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Romeria de Alharilla

Ntra. Sra. la Virgen de Alharilla
PATRONA DE PORCUNA
Esbozo para la historia
por Antonio Recuerda Burgos (Cronista oficial de la ciudad)

Capítulo VI: La Cofradía y ermita de Ntra. Sra. de la Encarnación
y título de Alharilla siglo XVIII

Para el conocimiento de la historia de la Cofradía de Alharilla durante el siglo XVIII disponemos en la actualidad de tres documentos que nos ofrecen nuevas e interesantes noticias. Estos documentos son: la visita efectuada por la Orden de Calatrava en 1719, el Catastro de Ensenada de 1752 y la visita efectuada en 1799. De todos ellos vamos a realizar una apretada síntesis recogiendo lo más sobresaliente.

El siglo XVIII se inicia en España con la muerte del último rey de la dinastía de los Austrias, Carlos II, y el desencadenamiento de la guerra denominada de la Sucesión, en la que varios pretendientes se disputan el trono de España, apoyados por las distintas naciones europeas. Fueron años marcados por la inestabilidad y el cambio y aunque ignoramos de que forma pudieron afectar a nuestra localidad creemos que ello queda reflejado en la misma marcha de la cofradía durante estos años, pues la visita de 1719 se comienza tomando las cuentas a los mayordomos desde marzo de 1697 a marzo de 1701, (éstos fueron Pedro Mellado hasta marzo de 1698, Juan de Zarza Blanca hasta 1699, Juan Bellido Morente hasta 1700, Juan Bueno Grande hasta marzo de 1701), y desde esta fecha, o bien por mala administración de los mayordomos o por no haberse nombrado, las cuentas no habían sido tomadas ni las rentas de los bienes de la cofradía cobrados, hechos que no dudamos en achacar al desorden producido por la guerra. Ante estos hechos los visitadores mandan comparecer al prior de la iglesia mayor don Fernando Moreno Ortega para resumir los años pasados, hacer inventario de los bienes y rentas y poner las cuentas al día.

Ermita

Los bienes de la cofradía, también recogidos en el Catastro de Ensenada de 1752, estaban formados por tres hazas de tierra calma, de trece, tres y dos fanegas respectivamente, censos o tributos sobre nueve casas en distintas calles de la población, y cinco fanegas de trigo al año pagadas por el molino llamado de Carranza, sobre el río Salado, esto último según testamento otorgado en 1592 por Bartolomé Ruiz de Escavias Cantarero, con la obligación de que se dijesen por su alma dos misas al año, una el día 25 de marzo en la ermita de Alharilla y la otra en día del Corpus "en la capilla y ermita del hospitalico de esta villa", pagando por cada misa tres reales y "así mismo que el día veinte y cinco de marzo que se celebra la fiesta de Nuestra Señora se reparta en su ermita del campo entre los que allí asistan una fanega de pan cocido".

Los ingresos de la cofradía provenían de las cuotas y donativos de los cofrades, de las rentas de las tierras y de los censos de las casas, así como de "las limosnas de la bacineta del aceite, borregos, lana y demás que se piden cada año para la fiesta de Nuestra Señora".

Ignoramos la cantidad total de los ingresos anuales de la cofradía, en el año 1752 no se especifica el rendimiento de las 18 fanegas de tierra, pero sí los censos de las casas que importan 121 reales y el trigo de molino de Carranza que vale 75 reales, cifrándose los gastos en 550 reales anuales: " Y tiene de pensión este caudal para hacer la fiesta que anualmente se celebra a dicha sagrada imagen el domingo segundo de mayo quinientos y cincuenta reales los cuales se entregan al mayordomo para ayuda de los gastos de hacer las demandas y fiesta que se hace a dicha Señora y si sobra algo se dedica para adornos y reparos de su santa iglesia"

Hay dos datos dignos de destacar en esta visita, el primero es la noticia de la construcción del retablo que se hizo con el donativo enviado desde América por un devoto y el segundo es que en los años que van desde 1719 a 1752 sin que sepamos el motivo se produce el hecho de suma trascendencia, es el cambio de la fecha de la fiesta desde el 25 de marzo a la actual del segundo domingo de mayo. Esta conclusión la obtenemos de la mención, que ya ha quedado reflejada al hablar del tributo del molino Carranza cuando dice "el día veinte y cinco de marzo que se celebra la fiesta de Nuestra Señora", así como que el cese de los mayordomos se realiza en el mes de marzo de cada año tras celebrarse la fiesta. Al llegar 1752, en el Catastro de Ensenada, se especifica, " para hacer la fiesta que anualmente se celebra a dicha sagrada imagen el domingo segundo de mayo" y en otro lugar "para la fiesta que se celebra a dicha imagen el día domingo segundo de mayo". Por tanto en alguno de estos 32 años por motivos que todavía desconocemos se realizó el cambio de la romería al segundo domingo de mayo, aunque siempre, como todos conocemos, el día 25 de marzo festividad de la Encarnación se celebraba y sigue celebrándose función religiosa en Alharilla.

