe, que te sale un cuerno”. Con una “monea” de dos “l´euros” “apretá” “me se” bajó un poco.

-         ¿Quién fue el autor de semejante gamberrada?

-         Como había tanta gente, no pudimos averiguarlo. Además, como no pasó “na”, nos fuimos. Ahora que, sí en vez de en la frente, me da en un ojo, me lo echa fuera. No “m´explico” que “pa” divertirse tengan “qu´hacer” daño a otras personas. ¡Con lo bonito “qu´es” pasarlo bien respetando a los demás! Según me contaron después, hay algunos graciosos que se dedican a tirar cubitos sin pensar en las consecuencias. No quiero pensar qué habría “pasao” si el cubitazo lo hubiera “recibío” un niño. A la gente joven se lo digo “munchas” veces: divertios a tope, pero dentro “d´un” orden.

-         Total que, con el medallazo de la noche anterior y el cubitazo del sábado, terminó con la cabeza cascada.

-         Eso pensaba cuando “m´acosté”: “Benito, no es malo que tienes la cabeza dura, porque has estao a punto de no acompañar a ‘Villica’ el domingo de romería”.

-         ¿Cómo amaneció el domingo?

-         Un poquillo “mareao”, pero “m´espabilé” al oir el “peazo” traca “qu´echaron” a las ocho de la mañana. “M´acordé” del mayordomo porque decía que no pensaba gastarse “muncho” dinero en cohetes. ¡Qué “estógamo” tiene “pa” “to” este “Villica”!

-         Y la cofradía ¿cómo estuvo?

-         Conforme pasan los años, como esto va a más, el pueblo responde mejor. ¡Qué acompañamiento llevaron los mayordomos!¡Qué cantidad de caballos, carruajes y vehículos de “to” tipo desfiló por las calles de Porcuna!

-         ¿Hubo algo que le llamara la atención?

-         Aparte de lo “garrampón” “qu´iba” “Villica” y lo guapísimas “qu´iban” María y Conchi, “m´enfijé” en el coche de caballos que llevaban Pilar y Rafi, “mu” elegantes,  con sus “maríos”.

-         ¿Qué tenía de especial este carruaje?

-         Pues que llevaba unos cocheros, que “pacían” marqueses, con unos pantalones blancos, una chaqueta negra “mu” larga y unas botas y un sombrero del mismo color. Julianico “El Maleno”, me dijo “preocupao”: “¡Que t´apuestas que mi primo José María nos pone ese trajecito a Jacinto, a Jaime ‘El Vaquero’ y a mí pa la obra! Además va mu en su papel saludando a un lao y a otro. ¡A ver si pasan pronto estos días porque vaya mesecitos que llevamos en el tajo!”

-         Y de su cuñado Diego, ¿no me dice nada?

-         ¡”Menúa” risica llevaba!¡”Pa” que digan que “tos” los Guardias Civiles son serios! Yo pensaba que vendría con el tricornio de gala, pero no lo “nesecitaba” “pa ser uno de los más finos, “distinguios”, “refinaos” y con más estilo de la cofradía.

-         Tío Benito, ¿no se ha pasado con tanto elogio?

-         ¡Ni un “chispo”! ¿O es que quieres que me multe en cuanto me vea?

-         Y, a todo esto, ¿qué decía su hermano?

-         ¡”Maravillao” se quedó viendo el poderío que tiene nuestra romería! Habrá otras que lleven más gente; pero, con tanta elegancia y señorío, pocas. ¡Es que se vuelca “to” el mundo! ¡Porque quién “m´iba” a decir a mí, “qu´iba” a ver a José “Cachumbo”, a “El Niño Morente,  a “Parritas”, a “Parrón” y a otros “furbolistas” del “desaparecío” Atlético Porcuna “vestíos” de corto. Juan Pastillas, recordando cuando los entrenaba, me comentó: “Tío Benito, con estos mimbres sí se hasía un buen sesto”.

-         ¿Es verdad que han vuelto los jinetes con pareja a la grupa en esta romería?

-         Efectivamente. “S´han” visto más que otros años. Sólo te voy a referir a Enrique Lanagrán con su mujer, Mariusi, la hija de Miguel “Triguero”. ¡Qué estilazo llevaban “pa” ser el primer año que salían!

-         Me contaron que Conchi y sus padres tuvieron un pequeño percance en La Farola.

-         Pequeño y grande, porque tuvieron que dejar su coche de caballos y subirse en los de los mayordomos de años anteriores: José María Y Benito.

-         ¿Qué pasó?

-         “Na”, que los caballos dijeron que no tiraban del coche, y no hubo manera de enderezarlos. Así que tomaron la mejor decisión: bajarse y subirse en los que te he dicho. Pasaron un sustejo, pero, gracias a la Virgen, “to” quedó en eso.

