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OFENSIVA NACIONALISTA EN EL FRENTE DE CÓRDOBA
(diciembre de 1936).
Por
José María Pulido de Torres
pulidoab@infonegocio.com
Málaga, a
30 de Junio 1996
1.-
Preliminares de la Campaña.-
Tras la sublevación del coronel Ciriaco Cascajo en Córdoba y controlada la
situación en la Capital, se pretendió, por todos los medios, alejar de esta
las líneas del frente, sobre todo por el Norte y el Este-Sur.
En Diciembre de 1.936; la zona dominada por las tropas nacionales aparecía
unida y compacta, se había establecido contacto con Sevilla, con Granada, y
con la Provincia de Málaga, llegando en esta hasta Antequera y Ronda.
Se consigue, en parte, alejar a las tropas enemigas de la capital cordobesa,
llegándose por el Norte a ganar las alturas de Sierra Morena, habiéndose
ocupado el Castillo del Vacar, Peñarroya y Pueblo Nuevo en 13 de octubre; y
por el Sur los pueblos de Espejo y Castro del Río, conectando con Baena que
había permanecido desde Julio en lucha mantenida por los efectivos
sublevados hasta que una pequeña columna, la del coronel Sáenz de Buruaga a
finales de Julio, había conseguido liberarla totalmente de las milicias
populares, estableciendo un total control en la localidad.
El mando nacionalista estaba invirtiendo, a finales de 1.936, demasiados
efectivos en el frente de Madrid, que tras la tentativa y fracaso de
conquista de la capital, por el frente inicial, el Oeste, y Suroeste, se
pretende ensanchar el flanco izquierdo realizando una gran ofensiva sobre la
Carretera de La Coruña.- Estas operaciones de carácter primordial requerían
concentrar numerosas fuerzas, por lo que el frente del Sur, y concretamente
el de Córdoba, sobre el que prestamos nuestra atención, al tener carácter
secundario, debía limitarse a las operaciones precisas, como era la de
alejar el frente lo más posible de la capital cordobesa.
Algunos historiadores (J. Moreno Gómez) han precisado que en la Orden de
Operaciones firmada en el Cuartel General de Queipo de Llano, concretamente
por su capitán de E.M. Manuel Gutiérrez Flores, se tuvo muy en cuenta que la
zona sobre la que se operaba al estar cubierta de extensas zonas olivareras
(se llegó a denominar "la campaña de la aceituna") sería esta finalidad,
pero no la que primordialmente se pretendía, pero aunque así fuese,
evidentemente no condicionaba las operaciones militares.- Lo que sí pudo ser
un objetivo era la ocupación de un frente en línea Villa del
Río-Lopera-Porcuna, y desde este saltar sobre Andújar para liberar el
Santuario de la Cabeza.
La estrategia del Cuartel General del Ejercito de Andalucía no era otra, al
menos como prioritaria, que hacer desaparecer el entrante existente al
Sudeste de Córdoba, a fin de alejar el frente y obtener una ciudad más
segura, y de esta forma prestar mayor atención, dedicando mayores efectivos
en lo que ya venía siendo necesidad primordial, la toma de Málaga.
Queda clara tal consideración tras examinar el texto en una de las
Instrucciones dadas en Salamanca el 13 de Diciembre 1.936, dimanante del
Cuartel del Generalísimo al general Queipo de Llano, "sin perjuicio de la
autorización, que como antes he dicho, le tengo dada para efectuar las
operaciones que considere necesarias, en las condiciones expresadas, le hago
presente que el objetivo que considero de más interés, como repetidamente le
he manifestado, es el de Málaga".
Lo que sí es cierto que esta ofensiva en el frente de Córdoba tuvo como
reacción por parte republicana el día 15 de Diciembre, la necesaria creación
del Ejercito del Sur, al mando conjunto del general Fernando Martínez Monje,
con sede de mando en Jaén, y teniendo como Jefe de Estado Mayor al teniente
Pérez Gazola.- Anteriormente, todos los efectivos estaban distribuidos en
sector de Badajoz, Córdoba, Granada y Málaga.- Centramos nuestra atención en
el sector del frente de Córdoba con Cuartel General en Montoro al mando del
coronel Hernández-Sarabia, teniendo como Jefe de Estado Mayor al teniente
coronel Menéndez.
Teóricamente dependían del Estado Mayor Central cuyo jefe era Toribio
Martínez Cabrera.- Las tropas que componían este sector, al inicio de la
campaña, eran varios batallones de Milicias de Córdoba, algunas compañías de
marinería, unos 200 jinetes y tres baterías; y alguna que otra pequeña
columna que después destacaremos.
El terreno sobre el que se debía operar tenía la forma aproximada de un
triángulo, cuya base constituiría el frente actual, Córdoba-Espejo-Castro
del Río-Baena-Alcalá la Real (único pueblo de la Provincia de Jaén en poder
de los nacionales), línea sobre la que discurría el río Guadajoz.
Uno de los lados, el flanco izquierdo estaba formado por el río Guadalquivir
y las localidades de Villafranca de Córdoba; Pedro Abad; El Carpio; Montoro
y Villa del Río, y el flanco contrario lo constituían las localidades de
Lopera-Porcuna-Valenzuela y Albendín.- Y en el centro de este triángulo las
localidades de Cañete de las Torres y Bujalance.- En total unos 1.500 km. de
territorio que hasta entonces había permanecido bajo el control de la
República.
2.- Se inicia la ofensiva.- Toma de Albendín y Valenzuela.-
La Orden General de Operaciones disponía la ofensiva iniciándose con dos
columnas; una, al mando del teniente coronel Luis Redondo García y otra bajo
el comandante Alfonso Gómez Cobian.- Cada columna tenía unos efectivos de
unos 2.000 hombres, aproximadamente.
La columna de Redondo la constituía, el Requeté de Andalucía, entre los que
se encontraban los Tercios Virgen de los Reyes (de Sevilla), Virgen de la
Merced (de Cádiz) un Requeté de Granada, un Requeté de Huelva (después se
denominó Tercio Virgen del Rocío), y el Tercio Cordobés de San Rafael.- Así
mismo lo formaban, el 1º Batallón del Regimiento de Cádiz al mando del
comandante Baturones; dos compañías de Regulares de Larache; la Policía
Montada de Sevilla al mando del comandante Don Alfredo Erquicias Aranda;
tres baterías, zapadores y servicios.