La visita de 1719 termina con la visita a la ermita que por su interés se transcribe a continuación completa:

"Visita de la ermita santuario de Nuestra Señora de Alharilla. En la villa de Porcuna a nueve días del mes de diciembre de mil setecientos diez y nueve los señores frey don Sancho Barnuevo y el doctor frey don Francisco Mellado de Eguiluz, visitadores jueces de orden del partido de Martos y Andalucía, en continuación de la visita de ermitas de esta villa y su feligresía determinaron pasar a visitar el santuario de Nuestra Señora de la Encarnación del título de la Alharilla, distante de esta villa media legua, y habiendo llegado a ella en asistencia del cura rector de esta villa y de mí el presente notario se reconoció y visitó la fábrica de la ermita que es de piedra y tapias, y su iglesia de una nave y en medio de ella un pilar con su taza para tomar agua bendita, y tiene su torrecilla y campana, y el altar de Nuestra Señora está adornado de un retablo grande dorado que se hizo poco tiempo ha con la limosna que envió un devoto de Indias y con otras que juntó frey don Fernando Moreno cura rector de dicha villa. La imagen de Nuestra Señora es pequeña de vestidura y está colocada en un nicho en medio del retablo con su reja dorada delante y es la imagen de gran devoción en todo el entorno de esta villa. Por el lado de la epístola hay una puerta en el retablo y escalera por donde se sube al camarín de Nuestra Señora que tiene su ventana y reja al campo y se halló estar pintado curiosamente y en dicho camarín un baúl grande con los vestidos y alhajas de Nuestra Señora cuya llave tiene dicho cura rector que está encargado en ella. Y habiendo abierto y reconocido dichos vestidos y alhajas de Nuestra Señora con las demás alhajas ornamentos y vasos sagrados del servicio del culto divino se halló ser los mismos que constan por el inventario de ellos que se guarda con el libro de cuentas de la ermita al cargo de dicho cura rector, por cuya razón no se pasó a hacer nuevo inventario de ellos. Contiguo a la dicha iglesia hay un patio grande con un árbol en medio de él, y a la izquierda unas caballerizas, y enfrente como se entra hay un cuarto bajo con diferentes piezas cocina y cámara donde habitan de ordinario dos santeros, que cuidan de dicho santuario y de recoger las limosnas para su mantenimiento y sirve dicho cuarto de hospedería a las personas que van a dicho santuario, cuya fábrica así de la iglesia como de la casa se halló muy bien reparadas debiéndose todo al cuidado y devoción del cura rector presente con lo cual se dio fin a esta visita y se volvieron dichos señores a la villa de Porcuna a continuar lo restante de ella y se puso por diligencia y lo firmaron dichos señores. Firmado y rubricado: Frey don Sancho Barnuevo. Doctor frey don Francisco Mellado de Eguiluz. Ante mí Florencio Sánchez".

Se cierra el siglo con la visita de 1799, la cual es de una enorme extensión, más de cien folios, recogiendo pormenorizadas cuentas de obras y reformas efectuadas en la iglesia, cuentas de mayordomos, importante descripción de la ermita y detallados inventarios de posesiones, ornamentos y alhajas.

Estampa de la Virgen

De todo ello quizá lo más importante además de los inventarios en los que quedamos sorprendidos de la gran cantidad de vestiduras que tiene la imagen y de las numerosas joyas, es la descripción de la iglesia en la que se han operado importante transformaciones con la erección de dos nuevos altares laterales dedicados a Nuestra Señora de la Caridad y al Cristo de la Salud, que nos confirma lo aseverado por Manuel Heredia en su Historia de Porcuna, de que en el año 1763 se levantó altar y retablo al Cristo de la Salud. Por creerlo de interés vamos a transcribir los párrafos de la visita que hacen referencia a los altares:

"Altar de Nuestra Señora de la Alharilla. Primeramente visitaron los dichos señores el altar principal con su retablo de madera, tallado, y dorado, y en su camarín a Nuestra Señora titulada de la Alharilla con su vestido de tela verde de oro y flores matizadas, resplandor, media luna, corona imperial y cetro todo de plata, y todo él muy decente para celebrar el santo sacrificio de la misa.

Altar de Nuestra Señora de la Caridad. Siguieron sus señorías al altar que se halla a la mano derecha de la dicha capilla con su retablo dorado y en él se venera otra efigie de Nuestra Señora subtítulo Caritatis que encontraron dichos señores con la propia decencia y adorno correspondiente.

Altar de Nuestro Señor Crucificado. Después pasaron su señorías al cuerpo de la iglesia y visitaron el último altar que está a la mano izquierda con su retablo muy decente y en él un lienzo del mismo ámbito con Nuestro Señor Crucificado que hallaron sus señorías con el adorno y decencia correspondiente para celebrar."

La visita continúa en el camarín, sacristía, casa del santero, etc., haciendo inventario de las vestiduras de las imágenes, joyas y otros enseres, relación que sorprende por la cantidad de prendas y su riqueza. Para tener un ligero conocimiento vamos a relacionar solamente las que consideramos de más valor y que son sólo una pequeña parte.

