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LAS
IMÁGENES DE LA VIRGEN DE ALHARILLA
Por
Antonio Recuerda Burgos (Cronista oficial de la ciudad)
Revisando los
documentos conservados de la cofradía y ermita de Nuestra Señora de la Encarnación, subtítulo de Alharilla, hemos encontrado que hasta el día de
hoy, y desde 1490, ha habido al menos cuatro imágenes de nuestra patrona en
el término de Porcuna.
La tradición recoge hallazgo de una imagen tras la milagrosa aparición de
la Virgen a los pastores Antón Frontón y Pero Esteban en la noche del 24
al 25 de marzo, posiblemente del año 1248. La imagen apareció entre las
piedras de un gran majano situado en las proximidades del actual
humilladero, esta imagen pudo ser de época y factura visigótica, pues
contamos con el testimonio epigráfico de la veneración a la Virgen desde
los siglos V y VI, en una capilla existente en el fundo Valles arrabal de la
ciudad de Obulco, escondida por los cristianos porcunenses ante la presión
de los musulmanes. También podría tratarse de una escultura femenina
precristiana, quizá relacionada con los ritos de la fecundidad y de tez
oscura, que al ser hallada fue tomada como imagen divina, como hay
constancia que ocurrió en otros lugares, y que en algunos casos se ha
comprobado al ser sometidas a recientes restauraciones. Algo desde luego
debió tener la primitiva imagen, para que a los visitadores en 1509 les
pareciese deshonesto el que la imagen tuviese que ser vestida por hombres y
mujeres, deshonestidad que no se hubiese puesto de manifiesto en caso de ser
una talla completa, bien visigótica, románica o gótica, pues en este caso
tendría sus vestiduras labradas en la madera y el vestirla hubiera
consistido en cubrirla con vestiduras más lujosas o acordes con la moda
femenina de la época; en caso de haber sido una talla completa hubiera
bastado con ordenar su restauración, con un nuevo estofado, dorado y
pintado, como se mandó hacer en otras imágenes por estos años. Estimamos
que no pudo ser una escultura de candelero, por no ser propio de la época,
por ello nos inclinamos a pensar que bien pudo ser una escultura de época
precristiana, y que posiblemente tuviera bien señalizados sus atributos
femeninos, quizá un abultado vientre como las venus paleolíticas, del que
posiblemente se derivaría el nombre de su advocación, ya que su nombre era
de la Encarnación y no de la Anunciación, que se celebra el mismo día 25
de marzo, por todo ello a los visitadores les pareció adecuado ordenar que
se hiciese una nueva del bulto con el Niño Jesús en sus brazos que fuese
de buena calidad y pintura:
"Las cuales dichas cosas y cada una de ellas mandamos se vendan en
pública almoneda y por ante escribano público y de los maravedíes porque
se vendieren las dichas cosas mandamos que hagáis una imagen de bulto de
Nuestra Señora con el IHU, ricamente pintada y obrada porque no anden
poniendo manos en nuestra Señora hombres y mujeres para la ataviar porque
es deshonesta cosa y así comprada mandamos que no le vistan ropa alguna y
de lo cual todo que así vendiere des y deste que la imagen costare tened
cuenta y razón en vuestro libro para que la vean los visitadores".
Para esta compra se ordenó vender parte de los ornamentos, vestidos y joyas
que tenía la imagen, aunque quedaron en poder de la cofradía otra gran
cantidad de vestiduras femeninas propias de la época, lo que da lugar a que
veinte años después, en la visita de 1535, los visitadores especifiquen
que al ser la imagen de talla y no vestirse, las ropas y joyas ya no son
necesarias y se deben de vender para comprar una corona de plata para la
imagen, mandando al mayordomo que lleve a cabo lo ordenado, sin que en esta
visita se haga constar la existencia de la imagen anterior, ni hemos
encontrado, hasta ahora, ningún mandamiento ordenando lo que se debe hacer
con la antigua, si bien no conservamos las visitas entre 1515 y 1535:
"Los cuales dichos bienes y ornamentos quedaron en poder del dicho Pero
Ruiz Garrido mayordomo de la dicha cofradía para dar cuenta de ellos cada
que les sea pedida y por que la dicha imagen de nuestra Señora es de talla
dorada y no se puede vestir y las ropas y joyas de suso inventariadas nos
son menester para ella mando que las vendáis a quien más de por ellas y de
los maravedíes que se hicieren de la dicha venta le compréis una corona de
plata porque no tiene sino una de carmesí y otra de latón que no son tales
como conviene a imagen tan devota y que representa la figura de Nuestra
Señora".