La Columna Gómez Cobian se componía de un Tabor de Regulares de Melilla, 5º
Batallón de Granada, dos Banderas de Falange (una de Huelva y otra de
Sevilla), cuatro escuadrones, dos de Regulares de Melilla y de Ceuta,
mandados por el comandante López de Letona, y otras dos de voluntarios de
Córdoba y del Depósito de Jerez; tres baterías, zapadores y servicios.
El mando de la zona gubernamental de aquel sector, con sede en Montoro,
estaba desempeñado por el coronel Hernández Sarabia, y desde el 20 de
Diciembre por el general Martínez Monje, que sustituyó a aquel trasladándolo
a Andujar; y lo componían tres subsectores: Pozoblanco, Villafranca y
Bujalance, siendo este último el que nos interesa de momento; teniendo su
Cuartel General en Jaén.- La guarnición la constituían el Batallón
Villafranca, los Regimientos Garcés y Jaén, la columnas de la FAI-CNT de
Castro y Bujalance y además otras fuerzas regulares y numerosos milicianos
de aquellas poblaciones.
A partir del 10 de Diciembre empezaron a concentrarse en Córdoba las fuerzas
del Requeté de Andalucía cerca de unos 2.000 hombres, casi todos ellos
alojados en la entonces desapacible Escuela Veterinaria.
El día 11, entrada la mañana, se puso en marcha la columna en dirección a
Cabra, localidad a la que se entró ya anochecido, alojándose la mayor parte
de la tropa, en el Instituto e Internado, y el resto en el Colegio de las
Madres Escolapias.
Esta columna la mandaba el teniente coronel Redondo, teniendo como ayudante
el capitán Miguel de Torres, y el alférez de artillería Antonio Ramos.
En esta localidad estuvo concentrada la Columna hasta la tarde del día 14,
cuando tomando la carretera que conduce a Baena, entró en este último pueblo
al anochecer.- En esta ciudad se le unieron al Requeté las demás fuerzas que
debían formar la Columna Redondo (Batallón de Cádiz, Regulares de Larache y
Policía Montada etc.).
La misma tarde del día 14, ya desde Baena, había salido, con dirección a
ALBENDÍN la columna Gómez Cobian no pudiendo entrar en esta localidad aún
cuando la caballería lo había rebasado, por haber anochecido y encontrar
volados todos los puentes sobre el río Guadajoz .- No obstante, se toman
posiciones en las alturas que dominan esta aldea.
Al amanecer del siguiente día se ocupó esta población, encontrándola
totalmente abandonada.- Rebasada esta se dirige esta columna a Valenzuela,
donde a unos 4 km. al sur encontró fuerte resistencia.
El mismo día 15, al amanecer y desde Baena, emprendió la marcha la columna
Redondo dirección Cañete de la Torres, yendo en vanguardia la Policía
Montada de Sevilla que al mando de Erquicias Aranda había entrado en
contacto en pequeñas escaramuzas con las milicias gubernamentales; pero
debido al mal tiempo reinante se dio orden de volver encaminándose a Luque
para pasar la noche.
El día 17 la Columna Redondo salió nuevamente dirección Baena, y Cañete de
las Torres, pero destinando parte de la caballería, cinco piezas de
artillería y un escuadrón de Regulares a apoyar a la Columna Gómez Cobian
que, como decíamos, había encontrado una tenaz resistencia a unos cuatro
kilómetros al Sur de Valenzuela.- En estos últimos días se habían construido
fortificaciones en las avanzadillas de este pueblo, y reforzada la
guarnición constituida por la Columna de García Vallejo, incorporándose a
esta un batallón de fusiles y otro de ametralladoras de Alicante, apoyados
por una batería del 10,5.- Este refuerzo dispuesto por orden expresa del
Ejercito del Sur se había encomendado a la columna Martos al mando del
coronel Sánchez Ledesma, y desde el día 18 al mando del coronel Primitivo
Peire.
Durante todo el día 18 se desarrollaron cruentos combates en las
inmediaciones del pueblo.- La caballería de Regulares al mando del
comandante López de Letona realizó un movimiento envolvente por el flanco
izquierdo, ayudado por la infantería; y el resto de la columna atacó
envolviendo la población por el flanco derecho, hasta que cesaron los
combates con la llegada de la noche.
Al amanecer del día 19, Gómez Cobian entró en VALENZUELA la que encontró
solitaria y abandonada.- Se continuó la ofensiva dirección a Porcuna; en
persecución del enemigo con el fin de ultimar la operación iniciada, con la
toma de esta población; pero hubo de regresar a Valenzuela por encontrar
volado el puente sobre el Río Salado y haber recibido contraorden de
establecer en las avanzadillas de este sector un frente pasivo o de defensa.
Esta columna, ya con sus efectivos iniciales, permanecería en este pueblo,
bien guarnecidos y a la defensiva, hasta primeros de Enero, cuando se
culminó el objetivo de la campaña, con la toma de Porcuna.
3.- La columna Redondo ocupa Bujalance y Cañete de las Torres.-
Habíamos dejado a la Columna Redondo, que el mismo día 17 se dirigía hacia
Cañete de las Torres.- El Cuartel General de Queipo de Llano altera la idea
de maniobra y estima necesaria reforzar esta columna con efectivos de la de
Gómez Cobian (sobre todo Regulares), una vez ya tomada Valenzuela.
Se proyecta la maniobra de ataque a Cañete de las Torres por la vanguardia
de las tropas de Redondo, integradas primordialmente por Requetés (Tercios
de la Merced, Virgen de los Reyes, Virgen del Rocío, y de San Rafael),
reforzados por Regulares, Policía Montada y Batallón de Cádiz; y en su
flanco derecho protegido por la caballería de López de Letona.- Antes de
llegar a estas posiciones hubieron de atravesar diversos vados cuyos puentes
habían sido volados, y reparados por los ingenieros del teniente Olivares,
lo que fue causa de que les anocheciera a unos 4 km. de la localidad.