-         ¿Hubo muchos carruajes y carrozas?

-         ¡Un montón! ¡No iba caballerico ni “na” D. Jesús, el párroco,  con su sombrero “d´ala” ancha, en el coche del Presidente! ¡Y decías tú que, como era su primera romería, a lo mejor “s´extrañaba” y “s´asustaba! A otro, que te quiero nombrar, es a Benito “Cachumbo” que, como de costumbre, se presentó con otra carroza preciosa, “qu´este” año era el patio del santuario. ¡Qué mérito tiene este hombre, que siempre nos sorprende con una distinta! Se lo he dicho “munchas” veces: “Tocayo, si esa cabeza tuya la pillaran los japoneses ¡no veas lo que inventarían!”.

-         Me hablaron también de una carroza espectacular.

-         Sí, la “qu´hicieron” las amigas de “Villica” y Conchi. Como iba “adorná” con papeles de colorines, como los de los caramelos, cuando le daba el sol “pacía” “qu´estaba” ardiendo. ¡Poco guapas “qu´iban” “toas” con trajes de gitana cantando sevillanas y coplas de la Virgen de “l´Arilla”! Sólo te voy a nombrar a Rosa “Callao” y a Pilar Fernández que, “dende” el centro de la carroza, eran las que daban el tono “pa” las coplas.

-         Me parece que usted sólo se fija en las mujeres guapas.

-         “¡T´equivocas”, porque Gabino y Antonio “Panblanco” son bastante feos y vi las carrozas tan bonitas que llevaban!

-         Tío Benito, me habla de muchos jinetes, carruajes, carrozas... pero me cuenta poco del acompañamiento musical que lleva la cofradía.

-         Otras veces “t´he” “comentao” algo, pero con decirte que tenemos la mejor banda de música y la mejor banda de cornetas y tambores, te lo digo “to”. Las dos son “felomenales”, pero está claro que en la romería, la que se lleva el gato al agua, es la de “La Virgen de las Angustias”; porque no sólo se luce en el pueblo, sino que es la protagonista en “l´Arilla” durante la “proseción”. ¡Qué pulmones gastan nuestros amigos Cristian y Navarro “pa” hacer los “solos”! ¡Hasta “me se” ponen los pelos de punta cuando los oigo!

-         Tengo entendido que ha aumentado el número de caminantes.

-         No nos podemos quejar. Este año llegamos al “Humillaero” bastantes más que otras veces. A las doce en punto nos juntamos con la caballería y la aviación “pa” entrar “tos” juntos.

-         ¡No me diga que también hubo aviones!

-         Tanto como eso, no; pero había un helicóptero de la Guardia Civil y, “p´al” caso valía. Al verlo, mi hermano, me preguntó: “Ses sese el que pilota el amigo Enrique?”. “¡Ése es un piojo al lao del que lleva ‘El Chichimao’! Algo l´ha debío pasar pa no traerlo a l´Arilla, porque me dijo qu´iba a pedir permiso a su comandante pa pintarlo de lunares y venir a echarle claveles a la Virgen”.

-         ¿Qué hicieron en Alharilla?

-         Lo primero, ir a comprar un abanico a lo de la cofradía. Tuvimos suerte; porque, con el “calorín” “qu´hacía, “s´agotaron” enseguida. ¡Cómo echamos de menos la sombra del árbol del patio!

-         Imagino que irían a escuchar la misa.

-         Este “Villica”, como “to” lo ha hecho a lo grande, “pa” esta ceremonia no podía ser menos: ¡tres curas y un sacristán hubo en el altar mayor! D. Jesús, D. Luis Juárez, Eugenio y Juanito “Cascarilla” fueron los “encargaos” de oficiar la santa misa. ¡Qué ratico de calor pasaron! ¡Qué cosas más bonitas dijo nuestro párroco a la Virgen, a los anderos y a los romeros, a pesar de “qu´estaba” sudando como los pollos! También los del Coro de la Hermandad sudaron lo suyo cantando. Al Presidente se lo dije: “Que sea el aire acondicionado lo próximo que pongan en el santuario”.

-         ¿Cómo estuvo  el ambiente en el salón de los mayordomos?

-         ¡Cállate “qu´estuvimos” a punto de no poder entrar!

-         ¿No llevaban invitaciones?