Seguramente los visitadores ordenarían deshacerse de ella de alguna forma,
como en otra ocasión dispusieron con motivo de la visita al priorato de la
Coronada, en la que encontraron otras imágenes que por su antigüedad no
tenían la decencia debida, en este caso ordenaron llevarlas la priorato de
San Benito y enterrarlas allí. En el caso de la imagen de Alharilla los
visitadores se anticiparon a lo que cien años más tarde, en 1624, dispuso
el cardenal -obispo de Jaén don Baltasar Moscoso y Sandoval, el cual
ordenó que todas las imágenes antiguas fuesen sustituidas por otras
modernas eliminando por enterramiento o fuego las antiguas, porque al
parecer eran deformes o no bien realizadas, por lo que tenían que ocultar
sus cuerpos con vestiduras y adornos, hasta tal punto que al obispo y clero
les parecían irreverentes y provocativas, por ello en Sínodo diocesano
celebrado en el año antedicho dispusieron: "que se entierren o
consuman dentro de la iglesia o en otra mejor forma las imágenes viejas y
deformes que más provocan risa que devoción".
Sin embargo los porcunenses no eliminaron la imagen, seguramente la
sustrajeron a los ojos de los visitadores en espera de mejores tiempos,
posiblemente por la devoción que el pueblo tenía a la imagen primitiva. En
el inventario de 1558 aparecen la nueva imagen "de bulto en su
tabernáculo todo dorado" y otra imagen antigua de Nuestra Señora, y
aunque especifica que es de bulto, se sigue vistiendo por la gran cantidad
de prendas femeninas de la época que aparecen en el inventario
pertenecientes tanto a la Virgen como al Niño, sin embargo en la visita de
1577 se constata la existencia de una imagen de talla dorada y otra imagen
de "vestido", en esta misma visita se cita la existencia en la
ermita de Alharilla de una imagen de Santa Catalina y en la capilla del
hospital de la cofradía en la calle Real una tercera imagen de la Virgen de
bulto dorado:
"Vi y visité la ermita de Nuestra Señora de Alharilla que está en el
término de esta villa camino de Arjona en la dehesa que dicen de Alharilla
y la iglesia de ella donde en el altar mayor de la dicha iglesia está una
imagen de Nuestra Señora en una caja de madera y otra imagen de vestido y
otra imagen de Santa Catalina y una reja de palo alrededor del altar
mayor"
"Así mismo visité el hospital de Nuestra Señora de Alharilla que
está en esta villa de Porcuna que es anejo a la dicha cofradía y la
capilla de Nuestra Señora que está en el dicho hospital en la cual capilla
hay una imagen de Nuestra Señora de bulto dorada".
Con lo cual ya tenemos las tres imágenes que se repiten en todos los
inventarios posteriores, la primera es la de vestir antigua y primitiva, la
segunda la de bulto tallado y dorado mandada hacer por los visitadores en
1509 y la tercera la que existía en la capilla del hospital que mantenía
la cofradía en la calle Real del núcleo urbano.
No cabe duda que las dos imágenes realizadas en el siglo XVI eran de madera
y así se citan en los inventarios, "de madera tallada y dorada",
la duda la tenemos si tratamos de dilucidar de qué material estuvo
realizada la imagen primitiva, pues en la vista de 1625 se dice que es de
"pasta", consultados los diccionarios de la Real Academia
Española, María Moliner y Colominas, encontramos que la voz
"pasta" tiene variadas acepciones casi todas coincidentes en que
se trata de una "masa hecha de una o diversas cosas machacadas" y
así esta pasta puede ser de harina, trapos y madera para papel, tierra,
etc. también se admiten como acepciones: hoja, lámina o plancha de metal,
porción de oro, plata u otro metal fundido y sin labrar, y otras menos
acordes con el tema que nos ocupa como dinero o encuadernación y en
términos artísticos "Pint. Unión perfecta de los colores,
empaste". Sin embargo en nuestra localidad la palabra "pasta"
tiene otras acepciones no recogidas por estos diccionarios, la primera
sería como sinónimo de terrón "masa o bloque más o menos compacto
de tierra"que se produce tras la arancía y que lleva a que la voz
pastizal reconocida por la Academia como " terreno de abundante
pasto", tenga para nosotros, también "el de tierra con abundantes
terrones".
