Los de
Burgos, Asturias y Galicia
Los de Trasmiera
(Cantabria), y concejo de Cangas de Tineo
Los de
Segovia
Los de León
Algunos de
León
Los de
Cáceres, Cuenca y Cartagena
Algunos de
Andalucía
Los de Motilla del
Palancar
Los de Valencia y Murcia
Los del concejo de
Corvera (Asturias)
Los de
Mallorca
Algunos de
Cataluña
Los de San Quirze del
Río Pisuerga y los de Cantamuda (Palencia)
Otros de Aragón
Los de Benabarre
(Huesca)
Los de
Navarra
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Apellido patronímico, que proviene del nombre personal
prerromano Garci o García. De origen ibérico, derivó de Hortza, Artza o
Hartze. Muy
extendido por España y América. Se tomó del nombre propio del padre de su primer
portador, es decir del nombre propio castellano García; de esta forma,
el apellido García en un principio significó "hijo o descendiente
de García". El nombre propio García deriva de los vocablos germánicos:
"Gar Win" que significan en el idioma godo "Príncipe de
vista agraciada". Muchos de los caballeros que
lo ostentaron desde remotos tiempos tuvieron la dignidad de "Ricohombres".
Otra interpretación de este nombre es "lanza fuerte".
Muchas de las numerosas casas del apellido García no tuvieron igual
origen ni proceden de un mismo primitivo solar y tronco. Por el
contrario, son tan varias y dispares sus procedencias que no existe
entre la mayoría de ellas ningún vínculo de parentesco, ni la más
leve y primitiva comunidad de sangre pues, la coincidencia de
apellidarse de igual modo, queda plenamente explicada con la antigua y
generalizada costumbre de convertir en apellido patronímico el nombre
propio de un antecesor.
Uno de los primeros varones apellidado García, de que se tiene
noticia, fue Ramiro García, Potestad y Gobernador por los años de 843.
En 981 florecieron Nuño García y Fortún García, éste último Señor
de la Torre de Tovar; Sancho García fue Conde de Castilla en el siglo
X.
Varias familias de este apellido proceden de Garci-Jiménez, el héroe
de la reconquista de Aragón, que ganó Ainsa, donde se fortificó
tomando el nombre de Rey de Sobrarbe. Tres hermanos García se señalaron
en la defensa de la ciudad de León, la primera vez que la tomaron los
moros y que fueron los últimos en abandonarla cuando se hizo imposible
la resistencia. Separándose estos tres hermanos al salir de León, uno
se dirigió hacia Balisa, otro radicó en el barrio de Armentero y el
tercero, se estableció en el barrio de Ribela en Modino. A los tres se
les considera progenitores de muchas familias García que se extendieron
por toda España.
Con el descubrimiento del Nuevo Mundo, muchos fueron los hombres y
mujeres que cruzaron el Atlántico en busca de un nuevo horizonte y, en
concreto, los que portando el apellido García, extendieron su linaje
por América. Alonso García, natural de Segura de León, soltero, hijo
de Gonzalo Rodríguez y Juana García, partió hacia Tierra Firme el 12
de marzo de 1586.
Escudo:
En campo de azur, una garza de
plata; bordura de gules.
Los de Galicia, Asturias y Burgos traen: En campo de plata, una garza de
sable, con pecho rajado; bordadura de gules, con este lema "De García
Arriba Nadie Diga", en letras de oro.
Algunos de Andalucía, traen:
En campo de plata, una garza de
sable, con el pecho rajado y sangrienta, y las alas abiertas como para
remontar el vuelo; bordura de azur, con ocho souteres de oro.
Los de Murcia, Lorca y
Requena, traían: de oro, con un árbol de sínople sobre ondas de
agua de azur y plata, sumado de una garza blanca. Al pie del
tronco, un león de su color echado.
Algunos García, en Cataluña, llevan: de oro, con un montículo
de sinople, sumado de una garza de sable.
Los García de
Segovia, traen: En campo de azur, una torre de plata, de cinco almenas puestas
sobre tres gradas, con una puerta de dos hojas, abierta la una, y sobre las
almenas, una estrella del mismo metal; acostada la torre de dos leones rampantes
de plata, uno a cada lado.
Los García de Trasmiera
(Cantabria), y concejo de Cangas de Tineo traen: en campo de oro, una banda de
gules.
Los García de Cáceres,
Cuenca y Cartagena traen: en campo de azur, un castillo de oro, sobre el que se
ven tres garzas de plata, puestas en palo y con ademán de ir a parar al
castillo.
Los de Valencia y Murcia traen: En campo de azur, un árbol de sinople,
con un león de su color sentado al pie; y un pelícano de oro encima. Bordura
partida. de oro con ocho aspas de oro y de azur con ocho vieiras de oro.
Los de León traen: en
campo de plata, un león rampante y coronado de gules. Otros
de León traen: escudo jaquelado de plata y gules.