Las baterías que estaban emplazadas en las inmediaciones, y una vez
amanecido el nuevo día, abrieron fuego nutrido contra las trincheras
enemigas.- La caballería que operó en vanguardia estaba al mando del
comandante Erquicias, unos escuadrones mandados por el capitán Manuel
Alarcón de la Lastra; y otras a las ordenes del comandante López de Letona.-
Estos efectivos se desplegaron seguida por los Requetés consiguiendo
acercarse y tomar contacto con las concentraciones de las tropas
republicanas, concretamente con la caballería del capitán Porfirio
Landinez.- Esta columna corona las cumbres desde donde se dominan ambas
poblaciones.- Al haberse acercado la caballería, por el flanco izquierdo a
esta última población, creyó el enemigo que el ataque se dirigía contra esta
y se corrió hacia la izquierda para defender tan importante reducto.- El
teniente coronel Redondo dio orden de tomar CAÑETE DE LAS TORRES, y tras ser
batida por la artillería de la columna; fuerzas de caballería y requetés,
entraron en esta localidad al mediodía del 20 hallando escasa resistencia.
A las 4 de la tarde del mismo día 20, una columna a las órdenes del
comandante Erquicias Aranda, compuesta por toda la caballería, regulares, y
tercio del Requeté de Sevilla, operando por entre los olivares se consiguió
envolver por la línea exterior la importante localidad de Bujalance, con la
intención de asaltarla desde la dirección de Villa del Río, mientras el
resto de la columna iniciaba un ataque demostrativo para fijar al enemigo y
para el supuesto de que este contraatacase.
Efectuando tal despliegue y no haciendo acto de presencia los efectivos
republicanos, se llegó a la conclusión de que la población había sido
abandonada, por lo que el mismo 20, ya amanecido se ocupó BUJALANCE, "el
santuario del anarquismo cordobés".
Previamente a la entrada en Bujalance de estas columnas se había verificado
un duro castigo por la aviación, destacando el joven alférez Romero Noguera
que fue herido por una bala enemiga, pudiendo tomar tierra, ayudado por el
observador, hijo del general Queipo de Llano, y en la misma zona de
trincheras que antes habían sido desalojadas.
La estrategia del mando nacionalista para la toma de tan importante
localidad, fue la de envolver el pueblo por el Este y Norte, con el fin de
cortar todas sus comunicaciones y tomar la espalda de las fortificaciones
existentes en su lado Sur y Este, que era por donde se preveía se
verificaría el ataque de la columna nacionalista.- La columna estaba
flanqueada por la Policía Montada y escuadrones de Regulares por su lado
derecho, único por donde podía atacar el enemigo.- Aquella misma noche,
mientras la columna Redondo entraba en Bujalance, el Requeté de Sevilla y
fuerzas de caballería vivaquearon por los cortijos próximos a la carretera
de Lopera al observar en este sector intenso movimiento de vehículos
dirigiéndose a la zona desde la Provincia de Jaén.
La retirada por parte de los republicanos de Bujalance supuso el primero de
una serie de pánicos colectivos.- En un comunicado manifestará el general
Martínez Monje, al también general Martínez Cabrera: "Las fuerzas de
Bujalance han retrocedido, desbandándose muchas de ellas".
4.- La conquista del lado izquierdo del triángulo.- Llegada al frente
de las Brigadas Internacionales.-
Obtenidos tan beneficiosos resultados por la Columna Redondo, esta, se
divide en dos columnas; una mandada por el comandante Pérez de Guzmán
tomando la carretera que de Bujalance se dirige a Pedro Abad, y otra que al
mando del teniente coronel Redondo García toma el camino del Carpio.- Ambas
columnas salen el 22, estando flanqueadas por la derecha por fuerzas de
caballería, la Policía Montada de Sevilla y dos escuadrones de regulares al
mando del comandante López de Letona.
La columna que se dirigía a Pedro Abad toma posiciones en las alturas de la
Uva y desde la Atalaya, ambas dominando la aldea de MORENTE, que cayó en su
poder a primeras horas del día tras un fuerte encuentro con el enemigo; con
posterioridad, en la misma jornada uno de los escuadrones de flaqueo al
mando del capitán Mora, ayudado por una sección de ametralladoras de Policía
Montada de Sevilla ocupa el pueblo de PEDRO ABAD.- De esta forma se
intercepta la retirada por la carretera N-IV, dejando sólo una salida por
Villafranca de Córdoba, y el cauce del Río Guadalquivir.
La otra columna, mandada por el teniente coronel Redondo avanzó hacia El
Carpio, localidad a la que igualmente se dirigió, desde Córdoba la columna,
rápidamente organizada, al mando del comandante López Tienda, con una
bandera de falange de Puente Genil y otra de Canarias, de reciente
incorporación a filas.- Esta población cae a las diez de la mañana de esa
jornada.
Esta misma columna rompe el frente por Las Cumbres, y el mismo 22 se dirigió
a VILLAFRANCA DE CÓRDOBA, siguiendo la margen derecha del río Guadalquivir,
la que ocupa el mismo día ayudada por unas compañías de infantería de marina
que manda el comandante González Rodríguez de Austria.- Anteriormente, el
pueblo había sido evacuado en masa.
En este sector, por parte republicana, guarnecían la zona el Regimiento
Garcés y el Batallón Villafranca además de otras milicias, estando al mando
el comandante López Gómez.
La Columna del teniente coronel Redondo que se dirigió a EL CARPIO, no
precisó la ayuda de López Tienda, sino que casi sin disparar un tiro se
apoderó de esta población, a media mañana del mismo 22 de Diciembre.-
Culminándose la jornada con la toma del Calvario, posición estratégica sobre
Adamuz, y hacia donde habían huido las milicias republicanas.
Al éxito de tan brillantes jornadas y conquista de estas poblaciones
contribuyó de forma muy eficaz la aviación nacional, bajo la dirección de
los capitanes Modesto Aguilera y Joaquín García Morato.