La segunda acepción local de la voz pasta ha sido desde muy antiguo la de
material procedente de conchas, nácar, carey, ámbar y hasta marfil,
ampliable posteriormente a los objetos fabricados con baquelita y más
recientemente a algunos plásticos. Así siempre se ha dicho, popular y
vulgarmente, de un joyero o bolso monedero de nácar que era de pasta o
también se ha utilizado la misma palabra para indicar que la tradicional
peina de la mantilla era de carey. Por todo ello creemos que la primitiva y
original imagen encontrada tras la aparición debió ser de alguna de estas
materias naturales inclinándonos por el marfil que es la materia que más
se presta a la talla y elaboración de una figura completa, aunque,
generalmente la imagen sea de reducido tamaño, como consta en la visita de
1652 "una imagen de Nuestra Señora pequeña de cuerpo vestida de raso
blanco muy devota y antigua " mientras que la otra aparece como
"una imagen de Nuestra Señora hecha de talla con un Niño Jesús en
los brazos compuesta bien labrada con su manto de tafetán azul".
Hemos indicado con anterioridad que los devotos de Alharilla no obedecieron
la orden de destruir la antigua imagen y seguramente la ocultaron a los ojos
de los visitadores en espera de mejores tiempos, estos debieron llegar tras
el Concilio Tridentino y el auge del Barroco que la permitir que las
imágenes fuesen vestidas y acicaladas con todo esmero permitieron que el
pueblo porcunés, que mantenía una ancestral devoción a la imagen
primitiva, la ensalzara de nuevo y la colocara en el altar mayor, situando
la moderna en un altar lateral. La imagen antigua seguía siendo el centro
de la devoción en Alharilla, de su lugar privilegiado no se movía casi
nunca, siendo utilizada la mayor, de talla, para las procesiones, para ser
trasladada al pueblo el día del Corpus Christi o para las procesiones de
rogativas y visita a la parroquia, de todo ello ofrecemos las pruebas que
nos ofrecen los visitadores.
La primera de las afirmaciones que hemos realizado se basan en las visitas
de 1625 y 1651/52, en la primera de ellas se afirma que la imagen de bulto
está en la iglesia parroquial de Porcuna, donde fue llevada en tiempo de
gran necesidad, que fue socorrida gracias a su intercesión, creemos que se
está refiriendo a la rogativa que, según la Crónica anónima que se
conserva en la Biblioteca Nacional de Madrid, se celebró, a causa de una
gran sequía, el 22 de abril de 1623 trayendo la imagen al pueblo, donde
debió de permanecer por mucho tiempo. Aunque ya en otras ocasiones hemos
referido este suceso volvemos a insertar el relato de esta rogativa de gran
viveza y expresividad :
" Tiene una iglesia a media legua de la villa que llaman Nuestra
Señora de Alharilla, cuya imagen es antiquísima y se tiene por tradición
fue hallada en aquel sitio. Es de singular devoción no sólo para la dicha
villa sino para todos los lugares de la comarca por los insignes milagros y
en especial el que vimos el año de 1.623 cuando no habiendo llovido en todo
el año, con lo cual los sembrados estaban ya casi secos y agostados, la
gente sin esperanzas de frutos de la tierra, habiéndose hecho muchas
rogativas sin conseguir el fin que se deseaba, acordó el pueblo traer esta
santa imagen a la iglesia parroquial para hacerle algunas fiestas y
rogativas y poniéndolo en efecto a veinte y dos de abril, estando el tiempo
claro y sereno, que ardía el sol como por julio, luego que llegaron a poner
esta santa imagen en sus andas se apareció una nube muy pequeña semejante
a la de Elías siendo la una del día, y así como salió fuera de la
iglesia en procesión la nube hizo la salve con un trueno y se comenzó a
dilatar por su esfera y a llover de tal manera que fue prodigio y asombro
para los que lo vieron, pues no se podía salir por el camino, donde se
veían a un tiempo correr arroyos de agua y sangre la una derramada del
cielo, y la otra de gran número de personas, que se iban azotando llenos de
consuelo y alegría, en fin no hay que decir más, de que con aquel socorro
que Dios envió por intercesión de su Madre Santísima resucitaron los
campos, sazonaron sus frutos, y dieron a tiempo con tanta abundancia que
hubo muy lucida cosecha".