Los de Motilla del
Palancar traen: en campo de oro, dos garzas de plata, en actitud de vigilancia,
surmontadas de una espada de plata, puesta en faja.
Algunos de Navarra
traen: en campo de plata, tres palos de gules.
Los de Mallorca traen:
en campo de gules, tres castillos de plata.
Los de San Quirze del
Río Pisuerga y los de Cantamuda (Palencia) traen: en campo de azur, seis garzas
de plata, puestas en dos fajas.
Otros de Aragón traen:
en campo de gules, una garza de plata con las alas abiertas en actitud de
iniciar el vuelo.
Los del concejo de
Corvera (Asturias) traen: en campo de sinople, dos leones rampantes y afrontados
al natural; en jefe dos flores de lis, una de plata y otra de azur, retocada de
plata.
Los de Benabarre
(Huesca) traen: en campo de gules, una banda de oro acompañada en lo alto de una
garza de plata.
Otros: En plata, una garza de sable, con el pecho rasgado de plata.
El origen de García, por el Profesor Ignacio
Nachimowicz:
Existe una divergencia acerca del origen de este
apellido. La Enciclopedia de Heráldica lo considera un patronímico, o sea,
que proviene de un nombre y a tal efecto se da una cita del prestigioso
lexicógrafo español Ramón Menéndez Pidal que dice: “El nombre vasco García
es ya citado entre los años 789 y 791 en Castilla. La reina Jimena de León
(esposa de Alfonso III “El Magno”),
antes princesa Navarra, lo introdujo en Castilla. Uno de sus hijos se
llamó García (hijo mayor de Alfonso III y su sucesor en el 910 como rey
de León),
nombre introducido en Occidente por influencia navarra. En esta época hubo
numerosos emigrantes vascos que se establecieron en Asturias y León,
formando entronque vasco y, aunque perdieron sus características
originarias, conservaron sus nombres”. Existe un dicho español que reza
textualmente: “Quien nombre no tenía, García se ponía”. Y esto es muy
factible que haya ocurrido cuando la conquista árabe de la península,
ocasión en la cual se produjo una confusión y desbande generalizado entre
las familias castellanas, aragonesas y vascongadas. Esta situación, que
provocó un corte de muchos lazos de parentesco y separación de familias,
condujo también a una anomia de facto que en muchos caso fue remediada
echando mano a los nombres más comunes o tal vez prestigiosos que había,
uno de los cuales era García. El genealogista Gutierre Tibón considera
que debe descartarse el origen prerromano del nombre García haciéndolo
derivar del vasco-ibérico Arcea, como así también de la palabra garzón.
Rechaza asimismo la explicación de que se trata de una derivación de la
palabra artza que significa oso en vasco, pasando por un hipotético garsea
(esta explicación es obra de José
Manuel González “El Onomástico García y su aspecto mítico)”. El
oso llevaba ese nombre que le había sido aplicado a modo de metáfora por
el hecho que se puede elevar en dos patas, y esto da el verdadero
significado de la palabra Artza, que significa “peñascal” o sea un sitio
poblado de peñascos. La letra “G” que se antepone denota que ese
peñascal es cimero, o sea que es la cima, el remate de la elevación, pues
esa letra significa “alto”. La letra “I” que se intercala se denomina
infija (elemento morfológico que se intercala en la frase ú oración) y
denota que el peñascal es empinado, quedando la construcción del nombre
gartzí-a, y denotando que los primeros García vivían en un peñascal alto y
a la vez empinado (Esta explicación es obra del mejicano Juan Adaraja en
cartas dirigidas a Gutierre Tifón)
Por
otro lado, la palabra garzo del latín carduus = cardo, designa a los ojos
de color azul y más propiamente al que tiene los ojos de este color; esto
se enlaza con el significado que tiene la palabra garcía en el idioma de
los godos: “príncipe de vista agraciada”y esto valía tanto porque tuviera
buena vista como porque sus ojos fueran bellos o vistosos (como por
ejemplo azules). También se hace derivar a García ya como apellido de
la localidad de Iparralde, lugar donde en el habla coloquial se aspira la
“H”en un sonido que suena a “G”y por lo tanto artza o más propiamente
Hartza habrá derivado en Garza y luego García. Por otro lado, no
olvidar que en el escudo nobiliario señorea una garza. Otros orígenes
reputados de García, aunque sin ofrecer demasiado rigor científico,
son: 1. Del bajo latín, garsio = escudero. 2. Del vasco arti =
carrascal. 3. Del vasco gazte = joven. 4. Del galo o del germánico
wars = joven guerrero. La forma apocopada Garci se usaba antepuesta al
patronímico como Garci Díaz, Garci Crespo, Garci Laso,
etc. Posiblemente las primeras referencias documentales donde aparece
el nombre García estén en un manuscrito árabe del siglo VIII, pocos años
después de la entrada en España de Muza y Tarik (711). Ya en el año 843
se registra un Ramiro García y posteriormente comienza la gran difusión de
García ya sea como nombre o como apellido.
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