Ante la situación caótica del frente republicano, y con el objeto de
informar de las orientaciones del Estado Mayor Central, al General Jefe del
Ejercito del Sur Fernando Martínez Monje, e igualmente con el fin de
resolver la difícil situación, llegó el 23 de Diciembre a este frente el
coronel Segismundo Casado, viéndose dificultada su misión debido a que
sufrió un accidente de automóvil.
La impresión que los mandos republicanos tenían de los efectivos
nacionalistas eran erróneos.- Martínez Cabrera informó al general Martínez
Monje, ya en su Cuartel General en Jaén, que el enemigo sólo disponía de
unos cuatro o cinco mil hombres, y que los movilizaba como columnas volantes
con cierta eficacia, pero que no disponía de una línea continua de frente, y
que sus fuerzas las utilizaba, "en forma de martillo" en determinados puntos
del frente, razón por la que no se precisaba congregar fuerzas
gubernamentales para responder adecuadamente a estos golpes.
Por su parte el coronel Casado, tras su visita al frente de Córdoba, estimó
que al no existir fuertes concentraciones de tropas enemigas, bastaría para
contrarrestar sus maniobras utilizar aviación y pequeños núcleos de
caballería.- Y sobre todo se achacaban los fracasos sufridos a la baja moral
de la milicia.
Pese a estas impresiones del lado republicano, muy pronto se iba a producir
el desengaño puesto que el mismo día 23 se inicia nuevamente la ofensiva
nacionalista.
El mismo día 23 salen tres columnas para ocupar MONTORO.- Una sale de Pedro
Abad mandada por el Comandante Pérez de Guzmán, compuesta de unos efectivos
de 600 hombres entre requetés y regulares.- Las otras dos que desde
Bujalance debían salir el mismo día, retrasaron su salida al día siguiente
debido al refuerzo recibido por las tropas republicanas, consistente en la
llegada al frente de Córdoba de las primeras Brigadas Internacionales.-
Estas dos columnas estaban formadas: Una por el Batallón de Cádiz, mandado
por el Comandante Ortiz Magariño, y se dirigía por la Carretera de Montoro
hacía esta localidad; y la Tercera, mandada por el Teniendo Coronel Redondo
era la que contaba con mayores efectivos (Requetés, Policía Montada del
Comandante Esquicia Aranda, y escuadrones de Regulares al mando del
Comandante López de Letona, y artillería) y que se dirigió por la carretera
que desde Bujalance conduce a Villa del Río.
Antes de referirnos a la toma de ambas poblaciones, como objetivo de las
columnas, paramos nuestra atención en el descalabró que sufrió el 9º
Batallón llamado "Nueve Naciones", perteneciente a la XIV Brigada
Internacional (General Walter) recién llegado a este frente y que mandaba el
comunista húngaro Stomatov.- Tenía como comisario político a Petrovich y
como oficial de enlace al Teniente Ortega.
Este batallón se encontraba días antes entrenándose en Casas Ibáñez,
Provincia de Albacete, y recibió orden de partir hacia el frente de Córdoba
donde se encontraba recién desplegado en estas fechas.- Se dirige a
Bujalance tal vez con el objetivo de su reconquista, ayudados por la
aviación, que sí bombardearon esta última localidad.
El Batallón de Cádiz que por la carretera de Bujalance se dirigía a Montoro,
al llegar al vértice Telégrafo, contacta con el 9º Batallón de los
internacionales que había salido de Villa del Río para tomar posiciones al
Sur de esta altura, con el fin de estar desplegados sobre esta localidad,
teniendo el Guadalquivir a su espalda.- Ante tal eventualidad Ortiz de
Magariño solicitó refuerzos, enviándosele por Redondo requetés y artillería.
Con manifiesta impericia, el convoy del 9º Batallón formado por unos 40
camiones, y al mando de Stomatov, deja la carretera penetrando por caminos
empedrados, entre los olivos, sin reconocimiento previo, ni apoyo, ni
cobertura, chocando con el 3º Batallón de Cádiz ya reforzado por los
requetés de Redondo, que habiéndolos avistado, los estaba esperando en el
Monte Telégrafo, entablándose un duro combate en el que evidentemente llevó
la peor parte los internacionales a los que se le ocasionaron de momento más
de un centenar de muertos y consiguiendo provocar la desbandada, dejando
abandonados prisioneros y cuantioso botín.
El propio Stomatov consigue la huida utilizando una balsa que los polacos
acababan de construir, abandonando a sus hombres en la orilla y llegando al
día siguiente a Andújar.
El resto del 9º Batallón, valiéndose del mando del comisario político
Petrovich y del oficial de enlace Teniente Ortega, consigue poner un poco de
orden en aquella jornada, cuando reciben la peor de las noticias: "Las
tropas nacionales han tomado Montoro y Villa del Río".- Se produce la
desbandada y muchos de estos que tratan de atravesar el Guadalquivir sin
medios flotantes, perecen.- Tras ello no quedan más que grupos asustados que
corren de un lado para otro, en pleno desconcierto.- El 9º Batallón de la
XIV Brigada Internacional ha dejado de existir como tal.- Tras este
descalabro se exigirían responsabilidades a Stomatov.
Dejamos antes a las columnas que desde Pedro Abad y Bujalance habían salido
dirección MONTORO y VILLA DEL RÍO.
El día 24 se inicia la batalla para la toma de Villa del Río.- Esta se
presentaba tranquila, más o menos un paseo militar.- Aproximadamente a las
10 de la mañana, la columna Redondo es castigada por fuego de artillería que
con tres piezas se encontraba en un cortijo no muy lejano.- Al mismo tiempo
la aviación republicana sobrevoló sobre estas tropas pero realmente su
objetivo era Bujalance población que bombardearon.
Se prepara un emplazamiento de la artillería que acompañaba a la columna
para contrarrestar los efectivos de la enemiga, que ante esta iniciativa
cambió su asentamiento.
La columna Redondo llega aproximadamente al medio día a las inmediaciones de
VILLA DEL RÍO y la caballería del Comandante López de Letona que la flanquea
por la derecha rodea a las piezas de artillería enemiga; lo que provocó
nuevo traslado del emplazamiento y alejar en parte este peligro.- En esta
operación sufrió herida de guerra el Comandante López de Letona, que hubo de
retirarse del mando.