Sigue informandonos esta visita de que la imagen que ahora está en el altar
de la ermita es la que solía de antiguo estar allí, antes de ser
sustituida por la de talla, que esta antigua era de "pasta" y que
las personas de más edad afirman que esta imagen es la original:
"Visitamos el altar mayor y capilla donde en un nicho con una reja de
azul y oro con su llave está colocada la imagen de la dicha vocación y
parece que en su lugar estaba otra imagen de bulto, que ahora está en la
parroquial de la dicha villa, de la Encarnación, y la imagen, que al
presente está en la dicha ermita, es de pasta, que solía estar en el mismo
altar y la devoción de personas antiguas insistía que esta imagen era la
originaria, y en un tiempo de grande necesidad después de la última visita
fue sacada en procesión y llevada a la dicha villa se tiene por cierta que
mediante la veneración de la dicha imagen Dios nuestro señor
milagrosamente socorrió la necesidad del pueblo y desde entonces se ha
continuado y continua la devoción a la dicha imagen obrando por ella su
Divina Majestad notorios milagros la cual está con mucha veneración con
tres velos de cortina, dos de tafetán carmesí y azul y otro de toca de
velo de oro, vestida con un vestido azul prensado con pasamanos de
peinecillo de oro de milán que mueve a devoción y respeto".
En enero del año 1652 ya había regresado la imagen de talla a la ermita
sin embargo no desplazó a la antigua de su posición preeminente sino que
fue colocada en un altar lateral, de la imagen primitiva se nos dice que es
pequeña de cuerpo y está vestida, mientras que la imagen moderna, que se
encuentra en un altar situado en el lado de la epístola, es de talla bien
labrada con el Niño en los brazos y cubierta con un manto azul, más
adelante nos indica que existen unas andas que se utilizan en las
procesiones y festividades de la imagen grande de talla :
"Visitamos y vimos una capilla pequeña que está en el testero de la
pared en medio del altar principal en el cual hallamos una imagen de Nuestra
Señora pequeña de cuerpo vestida de raso blanco muy devota y antigua la
cual está en al dicha capilla sobre un altarito pequeño que tiene a los
pies de la imagen una media luna de plata grande la cual hallamos cubierta
con un velo blanco de visillo de plata y sobre él otro velo de tafetán
encarnado y sobre este otro de tafetán azul y luego una reja de hierro que
cubre toda la capilla con su llave y candado color azul y dorado y sobre
esta reja otro velo encarnado de tafetán encima un cielo de tafetán del
dicho color con flecos de seda.
Hallamos al lado de la epístola un frontal de damasquillo de cobre en un
bastidor de madera de pino y a los lados del dicho altar principal dos
escaleras de caja de madera para subir al dicho altar guarnecidos de azul y
dos atriles grandes para epístola y evangelio y un banco de resguardo de
pino al lado del evangelio en dicho presbiterio.
A la parte derecha entrando en la iglesia que cae al lado de la epístola
del altar principal se sitúa un altar pequeño que está dentro de la dicha
capilla mayor hecho de madera con su frontal de damasco de seda de colores
guarnecido de crea y sus manteles y ara y en medio del altar una capilla
hecha de madera labrada con una imagen de Nuestra Señora hecha de talla con
un Niño Jesús en los brazos compuesta bien labrada con su manto de
tafetán azul y cubierta con un velo de velillo de plata.
Y en la dicha iglesia se hallan colgadas unas andas de pino pintadas de
color azul y dorados los extremos que sirven para las procesiones y
festividades de la imagen grande de talla".
Vemos pues que el pueblo
siguió teniendo una mayor veneración hacia la imagen primitiva, quizá
porque la consideraban, a pesar de los defectos de hechura que pudiera
tener, milagrosamente aparecida y como tal un don divino y de confección
angelical, mientras que la otra había sido realizada por mano humana.
De los traslados de la imagen al pueblo nos quedan diversas referencias en
estas visitas, así sabemos que al traerla para la festividad del Corpus en
1610 se ocasionaron los siguientes gastos:
"Primeramente que pagó a Luis de Quesada ministril treinta reales de
música para traer a Nuestra Señora el día de la fiesta del Santísimo
Sacramento y porque la dicha cofradía es pobre mandamos que de aquí
adelante se excuse este gasto en esta ocasión pues basta que se gaste el
día de la fiesta".