-         Sí, pero estaba Adolfo de portero y me comunicó “mu” serio que, mientras no le dijera la contraseña, no nos dejaba pasar. Aquí me tienes recordando cosas y diciéndoselas: pero “na”, que no atinaba. ¡Vamos, le canté hasta lo del “alacrán”: “Se le corta una patita...”! Así estuvimos un rato hasta que “m´acordé” del “tiritití” del CCCA  que cantaban en el “Furbito” cuando él era el “entrenaor”. Fue decírselo y se le cambió la cara: “Ahora, sí pueden pasar”. Cuando entramos, me día una vueltecita por el salón, “qu´estaba” “pa” reventar de gente, y eso le referí al mayordomo: “¡Qué mérito tienes: has conseguío que Bares se vista de corto, se cuelgue una mellada de la Virgen y se ría muncho rato seguido!”. También estuve cascando un ratico con Antonia, “qu´estaba” “mu” orgullosa viendo como su hijo cumplía la promesa “qu´hizo” a la Virgen.

-         Y de la procesión, ¿qué me dice?

-         A las 5 en punto, después “d´un” montón de horas sujetándolos, los anderos, capitaneados un año más por nuestro amigo José María Ruano, fieles a la tradición  sacaron a Nuestra Patrona de su ermita. ¡Qué bonita apareció con su manto rojo y ese resplandor que, como le daba el sol, brillaba como una estrella! ¿Qué montón de cohetes sonaron! Aunque esté feo decírtelo, y a pesar de la emoción, “m´acordé” del mayordomo: “¿Los habrá pagao ‘Villica’?”. Me quedé con mis dudas, porque me “pacían” “munchos” “pa” los que él pensaba echar. Aparte de las bromas, cuando la vi en la lonja, “me s´hizo” el “nuo” en la garganta y búscale la púa al trompo. ¡Vamos que no fui capaz de preguntar a mi hermano qué le “pacía”! De “toas” maneras, no hubiera “servío” de “na”, porque también estaba “emocionao” y tenía una pena como una cebolla. ¡Qué sorbetones daba mientras hacía palmas!

-         ¿Permanecieron en El Llano o acompañaron a la Virgen?

-         ¡Tienes cosas de peón caminero! Este año, con más motivo, tenía que acompañarla para que mi hermano viera la devoción con que el pueblo de Porcuna y devotos “d´otros” pueblos llevamos a Nuestra Madre del Cielo. “L´extrañó” “muncho” cuando los anderos empezaron a darle vueltas y a bailar al compás “d´esa” “felomenal” banda de “La Virgen de las Angustias”. ¡Cómo “s´emocionó” al escuchar la copla de “Julio Romero de Torres” y los “solos” de Cristian, el nieto de “Pollica”. Yo creo que, con lo bien que toca, en vez de “Pollica”, le tenían que decir “..llón”.

-         Por lo que cuenta, se nota que su hermano no había presenciado la procesión hace muchos años.

-         ¡Ea!, todavía no había hecho César el famoso retrato con “Arturé”. Vicente “Lagarto”, Fernan, etc. etc. “Me s´olvidaba” decirte que, cuando íbamos “pa” “El Humillaero”, “m´encontré” con Gabriel Doblas, el “cuñao” de José “El Flamenco”, y recordamos a nuestro amigo Frasquito Morente, “qu´era” el primer año “qu´hacía” la romería en el cielo. ¡Cómo echamos de menos a Frasquito!

-         Al parecer los anderos, debido a las altas temperaturas,  batieron el récord sudando.

-         Yo no sé si lo batieron o no, pero hay que felicitarlos porque hay que tener lo “qu´ellos” “pa” soportar el “calorín” “qu´hacía”. A pesar de “to”, cuando iban a dar la vuelta, alguien propuso que la Virgen inaugurara la carretera nueva. Dicho y hecho. Se lo tomaron tan al pie de la letra que por poco la llevan a La Cruz Blanca.

-         ¡Qué bonito que Chaves o Zarrías, con “tos” mis respetos, hubieran “pisao” la carretera antes que La Reina de la Campiña!

-         Creo que va siendo hora de que me relate lo último de esta romería.

-         “Pa” que veas lo dentro que llevamos a la Virgen, me “trompecé” con Luis “El Aperaorcico” y “m´estuvo” contando que, a 7.500 kilómetros de nuestro pueblo, en Venezuela, cada segundo domingo de mayo, él celebra su romería particular acordándose de lo más valioso que tenemos los porcuneros: ¡La Virgen de “´Arilla”!

-         Al final, ¿qué impresión se llevó su hermano de nuestra romería?

-         Ni se lo pregunté, porque, cuando vimos entrar a la Virgen en su casa, nos abrazamos y, llorando, gritamos “mu” fuerte

 

                                                              ¡Viva la Virgen de Alharilla!

                                                               ¡Viva la Patrona de Porcuna!

 

                                                                                                                 Casto

Publicado en el programa de festejos oficial de la Romería de Alharilla 2007, editado por la Cofradía de la Santísima Virgen de Alharilla.

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