El cronista de la columna, Padre Bernabé Copado nos describe esta operación
del siguiente tenor: "Iba flanqueando la columna por su lado derecho el
escuadrón de Melilla que ocupaba la vanguardia y sostuvo ligeros tiroteos
con reducidos destacamentos de internacionales.... El comandante López de
Letona mandó al escuadrón de Melilla echar pie a tierra y abrir fuego para
fijar al enemigo.- Mientras tanto el propio Comandante con el escuadrón de
Ceuta se lanzó al galope contra el grupo enemigo.- El griterío de las masas,
el fiero empuje de nuestras tropas, los gritos de sorpresa y desesperación
de los internacionales hace cundir la desbandada entre el enemigo y la
perdida del terreno.- El comandante López de Letona, a galope desenfrenado,
se encuentra con una ametralladora manejada por un capitán de carabineros,
lanzándole un ráfaga alcanzando al comandante en la pierna".
A las 4 de la tarde se ocupa VILLA DEL RÍO, pese a que por los
internacionales y con el fin de retrasar la maniobra, se intentó la voladura
del puente sobre el Guadalquivir de la carretera general a Madrid.
Había llegado la noche y esta columna nada sabía de las que se habían
dirigido a Montoro, así como se carecía de noticias respecto al batallón de
Cádiz, al que se había reforzado con los requetés, que como ya se ha
descrito, se había enfrentado al 9º Batallón de la XIV Brigada Internacional
en el vértice Telégrafo.
Habíamos dejado a la columna del Comandante Pérez de Guzmán, que desde Pedro
Abad se dirigía a MONTORO.- Estaba formada por los Tercios de la Merced, San
Rafael y el Rocío, con una compañía de ametralladoras de Regulares de África
y caballería.- En vanguardia se destacaba el Requeté de Jerez (de la
Merced), al mando del Capitán Duque de Abrantes.- Y dentro de esta la
Sección del Alférez Arredondo seguida por el Capitán Zuleta.
A poco de iniciar la marcha, se llega a unos cerros en las inmediaciones de
MONTORO, y es cuando se establece contacto con el enemigo.- Se cree que
pudiera ser la retaguardia de los internacionales que se dirigían a
Bujalance y cuya vanguardia había chocado en vértice Telégrafo con el
Batallón de Cádiz.- Hacia las nueve de la mañana se inicia un fuerte combate
provocado por tropas de la XIV Brigada Internacional (Walter), que para
salvar Montoro había salido de Villa del Río.- Se destacan especialmente los
requetés jerezanos (Tercio de la Merced) enfrentándose a un fuego
intensísimo de ametralladoras, consiguiendo ocupar una casilla donde
pudieron aguantar hasta ser relevados.
Al mismo tiempo, el Comandante Pérez de Guzmán hizo avanzar la caballería,
que, al llegar la tarde, hicieron huir a los internacionales; entrando la
columna ya anochecido, en la localidad de MONTORO.- Sin embargo aquella
noche, los Internacionales pernoctaron en la Estación de Ferrocarril.
El pueblo ofrecía un aspecto lamentable.- La evacuación había comenzado el
21 de Diciembre, habiéndose provocado esta por las milicias de la FAI que
obligaron a los conceptuados como derechistas a su salida, asesinándoles, en
caso de resistencia (J. Moreno Gómez.- Guerra Civil en Córdoba).
5.- Toma de Lopera.- Intensos combates por el contraataque de los
Internacionales.-
El día 26 de concentró toda la columna Redondo en Villa del Río, excepto las
tropas que como guarnición habían quedado en Pedro Abad y Montoro.
Al día siguiente, 27 de Diciembre, Domingo, antes de salir dirección a
Lopera, las fuerzas oyeron misa de campaña en el Mercado del pueblo.
A media mañana se ocupó, sin resistencia, el pueblo de LOPERA, ya
perteneciente a la Provincia de Jaén.
La columna que había marchado por la carretera, había sido flanqueada por el
lado izquierdo de la Policía Montada (Erquicia Aranda) y escuadrones de
Regulares, ahora mandados por el comandante Sánchez Ocaña.
Antes de continuar nuestro relato, y con el fin de justificar los combates
que en sucesivas jornadas se producirían, vamos a describir la táctica
defensiva-ofensiva que preparaba el mando republicano.
Hernández Sarabia, que desde su nueva sede de mando en el sector de Andújar,
pretendía controlar el frente, asigna la línea Lopera-Marmolejo a la XIV
Brigada Internacional, que el pasado día 22 había salido de su base de
adiestramiento, en Albacete.
Esta Brigada (Walter) atacaría a la Columna Redondo dirección
Lopera-Bujalance; y la 3º Brigada Mixta al mando de José María Galán
atacaría estas tropas de flanco desde Porcuna, dirección Lopera-Villa del
Río.- Simultáneamente el Comandante Fernández Pérez defendería la línea
constituida por el Río Guadalquivir, teniendo el Cuartel General en
Marmolejo.- Mientras tanto el comandante de carabineros José Casted Sena,
cubriría la zona de Porcuna- (J. Moreno Gómez.- Guerra Civil en Córdoba).
Si bien la estrategia desarrollada por las tropas republicanas no pudo
evitar la pérdida de Lopera, sí fue eficaz en cuanto a retrasar unos cuantos
días la conquista de Porcuna por la columna del Teniente Coronel Redondo.
Por parte nacionalista, el Cuartel General de Queipo de Llano había
proyectado un plan estratégico cuya orden habría de iniciarse el día 28.
Se trataba de la ocupación de Porcuna por la acción combinada de tres
columnas: La columna Redondo que como punto de lanza llevaría a cabo la
acción principal.- Desde Lopera atacaría al pueblo por el Nordeste,
desbordando sus fortificaciones y cortando las carreteras que la unen a
Arjona y Torredonjimeno; siendo flanqueado en su lado izquierdo por la
caballería.
El Batallón de Cádiz (Comandante Ortiz de Magariño) que guarnecía Cañete de
las Torres, marcharía por la carretera Córdoba-Jaén, sirviéndole
exclusivamente de apoyo, puesto que alcanzada la posición del Río Salado,
volvería a su base de salida.