"Más se le reciben en cuenta mil y quinientos y quince mrs que por
diecisiete partidas de gasto de por menudo parece gastó en llevar y traer
la imagen para la fiesta del Santísimo Sacramento el dicho Pedro de Osuna
el año de seiscientos y diez".
"Más se le reciben en cuenta once reales y veinte mrs que parece
gastó en gasto de por menudo en cinco partidas cuando se trajo la imagen de
en cera blanca y llaves para el hospital y en otras cosas".
Por esta visita sabemos que el traslado de la Virgen se realizaba de noche y
por la oscuridad se producían ciertos actos que a los visitadores
parecieron indecentes, por lo que se prohibió que tal traslado se realizase
durante la noche, ordenando que tanto la ida como la vuelta fuese a pleno
día:
"Ítem por cuanto somos informados que en traer la imagen de Nuestra
Señora de noche para la fiesta del Santísimo Sacramento hay muchos
inconvenientes porque salen mujeres tapadas y hombres y hacen muchas
descomposturas en el camino y en la iglesia y no se viene en procesión con
la decencia que conviene mandamos que de aquí adelante no se traiga la
imagen de noche sino de día y a esa misma hora se vuelva a llevar y no se
haga lo contrario pena de excomunión y de dos mil mrs a los oficiales que
lo hicieren".
Por el acta de la visita de 1651/52 otorgada el 28 de enero de 1652 sabemos
que la Virgen había estado en Porcuna desde 20 de junio de 1649, por la
fecha suponemos que vino a la procesión del Corpus, permaneciendo hasta una
fecha de 1651 que no se indica, en este tiempo se recogieron una serie de
limosnas que quedan reflejadas en la visita y se gastaron 332 reales en la
fiesta que se hizo para llevarla a su casa de Alharilla.
"Limosna.- Hácesele cargo de novecientos reales y un cuartillo que
conforme a la razón de los oficiales de la cofradía se juntaron de limosna
desde veinte de junio de cuarenta y nueve hasta veinte de febrero de
seiscientos y cincuenta y uno que tuvieron en esta villa la imagen de
Nuestra Señora. Limosna.- Hácesele cargo de seiscientos reales y medio que
juntó de limosna el licenciado Manuel de Cuéllar desde veinte de febrero
de cincuenta y uno hasta que la imagen de Nuestra Señora se llevó a su
casa.
Fiesta llevar a la Virgen a su casa.- Recíbensele en cuenta trescientos
treinta y dos reales que por libranza de los oficiales de la cofradía se
gastaron en la festividad y hacimiento de gracias que la cofradía hizo
llevar a la Virgen a su casa con la solemnidad que dice la dicha libranza y
todo se gastó en cera, música, sermón y festejos".
En esta visita se nos ofrecen los gastos que ocasionaba la fiesta del Día
de la Encarnación "con oficio, sermón y música" en 1650
importaron 3.706 maravedíes y en 1651 su costo fue de 4.964.
En estos dos años que estuvo la imagen en Porcuna su patrimonio se vio
incrementado con una media luna de plata y veinte campanillas para las andas
procesionales que realizó el platero cordobés Francisco de León por un
importe de 680 reales y con dos lámpara de plata que pesaron diecisiete
marcos y dos onzas obra del también platero cordobés Antonio Alcántara
por el valor de 3.182 reales.
En las visitas que después de esta se sucedieron y de las que tenemos las
de 1697, 1719 y 1799 aparecen en sus inventarios las dos imágenes, aunque
en la que suponemos la última realizada por la Orden de Calatrava, antes de
su extinción jurisdiccional, la de 1799, tras la realización de
importantes reformas en la ermita, encontramos la existencia de la imagen
del altar mayor y de otra en el altar de la mano derecha que tiene como
subtítulo Caritatis, la cual creemos que debió ser una de las dos que
hasta entonces existían en la ermita.
"Altar de Nuestra Señora de la Alharilla.- Primeramente visitaron los
dichos señores el altar principal con su retablo de madera, tallado, y
dorado, y en su camarín a Nuestra Señora titulada de la Alharilla con su
vestido de tela verde de oro y flores matizadas, resplandor, media luna,
corona imperial y cetro todo de plata, y todo él muy decente para celebrar
el santo sacrificio de la misa.
Altar de Nuestra Señora de la Caridad.- Siguieron sus señorías al altar
que se halla a la mano derecha de la dicha capilla con su retablo dorado por
un devoto y en él se venera otra efigie de Nuestra Señora subtítulo
Caritatis que encontraron dichos señores con la propia decencia y adorno
correspondiente.