ROPA DE NUESTRA SEÑORA

Un vestido de persiana antigua blanco y encarnado con casaca forrada de tafetán azul.

Otro encarnado matizado con flores de plata con basquiña de china y casaca en tafetán azul.

Otro de lama azul de plata con basquiña y casaca con puma de oro forrado en tafetán blanco.

Otro de terciopelo verde guarnecido con encaje de seda guardapiés y casaca forrado de holandilla verde.

Otro de china encarnado con flores y basquiña de china morada con guarnición de blonda blanca de seda con manto y casaca con forro de tafetán pajizo y la basquiña de raso antiguo.

Otro de tela blanca de oro forrado con tafetán rosado excepto las naguas que están de holandilla las cuales en el inventario citado estaban del mismo tafetán.

Otro de tela verde de oro de flores matizadas forrado de tafetán celeste guarnecido el manto con flores también de oro fino.

Dos camisas y naguas blancas la una de estopilla y la otra de bretaña con puma de encaje.

Dos rostrillos con raspillas falsas.

Plata y oro

Un rostrillo de plata afiligranado sobredorado con perlas falsas.

Una joya de filigrana de oro con perlas finas.

Otra chiquita de lo mismo para el Niño.

Un águila de plata afiligranada con el Santo Rostro.

Una pulsera con dos vueltas finas de grano de oro.

Dos rosarios engastados en plata el uno con el partidor y una jarra de filigrana y tres medallas la una grande y el otro con solo una medalla.

Un anillo de oro con siete piedras falsas.

Un cetro de plata que tiene la Virgen en la mano

Una media luna de plata con sus estrellas en la punta y una corona imperial y un resplandor.

Ropa del Niño

Un vestido de raso azul incompleto que le faltan las enaguas.

Otros seis vestidos de terciopelo verde, otro de china encarnada con blonda, otro de tela azul de plata sin casaca, otro de tela blanca de oro, otro de terciopelo encarnado sin enaguas y el otro de tela verde de oro.

Unas enaguas de tela azul de lama.

Una casaquita de persiana encarnada y blanca.

Otro vestido de raso antiguo encarnado y blanco.

Una almilla de tisú de oro y plata guarnecida con puma de oro.

Dos camisas y dos pares de naguas de lienzo deshiladas.

Dos pares de zapatos y medias y hebillas chiquitas de plata.

Otra camisa de holandilla sin vuelos todo guarnecido de encajes finos.

Y cuatro delantales el uno de gasa y los tres de holandilla.

Plata y oro del Niño

Un dijero colocado sobre un galón angosto de plata con catorce dijes digo con once y son a saber: una campanilla chica, una higa y dos agnus ovalados de plata, otro de figura de una jarra, otro cuadrado con una caracola engarzada en plata chica, dos cupidos de plata, una campanilla chica de plata, y un chupón de cristal engarzado en plata.

Otro dijero compuesto por una campanilla chica de plata , un agnus cuadrado de plata afiligranada en blanco y dorado con dos puertas, un Santiago de plata sobredorado, y dos cascabeleras, un agnus ovalado sobredorado, un San Miguel de plata sobredorado, otro agnus grande de plata dorado afiligranado, un águila de plata con piedra azul.

Ocho agnus los tres grandes de filigrana y los cinco con cerco de plata que por inservibles que se han mandado vender.

Otro ovalado sobredorado con cuatro piedras verdes falsas y otro cuatro grande.

Más alhajas y bienes

Una cruz de plata su peso una libra y seis onzas y media.

Un cáliz burilado que sirve el día de la fiesta, con su patena y cucharita y unas vinajeras con su plato todo de plata y éstas con un peso de doce onzas que dio de limosna un devoto.

Dos cálices de plata con sus patenas y cucharitas que todo pesa dos libras y onza y media".

Otra curiosidad que ofrece el inventario es la existencia de una urna con la imagen de la Virgen utilizada para pedir limosna, dice así: "Una urna de madera con su coronación en forma de campanario con su campanilla chiquita de plata y su velo de raso, contiene una imagen de Nuestra Señora de Alharilla con su vestido de persiana que sirve para pedir limosna el santero en las fiestas." Y por último de la relación de los exvotos ofrecidos a la Virgen en prueba de los favores recibidos, recogemos los más destacados:

"Ocho cuadros de diferentes tamaños que su pintura son ocho milagros hechos por Nuestra Señora con sus títulos, como también pendiente de la baranda que divide la capilla de la iglesia una pintura destrozada"; siendo lo más curioso de destacar el exvoto formado por "dos grilletes con sus manillas y una daga atravesada", que nos evoca a un cautivo cristiano y porcunés en tierra africana y que, rescatado por intercesión de alguna orden religiosa de las que se dedicaban a este menester, tal vez hasta por su propio paisano el Beato Garrido, trajo ante, la imagen a la que había suplicado su liberación, las pruebas de su cautiverio.

 

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Actualizada el martes, 13 de agosto de 2002