Por último, la columna de Gómez Cobian, que desde el día 19 la habíamos
dejado posicionada en las avanzadillas de Valenzuela, efectuaría un
reconocimiento ofensivo, empujando al enemigo hacia la carretera de Higuera
de Calatrava, cortando esta vía.
Como veremos a continuación, la fuerte presión ejercida por los refuerzos
internacionales y demás tropas republicanas, que dieron lugar a continuos y
sangrientos combates, en el Sector de Lopera desbarataron momentáneamente
los planes nacionalistas.
En la madrugada del 27 al 28 de Diciembre, tras un noche de intensa lluvia
se efectuó el primer ataque importante de las tropas internacionales.- Por
la carretera que desde Andújar conduce a Lopera atacó una columna compuesta
por los batallones 10, 11 y 12 de la XIV Brigada Internacional (Walter),
acompañados de carros blindados y artillería.- Desde Porcuna avanzó la 3ª
Brigada Mixta al mando de José Mª Galán que había llegado a Andújar el día
26, desde el frente de Madrid (Pozuelo de Alarcón).- Dado el agotamiento de
las fuerzas nacionales que llevaban 14 días de continuas acciones ofensivas,
contribuyeron a que en un primer momento las fuerzas republicanas
controlasen la situación; haciendo variar los planes ofensivos de Queipo de
Llano.- Por otra parte, y en estos mismos días, por el mando de la columna
Gómez Cobian se informaba que había concentración y movimiento de tropas
republicanas en las inmediaciones de Higuera y Santiago de Calatrava.
El teniente Coronel Redondo, que había salido dirección Porcuna, hubo de
volver, una vez iniciada la marcha, para poder reforzar la guarnición de
Lopera, debido al fuerte contraataque que se había planteado en este sector,
sobre todo dirección Lopera-Bujalance.
Ante tan comprometida situación, Queipo de Llano, seguidamente organiza en
Villa del Río, una nueva columna compuesta de dos batallones, dos
escuadrones de caballería y una batería, al mando del Teniente Coronel
Eduardo Álvarez de Rementería, la que habría de entablar combate con el
flanco derecho de los Internacionales que atacaban Lopera por la carretera
de Andújar.- A esta columna se unió el día 30 a las cuatro de la tarde el 1º
Tabor de Regulares de Ceuta que al mando del Comandante Oliver, fue
trasladado a esta zona en tren desde Antequera.
Es en el amanecer del día 29 de Diciembre cuando se endurecen los ataques de
las tropas republicanas, con infantería, blindados y alguna artillería,
manteniendo en difícil situación a los efectivos nacionalistas de Lopera que
se vieron un poco aliviados cuando la columna de Álvarez Rementería atacó el
flanco derecho de los Internacionales, y sin que aquella pudiera avanzar
dada la fuerte presión de estas fuerzas.- fue cuando, ante tan critica
situación, con el inminente peligro de la perdida de Lopera, se dio la orden
de traer al 1º Tabor de Regulares de Ceuta (Comandante Oliver).- Su llegada
y entrada en combate hizo disminuir la presión sobre la población atacada.
Los más duros combates tuvieron lugar en el Cerro de San Cristóbal, situado
al Norte de Lopera, cerca de la carretera de Andújar.- El Cerro de San
Cristóbal había sido ocupado anteriormente por el escuadrón de Ceuta, y
parte del Requeté que le reforzó cuando se recrudecieron los combates.- Otro
grupo de Requetés se refugió en el Grupo Escolar, junto a la Casa del médico
del pueblo y que había desaparecido días antes.- Tanto en una como en otra
posición fueron castigados continuamente por la artillería republicana,
causando buen número de bajas.
Tras el castigo artillero; ya nuevamente en el Cerro de San Cristóbal, en el
sector del Requeté se inició un nuevo, brutal y desenfrenado ataque por el
camino de Andújar, que puso en comprometida situación a los Requetés.-
Simultaneando con este, se produjo otro desde Porcuna a través y por medio
de los olivares, presionando en el Sector que defendían los Regulares de
Ceuta.- Al oscurecer, la columna Internacional, que probablemente tenía unos
efectivos de tres mil hombres aproximadamente, inició un golpe que se
estimaba decisivo, amparado por ametralladoras, estratégicamente
emplazadas.- Este ataque se inició por el 13º y 12º Batallón de la XIV
Brigada Internacional, al mando este último del oficial de la reserva
francés, el capitán Delasalle, y que les toco cubrir el avance de las demás
fuerzas republicanas con fuego de fusiles ametralladores.- Los Requetés
aguantaron al máximo, hasta conseguir que el enemigo se le acercara lo
suficiente para que haciendo fuego de fusilería y ametralladora tan intenso,
se hiciera retroceder a los republicanos, habiendo dejado en el campo
numerosas bajas.- Los siguientes ataques fueron menos intensos.- fue
entonces cuando Redondo pensó en la necesidad de descongestionar de tropas
republicanas la zona de Andújar, de donde provenía el mayor peligro.
La caballería desplegó por el Cerro de San Cristóbal en una maniobra
envolvente, compuesta aquella por la Policía Montada de Sevilla, y los
escuadrones de Melilla y Ceuta, que fueron a situarse en las proximidades de
Marmolejo.- Se entabló un combate desde estas posiciones, pretendiendo el
enemigo correrse por el flanco izquierdo para a su vez envolver a estas
tropas, sin que lo lograsen.- Llegado este momento se desplegó el Requeté a
pecho descubierto hasta conseguir la toma de otra loma más avanzada.- Esta
maniobra y su resultado consiguió que el enemigo desistiese de los ataques,
ante lo difícil que encontraban la reconquista de LOPERA.
Se cumplió pues la orden dada por el Comandante del Tercio Virgen de los
Reyes, García de Paredes: "Mientras quede un requeté, no entraran en
Lopera".
Ante el fracaso de esta contraofensiva se exigieron responsabilidades muy
directas, concretamente al capitán Delasalle, el que fue apresado en el
mismo campo de batalla y sometido a juicio en Arjonilla el día 2 de Enero de
1.937, acusado de "traición en el campo de batalla", siendo condenado a la
pena capital.