Altar de Nuestro Señor Crucificado.- Después pasaron su señorías al
cuerpo de la iglesia y visitaron el último altar que está a la mano
izquierda con su retablo muy decente y en él un lienzo del mismo ámbito
con Nuestro Señor Crucificado que hallaron sus señorías con el adorno y
decencia correspondiente para celebrar".
Tras la extinción de la jurisdicción de las Órdenes cesan las visitas y
por tanto nuestras fuentes informativas, ignoramos la suerte que pudo correr
una de las imágenes, que suponemos fue la antigua y primitiva, no sabemos
en qué momento y en qué circunstancias desapareció en los años
comprendidos entre 1799 y 1936, pues creemos que en la ermita debió quedar
la de mayor tamaño, esta opinión está avalada por el hecho que a
continuación expondremos. De la imagen existente en el hospital tampoco
sabemos lo que pudo ocurrirle cuando tras la desamortización en los
primeros años del siglo XIX o cuando en 1920 se vendió el edificio a un
vecino y las imágenes pasaron a otras iglesias.
La afirmación realizada con anterioridad se basa en el hecho, conocido y
expuesto en este programa en varias ocasiones, tal es que tras la toma de la
ciudad el primero de enero de 1937 se iniciaron rápidamente las gestiones
para la realización de una nueva imagen, encargandose de ello Rafael Ruiz
Herrera a la sazón residente en Córdoba, el cual se puso en contacto con
los talleres granadinos "Hijos de Navas Parejo" y encargó la
nueva imagen con el niño por un importe de 400 pesetas, pero como todo el
proceso se realizó a través de correspondencia escrita, al llegar la talla
a Córdoba pudo comprobar que resultaba pequeña para las vestiduras y
enseres que se conservaban de la desaparecida (de aquí que nos inclinemos
por la persistencia de la imagen mayor) por lo que Rafael optó por quedarse
con la imagen y proceder a encargar una nueva que se adaptase a los enseres
de la destruida. Esta imagen granadina, de primorosa factura y talla
delicada, la conservó Rafael en su domicilio de Córdoba hasta su
fallecimiento en el año 2000 y después pasó a sus herederos, no así el
Niño que es el que actualmente porta la Virgen en su mano izquierda.
La imagen actual de la Virgen, realizada tomando como patrón las
vestiduras, coronas, rostrillos, etc de la desaparecida, fue realizada en
Córdoba por el imaginero valenciano Amadeo Ruiz Olmo con un costo de 600
pesetas, aportadas por suscripción popular que inició el Ayuntamiento con
300 pesetas. Una vez realizada la talla realizó el estofado, dorado y
policromado el pintor cordobés Rafael Díaz Peno y fue trasladada a Porcuna
en agosto de 1938 donde permaneció el resto de la contienda y hasta mayo de
1941 en que acabadas las obras de restauración fue llevada definitivamente
a su ermita, ya que el año 1939, primero en que se volvió a realizar la
romería fue llevada y traída a hombros y en año 1940 en carreta de
bueyes.
Esta imagen, que se venera actualmente en su santuario, está tallada en
madera, habiendose realizado con especial esmero el rostro y las manos. En
la década de los ochenta del pasado siglo fue restaurado y retocado su
rostro de forma no muy acertada, lo que puede apreciarse si comparamos la
imagen actual con las magníficas fotografías realizadas con anterioridad a
esa fecha por el insuperable e inigualable cronista gráfico de Porcuna
durante más de 50 años César Cruz, a quien todos los que vivimos esa
época conocemos con cariñoso apelativo de "Foto César".
Fuese cual fuese, sea cual sea la imagen material que en cada época ha
ocupado y ocupa el Santuario de Alharilla, realizada con superior o inferior
factura, mejor o peor acicalada, más o menos adornada, con mayor o menor
belleza según la época, el pueblo de Porcuna siempre ha tenido para ella
la más profunda devoción porque por encima del icono siempre ha visto en
ella la representación de la Madre de Dios y como a tal la ha reverenciado
depositando en Ella sus alegrías y sus penas, sus realizaciones e
ilusiones, sus afanes y esperanzas como a Madre cariñosa, solícita,
generosa y consoladora con sus hijos amantes de Porcuna que siempre
mantienen la esperanza de poder gozar de su eterna presencia en alma y
cuerpo.
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