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HISTORIA
Edad Antigua
Los
pueblos peninsulares continuarán evolucionando en estrecha relación con
los pueblos que mantienen contactos con la Península (fenicios, griegos y
cartagineses). Se verán inmersos en los sucesos que se produzcan en el
Mediterráneo occidental, en concreto el enfrentamiento de Cartago con los
griegos por el control de las rutas comerciales, enfrentamientos en los que
también tomará parte Roma. La difícil situación de Cartago tras su
derrota en la primera Guerra Púnica (264 -241 a.C.) moverá a ésta a hacer
más efectiva su presencia en la Península Ibérica. No se sabe como
afectó todo esto a Obulco, pero de alguna forma tuvo que verse inmersa en
los distintos enfrentamientos entre los iberos y los cartagineses. La zona
del Alto Guadalquivir jugará un importante papel en el desarrollo de la
segunda Guerra Púnica (219 - 202 a.C.) al ser un codiciado centro minero, y
aunque no hay mención explícita en las fuentes al papel de Obulco en
los diversos combates que se desarrollaron en esta zona, de alguna manera
tuvo que verse inmersa, dada su situación en un cruce de diversas vías de
comunicación.
Durante la época romana, Obulco continuó
siendo una notable ciudad, siendo cuartel general o castrum de
Julio César, donde se preparó la campaña contra los hijos de Pompeyo (y no es
de extrañar que fuera elegida Obulco como sede de su primer campamento por
dos razones fundamentales: su posición estratégica y sus recursos
agrícolas).
En
Obulco se concentraron las tres legiones de la Ulterior, tres legiones de la
Citerior movilizadas por César, una legión procedente de Cerdeña junto
con sus veteranos de las legiones VI y X y la caballería. En estos
ejércitos tomarían parte tropas de iberos y celtíberos, así como gente
de Obulco y Ulia. Al frente de la ciudad dejó a sus legados Quinto Pedio
y Quinto Fabio Máximo que fueron los que mandaron aviso a Roma
para que retornara inmediatamente a la Ulterior, ya que la fracción
de Pompeyo que mandaban Gneo y Sexto la tenían casi reducida con
la excepción de Obulco y la también ciudad del Convento jurídico
de Córdoba, Ulia (la actual Monte Mayor).
Estrabón nos relata
como César viajó de Roma a Obulco en veintisiete días en el año
45 a.C. Tras la batalla de Munda, donde las falanges de Obulco
tuvieron una intervención decisiva, y en reconocimiento a su
lealtad, Obulco obtuvo el estatuto municipal de derecho latino, concediéndole César el título de "MUNICIPIO
PONTIFICIENSE" en unión de Obulco URVS VICTRIX NOBILIS (Ciudad
Vencedora y Noble) y la autorización para que siguiera haciendo
uso de la Ceca Iberia, como atestiguan las numerosas
inscripciones aparecidas en su suelo.
La
concesión del estatuto municipal de derecho latino traía consigo la
incorporación de la ciudad dentro del estado romano, dependiendo del
gobernador provincial, quedando vinculados sus habitantes por la común
participación en las cargas públicas. Además, la obtención del derecho
latino posibilitaba el hecho de que los magistrados locales, junto con sus
familias, pudieran acceder a la ciudadanía romana plena.
La
organización socio-administrativa de Obulco se plasma en una serie de
familias, epigráficamente documentadas, que tienden a controlar los cargos
administrativos, conformando así una élite local. La mayoría de la
población debieron ser hombres libres de condición humilde y junto a
éstos estarían también numerosos libertos y siervos.
La
capitalidad comercial y económica de Ipolka será mantenida en época
romana por la ciudad de Obulco. La principal fuente de riqueza del municipio
seguirá siendo el cultivo de cereales, en concreto del trigo, y de lo cual
es una muestra el hecho de que la monedas de Obulco adopten la espiga y el
arado como símbolos. De la importancia cerealística de Obulco
tenemos la prueba de que César optara por situar su campamento general
aquí, según cuenta Estrabón, en la campaña contra los hijos de Pompeyo.
La capacidad de almacenaje que muestras los silos, excavados en las
cercanías de Obulco desde donde eran controlados, ilustra por sí misma la
existencia de una sorprendente capacidad productiva que no podía haberse
desarrollado en las cercanías de la ciudad, sino en unas mayores
extensiones de territorio campiñense y denotan la existencia de una
centralización de la producción.
Otros recurso económico fue la ganadería y, quizás, la explotación de
las salinas.
Las
monedas de Obulco.- Empezaron a emitirse entre finales del siglo III
a.C. y mediados del siglo II a. C. Serán todas de bronce y de circulación
local. En esta ceca es donde por primera vez aparecen nombres de magistrados
en las monedas. Los tipos que se dan son: cabeza femenina, arado, yugo y
espiga, jinete con lanza, toro, águila, jabalí, cabeza de caballo, cabeza
de Apolo y lira. Las razones para la acuñación de moneda podrían
centrarse en su utilidad como medio de intercambio y como unidad contable en
un momento en que se había alcanzado un nivel de desarrollo suficiente como
para asumir el uso de esta forma de intercambio. El desarrollo del comercio
local de Obulco tuvo que ser tal que desembocaría en la aparición de la
moneda.
Hoy se
puede admirar el esplendor de Obulco en este periodo en las excavaciones de
la ciudad ibero-romana de la antigua Obulco y que
podemos observar en la zona de San Benito-La Peñuela.
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