Por parte nacionalista se le ocasionaron numerosas e importantes bajas.- El
teniente Joaquín Bilbao, y los alféreces: Fernando Valdés, Manuel Suárez y
Antonio Sáenz de Tejera, varios requetés boinas rojas, y otros efectivos de
tropa.- Es de destacar la baja del torero y caballista de tronío José García
"El Algabeño", que desempeñando labores de enlace con el Cuartel General de
Queipo de Llano fue herido mortalmente.- fue nombrado a título póstumo
Teniente Honorario de Caballería, e imponiéndosele la Medalla Militar
Individual.
Las tropas republicanas también sufrieron cuantiosas bajas, siendo de
destacar la del escritor inglés Ralph Fox, que desempeñaba las funciones de
comisario adjunto de la XIV Brigada Internacional, cuyo cadáver desapareció
en los olivares entre Villa del Río y Lopera.- Así mismo el también súbdito
inglés Jhon Cornford, profesor de Oxford, que perteneciente al 13 Batallón
fue abatido en el Cerro de San Cristóbal.- El propio Martínez Monje, desde
su Cuartel General declaraba que la XIV Brigada había sufrido un 30 por
ciento de bajas.
El día 30 las fuerzas republicanas reciben un importante refuerzo.- Al mando
del Diputado Martínez Cartón llega la XVI Brigada Mixta (que después se
destacaría en los últimos ataques al Santuario de la Virgen de la Cabeza),
que toma posiciones entre Torredonjimeno y Arjona, protegiendo de esta forma
el acceso a Jaén.
6.- Se opera entre los olivos hasta conseguir el nido de águilas de
Porcuna.-
Llegamos al día 30, penúltimo día del año 1.936, y tras ser relevado en
Lopera por las tropas de Álvarez de Rementería la columna del Teniente
Coronel Redondo prosigue su maniobra de ataque a PORCUNA.
Aquí encuentra una resistencia aún más grande.- Este pueblo enclavado en lo
alto de una meseta ofrece una posición fácil a la defensa, y áspera para el
ataque y asalto.
El mando republicano tenía distribuido en este frente las siguientes
fuerzas, desde el Guadalquivir hasta Porcuna: Las Brigadas Internacional
XIV, y Brigada Mixta Galán, entre Villa del Río y Lopera; y frente a Porcuna
se distribuyeron varias unidades de infantería, caballería y 3 piezas de
artillería.- Según el testimonio del historiador Schneider, las tropas
republicanas que defendieron Porcuna se componían: "375 milicianos de
Porcuna, Regimiento núm. 3 de ametralladoras de Alicante; Batallón de
Dinamiteros de Jaén; Batallón de Milicianos "Los Invencibles" de Jaén;
Columna Garcés; Regimiento Tarifa núm. 11; Batallón de Voluntarios de
Córdoba núm. 9; Milicias reunidas de los pueblos de Porcuna, Valenzuela,
Santiago, Higuera y Lopera; Sección motorizada de Jaén; Quinto y Sexto
Ligero de artillería; y Parque Móvil: En total unos 3.000 hombres, todos
ellos al mando del Teniente Coronel Casted Sena".
La Orden General de operaciones que desde el día 26 se había firmado para la
ocupación de Porcuna, fue interrumpida en su ejecución, por el violento
ataque a Lopera el día 28 y 29, y que ya se ha descrito.
En ésta como ya se expuso anteriormente, se desarrollaba el esfuerzo
unificado de las tres columnas convergentes.- La principal misión
correspondía a la Columna Redondo que comprendía todo el Requeté de
Andalucía, y que debería seguir por la carretera de Lopera a Porcuna, y al
llegar a la población debía efectuar un movimiento envolvente por el
Nordeste hasta conseguir la carretera de Arjona, y cortar esta vía.- En su
flanco izquierdo operaría la caballería tratando de cortar igualmente la
carretera de Arjona por lugar más alejado, así como la de Torredonjimeno.
Las dos restantes columnas servían de apoyo a la del Teniente Coronel
Redondo: Una desde Cañete de las Torres, constituida por el Batallón de
Cádiz, seguiría la carretera de Porcuna, hasta conseguir ocupar las alturas
existente al oeste del Arroyo Salado, y regresar a su origen, una vez tomada
Porcuna, por la columna Redondo.
Desde Valenzuela atacaría la Columna Gómez Cobian, haciendo un amago de
envolvimiento hacia el Sudeste, llegar al arroyo Salado y cortar la
carretera que la une con Higuera de Calatrava.- Tomada Porcuna, debería
regresar a sus posiciones en Valenzuela.
Esta era la orden general de operaciones y que si bien no se pudo llevar a
cabo, en toda su extensión, y en el momento oportuno, como decíamos, por el
retraso que supuso los continuos ataques a Lopera, y al Cerro San Cristóbal,
se efectuó de tal forma que se consiguió el pretendido objetivo: La
ocupación de PORCUNA.
El ataque por la columna Redondo se inicia el día 31, en vanguardia el
capitán Zuleta con cien requetés del Tercio de la Merced, y el resto sigue
de protección de la artillería; esta última columna consigue a las cuatro de
la tarde, con la sección de caballería de Regulares, cortar, tras gran
resistencia republicana, la carretera de Arjona, como a unos 2 kilómetros de
Porcuna.
La acción de la caballería fue decisiva para esta operación.- A las 4 de la
tarde del día 31, el comandante Sánchez Ocaña que mandaba los escuadrones de
caballería de Policía Montada y Regulares de Ceuta realizó una brillante
maniobra de envolvimiento, consiguiendo alcanzar la carretera de Arjona,
facilitando la entrada de los requetés, por el único lugar por donde era más
accesible el pueblo.- Fueron atacados estos escuadrones por camiones
blindados pero el empeño de los moros, atacando con bombas de mano hicieron
ceder la resistencia que se les oponía.
El día 1, primero del nuevo año 1.937, desde primera hora se destacó la
cooperación de la aviación compuesta de escuadrilla de Brequet y de Junkers,
(en total unos 17 aviones), que durante muchas horas y en sucesivas oleadas,
bombardearon el castillo de Porcuna, donde se había concentrado la
resistencia republicana así como el resto de la población en el que se
observaba movimiento de tropas.- Estos bombardeos así como el avance de las
columnas, estaban protegidos por las escuadrillas de cazas de los capitanes
Joaquín García Morato y Modesto Aguilera.
La aviación enemiga careció de eficacia, y no desempeñó esfuerzo alguno en
proteger a sus tropas de infantería.- Pues en estos últimos días de campaña,
más que estar por su labor de protección, se dedicó a castigar la
retaguardia nacionalista bombardeando las localidades de Baena, Villa del
Río, Bujalance, y Estación de Córdoba, etc.
En estos últimos días se había reforzado la guarnición del pueblo con la
llegada de efectivos de la 20 Brigada Mixta mandados por el Capitán López
Mejías.
Tras dos días de intensos combates y reiterados bombardeos de la aviación, a
las seis de la tarde del día 1 de Enero de 1.937, la vanguardia de la
Columna Redondo enfiló por las calles de PORCUNA, y a las voces de "Cara el
Sol" y el redoble de las campanas anunciaron la ocupación de esta importante
localidad.
Las tropas republicanas se defendieron en sus puestos hasta el último
momento, en que temiendo ser rodeadas se lanzaron a la huida por las únicas
carreteras que le quedaban expeditas, las carreteras de Torredonjimeno y
Valenzuela que a unos kilómetros de Porcuna tuerce hacia Higuera y Santiago
de Calatrava.
Cuesta Monereo y Olmedo en su libro. "El General Queipo de Llano" dicen:
"Tres días duró la expugnación del formidable reducto que sólo una entrada
ofrecía a las tropas liberadoras. Rodeada la plaza por una línea de alturas,
sobre el foso del río Salado en forma de anfiteatro, únicamente era
expugnable por la depresión situada al Este sobre el camino de Arjona.- Para
alcanzarla, hubo de realizar Redondo amplio movimiento envolvente, marchando
por olivares y tierras blandas de labor.- La mecánica no pudo ser su aliada,
y de ahí la aparente lentitud del avance, dificultado, además, por la
oposición roja, que se daba cuenta del valor de lo que defendía.- Pero todas
las dificultades y resistencias, fueron quebrantadas, y a la postre
vencidas, contribuyendo también al logro de la victoria la gallarda
intervención desde el aire de las valerosas alas del Ejercito del Sur".
Las bajas del enemigo y el botín capturado fueron considerables; y en días
sucesivos fueron enterrados muchos cadáveres encontrados en el campo, entre
los olivos.
El día 2 de Enero entran en contacto la columna Redondo y la que habíamos
dejado en la carretera de Valenzuela, tras la toma de esta localidad, al
mando del Comandante Gómez Cobian, dedicándose esta, muy especialmente, a
cortar la carretera de Torredonjimeno.
Ocupado el último objetivo y posicionado el frente en el sector de defensa
Lopera-Porcuna, este se asentará en varias cotas importantes para la defensa
(Vértice Calvario-Cerro San Cristóbal-Cabramocha, Cerros de La Atalaya y
Albalate, etc.) que le valieron a los nacionalistas para defender lo
conquistado de los esporádicos y algunos violentos ataques que se sucederían
en fechas posteriores.- Aquí se estabilizó el frente pasivo hasta el final
de la Guerra, si bien durante todo el tiempo transcurrido sufrieron diversos
ataques de relativa importancia.
Terminaba con esta operación la campaña prevista y que valió a los Tercios
de requetés de la Merced, Virgen de los Reyes, del Rocío, San Rafael, y a
una fracción del Isabel La Católica, la Medalla Militar Colectiva.
Finalizada la campaña, con el éxito obtenido, se exigieron responsabilidades
por parte republicana al Coronel Hernández Saravia que fue destituido del
mando del Sector de Córdoba y sustituido por el Coronel Villalba Rubio,
continuando como Jefe de Estado Mayor el Teniente Coronel Leopoldo Menéndez.
El éxito de las operaciones iniciadas por Queipo de Llano, el día 13 de
Diciembre, fue evidente.- En sólo 19 días de campaña se ocuparon 12 pueblos,
algunos de considerable valor estratégico, como Bujalance, Montoro, Lopera y
Porcuna.- Se conquistaron grandes zonas de riqueza olivarera tanto de la
zona de Córdoba, como de Jaén, con una cosecha de aceituna a punto de
recolectar.
Y desde el punto de vista táctico si bien se alargó considerablemente el
frente, buena parte de este se apoyaba en el Guadalquivir; y se
restablecieron y facilitaron las comunicaciones con Granada y el tráfico
ferroviario entre Córdoba y Montoro-Villa del Río.
En fin, se consiguió el principal objetivo alejar el frente lo más posible
de Córdoba, suprimiendo el entrante del Sudeste de la Capital, estableciendo
un frente en línea Lopera-Porcuna, acercándose al Santuario de la Virgen de
la Cabeza que sería su objetivo posterior y que si no se llevó a cabo fue
por razones que escapan a esta crónica.
El siguiente objetivo del Cuartel General de Queipo de Llano, y que sí se
consiguió, sería la importante toma de Málaga.
Anexo
(no disponible):
1.- Mapa o croquis de la obra Campaña de Andalucía.- Martínez Bande.
2.- Mapa del frente de Córdoba.- Operaciones Militares.- Luis Mª de
Lojendio.
3.- Croquis de la ofensiva nacionalista de la obra La Guerra Civil en
Córdoba.- J. Moreno Gómez.
4.- Mapa confeccionado por el autor.
Bibliografía:
1.- La Campaña de Andalucía: Teniente Coronel Martínez Bande.
2.- Con la Columna Redondo: Padre Bernabé Copado.
3.- La Guerra Civil en Córdoba: J. Moreno Gómez.
4.- Las Brigadas Internacionales: J. Delpierre de Bayac.
5.- Las Brigadas Internacionales: Luigi Longo.
6.- Los combatientes carlistas en la Guerra Civil Española (1.936-1939).-
Julio Arostegui.
7.- Operaciones Militares.- Luis Mª de Lojendio.
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